26 junio 1943

 

 

Cómo se camina por la senda del espíritu

 

 


 

#Despójate, no sólo de cuanto constituye peso de pura humanidad, sí que también de todo aquello que es afán espiritual   

#Afán espiritual no es ese tender sano con todas las fuerzas intelectivas, a Dios   

#Es preciso caminar por la senda del espíritu con firmeza y con calma. Nada de ansias, nada de miedos   

#No es motivo de angustia el que estéis distraídos en la oración   

#Sé conversar y sé callar según veo que el que me hospeda se encuentra o no en condiciones de poderme escuchar   

#Cuando tu prójimo te quita de la oración y de la conversación conmigo, no lo tomo a mal y tú no debes perder los nervios  

 #Por mucho que tú me puedas amar, no me amarás sino en una infinitamente pequeña proporción a como te amo Yo   

#¿Qué son las potencias del alma?.- El símil de la rueda 

  #Explicación del símil de las potencias del alma con la rueda   

#Por eso es de absoluta necesidad para el alma que quiere merecer el Cielo, no salir jamás del punto de apoyo divino   

#Cuando las potencias del espíritu se hallan fijas en Dios, ten por seguro que no hay fuerza alguna que las pueda arrancar de allí   

#Es el amor el que comunica el movimiento

 


 

Dice Jesús:

 

Despójate, no sólo de cuanto constituye peso de pura

 humanidad, sí que también de todo aquello que es  

afán espiritual

 

"Despójate, no sólo de cuanto constituye peso de pura humanidad, sí que también de todo aquello que es  afán espiritual. Paso ahora a explicarte qué sea esto para que no interpretes mal mis palabras.

 

Afán espiritual no es ese tender sano con todas 

las fuerzas intelectivas, a Dios

 

Afán espiritual no es ese tender sano con todas las fuerzas intelectivas, a Dios. Afán espiritual es esa ansia que prende a veces en las almas más adelantadas en santidad y que consiste en el miedo de no llegar a tiempo de hacer todo aquello que, espiritualmente hablando, se querría hacer, todo aquello que, al parecer, Dios desearía del alma; miedo de apartarse de la oración por temor a no poder gustar aquella límpida corriente de dulzura que Yo os envío y miedo de no poder volver a encontrarla. Estos miedos son todavía un residuo de humanidad que se infiltra en la espiritualidad dañándola.

 

Es preciso caminar por la senda del espíritu con firmeza 

y con calma. Nada de ansias, nada de miedos

 

Es preciso caminar por la senda del espíritu con firmeza y con calma. Nada de ansias, nada de miedos. Soy Yo el creador del tiempo, ¿y no lo tendré en la medida necesaria para toda alma que se confíe a Mí? Yo, que soy el que hago brotar en vosotros la onda de la gracia, ¿no sabré regular la corriente de la misma y enviaros mis luces en los momentos más propicios?

 

No es motivo de angustia el que estéis distraídos 

en la oración

 

No es motivo de angustia el que estéis distraídos en la oración. Basta que no lo estéis voluntariamente por motivos humanos y personales de los que os apartáis. Cierto que en este caso la fuente se seca o se desvía hacia otras almas abiertas a la oración. Mas si la causa de vuestra distracción es la caridad hacia el prójimo, no seca en vosotros la fuente de luz ni la desvía, antes la aumenta y atrae, porque quien tiene la caridad tiene a Dios y quien tiene a Dios tiene sus luces.

 

Sé conversar y sé callar según veo que el que me hospeda 

se encuentra o no en condiciones de poderme escuchar

 

Por eso, nunca estés afanada. Ruega, escucha, medita, sufre, trabaja, descansa, pero siempre con calma, fiándote de Mí. Soy un Huésped perfecto. Sé conversar y sé callar según veo que el que me hospeda se encuentra o no en condiciones de poderme escuchar. ¿Qué dirías tú de un invitado que se te pusiese al lado y no te dejase disponer las precisiones de la casa, máxime en día de invitados? Dirías que desconoce las reglas más elementales de la educación y las obligaciones más corrientes de una dueña de casa. Mas Yo soy Jesús y, por eso, lo sé todo.

 

Cuando tu prójimo te quita de la oración y de la 

conversación conmigo, no lo tomo a mal 

y tú no debes perder los nervios

 

Cuando tu prójimo te quita de la oración y de la conversación conmigo, no lo tomo a mal y tú no debes perder los nervios. Sé paciente y caritativa. Yo me mantendré paciente y silencioso. Después, una vez cumplida la caridad, te hablaré más luminosamente que antes. Si, por el contrario, te afanas o pierdes los nervios, la luz se ofusca como si una nube se interpusiera entre tu Sol y tu alma.

 

Por mucho que tú me puedas amar, no me amarás sino en

 una infinitamente pequeña proporción a como te amo Yo

 

Fíate, fíate, fíate de tu Jesús. Por mucho que tú me puedas amar, no me amarás sino en una infinitamente pequeña proporción a como te amo Yo. Fíate pues. Mi Pan que es, no sólo Eucaristía que nutre sino también Palabra que instruye, nunca te faltará si tú continúas siendo buena y confiada."

 

"Es de suma importancia para el alma que quiere avanzar por el camino del Cielo, saber tener sus potencias afianzadas en Dios. Cuando tal sucede, el alma está segura.

 

¿Qué son las potencias del alma?.- El símil de la rueda

 

¿Qué son las potencias del alma? Te traigo ahora un símil humano. La rueda, ¿cómo está hecha? De un aro, de varios radios incisos en el aro y de un disco que agrupa los radios haciéndolos girar en torno a un eje. De esta manera la rueda sirve. Si alguna de sus partes está rota, sirve mal; mas si lo que está roto es el disco que sujeta los radios, la rueda no sirve en absoluto.

 

Explicación del símil de las potencias del alma 

con la rueda  

 

Y ahora estate atenta, pequeña María que escuchas a tu Maestro. El aro es la parte humana que contiene todas las potencias morales, físicas y espirituales que están en el ser creado. es la cinta que aúna cuanto hay en el hombre. Los radios son los sentidos que se concentran en un místico disco  -el espíritu-  que los recoge e irradia, ya que su operación es doble. El eje es Dios. Si la parte humana se ve lesionada por caries carnales, los sentidos quedan desligados y acaban desintegrándose en el polvo. Mas si es el espíritu el que se halla descompuesto o tal vez simplemente desencajado de su eje, entonces se paraliza el movimiento admirable del ser creado por Dios y le penetra la muerte.

 

Por eso es de absoluta necesidad para el alma que quiere

 merecer el Cielo, no salir jamás del punto de apoyo divino

 

Por eso es de absoluta necesidad para el alma que quiere merecer el Cielo, no salir jamás del punto de apoyo divino. El que tu parte humana esté simplemente presta a ayudar al prójimo y se fatigue en su servicio, es caridad. Mas tus sentidos no deben cesar de convergir en el espíritu e irradiar de él. Así se alimentarán de Dios y las acciones, aun las más humildes, llevarán la impronta de Dios, porque tu espíritu está y debe continuar empernado en Dios, soporte divinísimo de todo lo creado, punto de apoyo suavísimo de tu alma que encontró su Camino.

 

Cuando las potencias del espíritu se hallan fijas en Dios,

ten por seguro que no hay fuerza alguna que las pueda

 arrancar de allí

 

Cuando las potencias del espíritu se hallan fijas en Dios, ten por seguro que no hay fuerza alguna que las pueda arrancar de allí. El movimiento es cada vez más vertiginoso y ya sabes tú que hay una fuerza llamada precisamente centrípeta que atrae tanto más las cosas al centro cuanto el movimiento es más vertiginoso.

 

Es el amor el que comunica el movimiento

 

Es el amor el que comunica el movimiento. El espíritu que está fijo en Dios ama a Dios como a su centro. Dios ama al espíritu empernado en El; y este doble amor aumenta el movimiento vertiginoso, la carrera alada a cuyo final está el encuentro en mi Reino entre el espíritu amante y su Creador."

C-43. 120-122

A. M. D. G.