Dice asímismo Jesús hoy, día 24 de junio.

 

 

 

hoy que es la festividad del Corpus, 

me ha herido Satanás en mis Iglesias 

y en mis hijos

 

 


 

#Caigo en medio de los escombros entre el fragor infernal del odio desencadenado con toda su virulencia contra la Caridad.   

#Las flores de hoy, en este "Corpus Christi" del tiempo de la ira, son mis hijos asesinados  

 #Más que la tiara que le corona, esa señal es divinamente indicadora sobre la frente de mi Pedro actual, el Pontífice de la Paz en el que no actúa fermento alguno de odio  

 #Y los mismos ángeles de las iglesias destruidas que ruegan, adorando las Partículas desparramadas, recogen las almas inocentes

 


 

 

Caigo en medio de los escombros entre el fragor infernal

 del odio desencadenado con toda su virulencia contra

 la Caridad.

 

"También hoy que es la festividad del Corpus, me ha herido Satanás en mis Iglesias y en mis hijos. No paso triunfalmente, Hostia de Paz, por vuestras calles alfombradas de flores entre cánticos de hosanna. Caigo en medio de los escombros entre el fragor infernal del odio desencadenado con toda su virulencia contra la Caridad.

 

Las flores de hoy, en este "Corpus Christi" del tiempo 

de la ira, son mis hijos asesinados

 

Las flores de hoy, en este "Corpus Christi" del tiempo de la ira, son mis hijos asesinados. Y dichosos, de entre éstos, los que sucumben inocentes y cuya muerte sin rencor viene a ser hermosa como un martirio. No se ve mi Sangre entre la sangre de los asesinados. Yo permanezco en mi candor de Hostia. Es la sangre de los demás la que me salpica, como es asímismo la crueldad de los sometidos al Enemigo la que me hiere y conmigo hiere a los que son hostias como Yo, desde el más grande de entre vosotros  -alzado como sobre una mística cruz entre el templo y el cielo y herido, escupido, clavado, flagelado al igual de su Señor, por la mentira vendida al Enemigo-  hasta el más pequeño infante degollado como un cordero inocente. Mas estas hostias no han sido inmoladas inútilmente. No hay en ellas mancha de odio. Son las víctimas. ¡Dichosos para siempre por ser las víctimas!

 

Más que la tiara que le corona, esa señal es divinamente

 indicadora sobre la frente de mi Pedro actual, el Pontífice

 de la Paz en el que no actúa fermento alguno de odio

 

En mis hijos más queridos, en los verdaderos hijos, aparece mi señal. A vosotros que me amáis y que Yo amo, a todos os he marcado. Más que la tiara que le corona, esa señal es divinamente indicadora sobre la frente de mi Pedro actual, el Pontífice de la Paz en el que no actúa fermento alguno de odio. Más que ninguna otra aureola, esa señal resplandece sobre la cabeza de las víctimas que sucumben conmigo bajo las armas de Satanás y que son los precursores de la segunda venida de Cristo.

 

Y los mismos ángeles de las iglesias destruidas que ruegan,

 adorando las Partículas desparramadas, 

recogen las almas inocentes

 

Y los mismos ángeles de las iglesias destruidas que ruegan, adorando las Partículas desparramadas, recogen las almas inocentes que recibirán en el Cielo el consuelo de su llanto."

C-43. 117-118

A. M. D. G.