10 julio

 

 

 parábola de aquel padre que tiene dos

 hijos de los que uno dice: "Sí, padre mío",

 y después nada hace; y el otro dice: No,

 padre mío", y hace después lo que su

 padre le pide

 

 


 

#tal vez aquel padre no era un modelo de padres   

#Honrar, en el lenguaje antiguo, quiere decir: tratar con la consideración reverencial debida a una persona.  

 #Con harta frecuencia olvidan los padres y las madres que son depositarios y custodios de un prodigio de Dios Creador

   #Cada hijo es un talento confiado por el Señor a un siervo suyo   

#¿Sabes cómo debes tú amar a tu madre para que puedas seguir amándola? Con una amor exclusivamente espiritual. El otro... es inútil   

#Los padres y las madres que pecan contra sus hijos, necesitan, en orden a la vida eterna, de la ayuda y del perdón de sus hijos para que se les aligere la pena.  

 #Tu caridad de hija debe emplearse en reparar sus deficiencias y has de enriquecerla tú para que no se presente excesivamente pobre ante Dios Juez.   

#El amor espiritual   

#A muchos de ellos logré salvar así.  

 #Según el dictamen médico he estado expuesta a la muerte y la he sentido

 


 

Dice Jesús:

"Escucha, María. ¿Conoces la parábola de aquel padre que tiene dos hijos de los que uno dice: "Sí, padre mío", y después nada hace; y el otro dice: No, padre mío", y hace después lo que su padre le pide?

 

tal vez aquel padre no era un modelo de padres

 

No quiero aquí hacerte meditar sobre los deberes de los hijos y sobre la excelencia de la obediencia. No. Digo tan sólo que tal vez aquel padre no era un modelo de padres. Prueba de ellos, que los hijos no le amaban: el uno miente y el otro responde con una negativa que supera después con esfuerzo sobrenatural.

 

Honrar, en el lenguaje antiguo, quiere decir: tratar con 

la consideración reverencial debida a una persona.

 

No todos los hijos son perfectos, como tampoco es verdad que todos los padres lo sean. Dice el mandamiento: "Honra al padre y a la madre" y el que lo quebranta peca y será castigado por la Justicia divina. Mas la Justicia no sería tal si no emplease idéntica medida con quien no honra a los hijos. Honrar, en el lenguaje antiguo, quiere decir: tratar con la consideración reverencial debida a una persona. Ahora bien, si es un deber honrar a quienes nos dieron la vida y atendieron a nuestras necesidades en la infancia y en la niñez, no es menos cierto que también se debe, por parte de los padres, honrar a los hijos que Dios les concedió tener, confiándoselos a quienes los engendraron para que los eduquen santamente.

 

Con harta frecuencia olvidan los padres y las madres 

que son depositarios y custodios de un prodigio 

de Dios Creador

 

Con harta frecuencia olvidan los padres y las madres que son depositarios y custodios de un prodigio de Dios Creador. Porque toda nueva existencia es un prodigio del Creador. Con frecuencia dejan de pensar los padres en que, dentro de aquella carne engendrada por la carne y la sangre humanas, se oculta un alma creada por Dios que ha de crecer conforme a una doctrina de espíritu y de verdad para ser devuelta a Dios dignamente.

 

Cada hijo es un talento confiado por el Señor 

a un siervo suyo

 

Cada hijo es un talento confiado por el Señor a un siervo suyo. Mas, ¡ay de aquel siervo que no lo hace fructificar, lo deja baldío desentendiéndose de él, o, lo que todavía es peor, lo deshace y corrompe! Si al que no despabila por enriquecer el talento vivo del buen Dios, Este le reclamará con voz severa el porqué, conminándole con prolongado castigo al que destruye y mata el alma de un hijo, Dios, dueño y juez de cuanto existe, conminará eterna pena con inexorable veredicto al progenitor homicida de la parte más preciosa del hijo: su alma.

Va todo esto en un plano general. Paso ahora al ámbito particular.

 

¿Sabes cómo debes tú amar a tu madre para que puedas

 seguir amándola? Con una amor exclusivamente 

espiritual. El otro... es inútil

 

¿Sabes cómo debes tú amar a tu madre para que puedas seguir amándola? Con una amor exclusivamente espiritual. El otro... es inútil. Ella no lo ve, no lo comprende ni lo siente. Y lo que es más: lo desprecia haciéndote sangrar en tu humanidad. Por eso te digo: ámala espiritualmente tan sólo. Ámala pues y preocúpate de su pobre alma. No te digo más porque eres hija y no quiero que, por encima de eso, se menoscabe el honor de una madre. Yo soy Dios y Juez. Lo podría hacer. Mas no lo quiero hacer contigo, Aun cuando un padre falte debe ser respetado por ser "padre".

 

Los padres y las madres que pecan contra sus hijos,

 necesitan, en orden a la vida eterna, de la ayuda y del 

perdón de sus hijos para que se les aligere la pena.

 

Ama su pobre alma pues tiene gran necesidad de tu caridad de hija. Los padres y las madres que pecan contra sus hijos, necesitan, en orden a la vida eterna, de la ayuda y del perdón de sus hijos para que se les aligere la pena.

 

Tu caridad de hija debe emplearse en reparar sus

 deficiencias y has de enriquecerla tú para que no 

se presente excesivamente pobre ante Dios Juez.

 

Recapacita mucho sobre cuanto te digo sin que Yo tenga necesidad de añadir más. Si te paras a considerarla como mujer, no la puedes honrar. Convengo en esto contigo. Pero considera que es un alma, hija de Dios, y muy, muy, muy rudimentaria. Tu caridad de hija debe emplearse en reparar sus deficiencias y has de enriquecerla tú para que no se presente excesivamente pobre ante Dios Juez.

Te compadeces de los enfermos y amas a los niños. Mas ¿qué niñez espiritual es más niñez que la de tu madre? Y ¿qué enfermedad espiritual es más enfermedad que la de tu madre?

Toma pues en brazos su espíritu oscuro y pesado y elévalo hacia la Luz.

 

El amor espiritual

 

Amor difícil es el espiritual. Lo sé. Mas es amor de perfección. Es el amor que Yo tuve para tantos mientras fui mortal. Yo sabía quién me habría de traicionar. Sabía quién habría de renegar de Mí. Sabía quién habría de huir en la hora tremenda. Nada se me ocultaba. Y, sin embargo, llevé a cabo prodigios inmensurables de amor espiritual  -pues mi Carne y mi Sangre se estremecían de repulsión cuando sentía junto a sí a los cobardes, a los renegados y, sobre todo, al traidor-  para intentar salvar sus espíritus.

 

A muchos de ellos logré salvar así.

 

A muchos de ellos logré salvar así. Sólo los poseídos completamente por el demonio, completamente digo, fueron impermeables a mi ablución de amor espiritual. Los demás, poseídos de una sola pasión, fueron salvados antes o después de mi Muerte. Judas, Caifás, Anás y algún otro, no, porque los siete príncipes de los demonios los tenían amarrados con siete maromas y cohortes de demonios estaban en ellos para completar la labor que hizo de ellos las perlas del Infierno.

Ama tú así. Con ello cumplirás con tu deber y te mostrarás ante Mí como verdadera discípula. En cuanto a ella, deja para Mí el oficio de Juez. Vete en paz, alma querida, y no peques."

¡Qué deseos sentía de palabras y de caricias...! Porque si hubiese de tener que mirar a la parte humana... tendría que escapar a la cima del Mont Blanc.

 

Según el dictamen médico he estado expuesta a la muerte

 y la he sentido

 

Este fragmento último me lo ha dictado a las 7 de la mañana y a las 11 ha estado en poco que no he ido al Creador, pues hasta tal punto se desencadenó la injusta y cruel violencia de mi madre.¿No le decía ayer a usted que se encuentra en un período de ferocidad? No le exageré. Ahora que me ha puesto mala  -ya es la tarde y aún tengo el corazón agitado. Según el dictamen médico he estado expuesta a la muerte y la he sentido-  está contenta.

C. 43. 171-173

A. M. D. G.