16 julio
daño que hacen la ingratitud y el
desamor
#la indiferencia, la ingratitud, el odio, hieren el alma, convulsionan el espíritu.
#María: es la hora de las tinieblas.
Dice Jesús:
"¿Ves qué daño hacen la ingratitud y el desamor? ¡Oh, no hay tortura física comparable con éstas! Y piensa que para ti son pocas personas, mas para Mí fueron y son multitudes.
la indiferencia, la ingratitud, el odio, hieren el alma,
convulsionan el espíritu.
Dar afecto y recibir indiferencia y odio; dar obras y verlas rechazadas, supera en acerbidad a los golpes de los azotes y a las punzadas de las espinas. Estas son cosas que hieren la carne tan sólo; mas la indiferencia, la ingratitud, el odio, hieren el alma, convulsionan el espíritu.
Porque lo sé, estoy tan cerca de ti y te conforto con mi presencia. No quiero que tu espíritu se encuentre turbado. El golpe lo recibe, es inevitable, mas mi presencia restablece inmediatamente el equilibrio.
No mires a las criaturas, mírame a Mí. No pienses en las criaturas si no es para procurar por su alma pobrísima. Piensa en Mí. no ames a las criaturas en su persona; ama en éstas a Mí. Así encontrarás en ellas lo que merece ser amado.
María: es la hora de las tinieblas.
María: es la hora de las tinieblas. Se cumplen las cosas tal como en sueños te las mostré. ¿No ha llegado por fin con harta celeridad el momento de conocerlo con seguridad? Ruega con cuanto eres ya que el momento es tremendo, tanto en sí como en sus consecuencias.
las plegarias, los sacramentos y sacramentales,
maleados por el egoísmo, carecen de poder contra
Lucifer que perturba al mundo.
Si las personas acertasen a reflexionar, si se esforzasen en ser buenas para inclinar la Bondad a su favor...! Por el contrario, siempre tengo que decir lo mismo: les domina el egoísmo. Por eso las plegarias, los sacramentos y sacramentales, maleados por el egoísmo, carecen de poder contra Lucifer que perturba al mundo."
C.43. 183-184
A. M. D. G.