29 junio
Vete, vende cuanto tienes y ven
para seguirme
#Dije Yo al joven rico: Vete, vende cuanto tienes y ven para seguirme"
#Mas en mi frase se encierra asímismo otro significado
#Es ésta la riqueza intelectual
#¿Ves cuantos significados puede encerrar mi palabra evangélica? Y aún tiene otras más
#no pienses que aquella por la que tú debes reparar sea un alma consagrada cuya vocación vacile. No
Dice Jesús:
mi Evangelio es obra espiritual y, por tanto,
su significado no queda circunscrito al punto
material que toca sino que se extiende como el sonido
en círculos concéntricos cada vez más amplios
abarcando más y más significados
"También hoy te voy a hablar refiriéndome al Evangelio. Tan sólo te aclararé una frase; frase que encierra vastísimos significados. Vosotros la consideráis siempre bajo un solo punto de vista. Vuestra humana limitación no os permite más. Ahora bien, mi Evangelio es obra espiritual y, por tanto, su significado no queda circunscrito al punto material que toca sino que se extiende como el sonido en círculos concéntricos cada vez más amplios abarcando más y más significados.
Dije Yo al joven rico: Vete, vende cuanto tienes
y ven para seguirme"
Dije Yo al joven rico: Vete, vende cuanto tienes y ven para seguirme".
Vosotros habéis creído que Yo propuse el consejo
evangélico de la pobreza. Sí, es cierto. Mas no de la
pobreza cual la entendéis vosotros.
Sólo eso, no
Vosotros habéis creído que Yo propuse el consejo evangélico de la pobreza. Sí, es cierto. Mas no de la pobreza cual la entendéis vosotros. Sólo eso, no. El dinero, las heredades, los palacios, las joyas, son cosas que amáis y a cuya posesión os cuesta sacrificio renunciar o dolor perderlas. Mas, en aras de una vocación de amor, sabéis, incluso, desprenderos de ellas. ¿Cuántas mujeres no vendieron todo para mantener al esposo o al amante -que es peor- y continuar una vocación de amor humano? Otros sacrifican la vida por una idea. Soldados, científicos, políticos, pregoneros de nuevas doctrinas sociales más o menos justas, se inmolan cada día por su ideal a cambio de la vida que la dan por la belleza o por lo que ellos reputan belleza de una idea. En aras de su idea se hacen pobres de las riquezas de la vida. También entre mis seguidores ha habido muchos que supieron y saben renunciar a la riqueza de la vida ofreciéndomela a Mí por mi amor y el de su prójimo. Renuncia ésta mucho mayor que la de las riquezas materiales.
Mas en mi frase se encierra asímismo otro significado
Mas en mi frase se encierra asímismo otro significado, lo mismo que se da otra riqueza mucho más valiosa que el oro y la vida y, a la vez, infinitamente más amable.
Es ésta la riqueza intelectual
Es ésta la riqueza intelectual. ¡El propio pensamiento! ¡Ya lo creo! Hay, es cierto, escritores que lo distribuyen con prodigalidad a las gentes. Mas lo hacen por lucro, si bien su verdadero pensamiento no lo expresan nunca. Dicen lo que conviene a su tesis; pero determinadas luces íntimas las guardan bajo llave en el cofre de su mente, ya que, a menudo, se trata de pensamientos dolorosas por penas íntimas o de reproches de su conciencia desconectada de la voz de Dios.
Cuanto en vosotros se enciende procede del centro
del Cielo en donde Yo, Dios Uno y Trino, estoy.
No es justo, por tanto, que digáis:
"Este pensamiento es mío"
Pues bien, te digo en verdad que, por ser ésta una riqueza mayor y más pura -por cuanto la riqueza intelectual es de su naturaleza incorpórea- su renuncia encierra a mis ojos un valor distinto. Cuanto en vosotros se enciende procede del centro del Cielo en donde Yo, Dios Uno y Trino, estoy. No es justo, por tanto, que digáis: "Este pensamiento es mío". Yo soy el Padre y el Dios de todos. De ahí que las riquezas de un hijo, que Yo doy a un hijo, deban ser disfrutadas por todos y no en exclusiva por uno. A ese uno que mereció ser -diré así- el depositario, el receptor, le queda la satisfacción de serlo. Mas el don debe circular entre todos, pues hablo a uno para todos. Cuando uno encuentra un tesoro, si es honrado, se apresura a entregarlo a quien corresponde y no se lo queda culpablemente para sí. El que encuentra el tesoro de mi Voz debe entregarlo a los hermanos puesto que el tesoro es de todos. No amo a los avaros, como tampoco a los avaros de la piedad. Hay muchos que ruegan para sí, que usan de las indulgencias para sí y se nutren de Mí para sí. Jamás un pensamiento para los demás. Ahógales su propia alma. No me agradan. No se condenarán porque se encuentran en mi gracia; pero tendrán aquel mínimo tan sólo de gracia que les salve del Infierno. El resto, que haya de proporcionarles el Paraíso, tendrán que ganárselo con siglos de Purgatorio. El avaro, tanto material como espiritual, es un goloso, un glotón y un egoísta. Se harta sin que le aproveche, antes, al contrario, esto le ocasiona enfermedades a su espíritu, le impide esa agilidad espiritual que os capacita para percibir las inspiraciones divinas, regularos según ellas y alcanzar con seguridad el Cielo.
¿Ves cuantos significados puede encerrar mi palabra
evangélica? Y aún tiene otras más
¿Ves cuantos significados puede encerrar mi palabra evangélica? Y aún tiene otras más. Ahora, celosita de mis secretos, ajusta tu conducta. No hagas de las que riquezas que te doy, riquezas injustas.
no pienses que aquella por la que tú debes reparar sea
un alma consagrada cuya vocación vacile. No
Respecto a cuanto ayer te dije, no pienses que aquella por la que tú debes reparar sea un alma consagrada cuya vocación vacile. No. Es una criatura débil a la que Yo había escogido, pero que dio oídos a las voces de las criaturas más que a la mía y por mezquinas consideraciones humanas perdió el trono en la casa del Esposo. No sufre ahora por ello. Más bien carece de fuerza para reparar. Todavía le abriría los brazos. Ruega para que sepa venir a la puerta de la mística sala de las nupcias y acierte a entrar en ella con un alma renovada. Incluso una lágrima ofrecida a tal fin tiene su peso y su valor.
Ayuda, María, a tu Jesús y El te ayudará a ti cada vez más."
C-43. 130-133
A. M. D. G.