18 julio 1943
Cómo nuestro Amor aumenta
de peso cada hora
#Dios nunca está ocioso. El produce de continuo
#Igual sucede en la vida sobrenatural.
#ninguno, por muy pecador que haya podido ser, debe creerse rechazado por Nuestro Amor
#Pobres, manchados, débiles, venid a Mí todos y Yo os haré reyes
Dice Jesús:
"Te dije que te explicaría cómo Nuestro amor aumenta de peso de hora en hora.
Dios nunca está ocioso. El produce de continuo
Es preciso no caer en un error de interpretación. En Dios se halla todo en un eterno presente. Y todo es perfecto y acabado. Mas Dios nunca está ocioso. El produce de continuo. Te aportaré símiles humanos para tu mejor ilustración.
Las Tres Personas, que se aman y aman su obra, son
como otras tantas fuentes de calor que convergen
en un solo punto, del cual se derraman después sobre
el universo
Las Tres Personas, que se aman y aman su obra, son como otras tantas fuentes de calor que convergen en un solo punto, del cual se derraman después sobre el universo. Ahora bien, ¿qué produce el calor de esas tres bocas de fuego que continuamente emanan ondas del mismo calor (idéntico en su igual potencia desde el principio)? Un aumento de calor en el ambiente en que las tres corrientes se entremezclan. Pues bien, si este calor es recogido por instrumentos dispuestos a recibirlo, el equilibrio entre la producción y la efusión se mantiene. Mas si los instrumentos, obstruidos por otros cuerpos, se niegan a recogerlo, el equilibrio se altera. Y así en la vida natural pueden, incluso, sobrevenir catástrofes.
Igual sucede en la vida sobrenatural.
Igual sucede en la vida sobrenatural. ¿No lo experimentas acaso? Tu amor, no reconocido o aceptado, ¿no altera tu corazón oprimiéndolo tanto que estalla a veces en una explosión de justo enojo? Digo "justo" porque soy justo. Pero te digo también: supéralo mediante la Caridad. Y si tanto puede en vosotros que tenéis un amor relativo, ¿qué no serán en Dios en el que todo es infinito?
Nuestro Amor, que el hombre rechaza, crece, crece, crece...
Está al caer sobre vosotros el momento en que ese
Amor tronará con ira inquiriendo el porqué del desprecio
¡Hombres desgraciados! Está al caer sobre vosotros el momento en que ese Amor tronará con ira inquiriendo el porqué del desprecio. Y los tiempos actuales son ya los primeros sobresaltos de este Amor vilipendiado que, por justicia y por la consideración debida a su Perfección, no puede soportar la afrenta por más tiempo. De ahí que Yo vaya pidiendo como un mendigo a ver quién abre su corazón a Nuestro Amor intensísimo y se hace su víctima aceptando ser consumido para proporcionar consuelo al Amor. Lo que ofrezco son abrojos, lo sé y lo advierto. Mas no los rechacéis, vosotros al menos que aún no os habéis vendido al Enemigo.
ninguno, por muy pecador que haya podido ser,
debe creerse rechazado por Nuestro Amor
Ninguno, por pequeño y mezquino que sea; ninguno, por muy pecador que haya podido ser, debe creerse rechazado por Nuestro Amor. El es Misericordia. Y de las almas más míseras puede y quiere hacer estrellas fulgidísimas de su Cielo.
Pobres, manchados, débiles, venid a Mí todos
y Yo os haré reyes
Pobres, manchados, débiles, venid a Mí todos y Yo os haré reyes. Venid a mí, vosotros todos que por vuestra miseria habéis llegado a comprender mi Grandeza, por vuestras tinieblas mi Luz, por vuestra imperfección mi Perfección y por vuestro egoísmo mi Bondad.
¡Venid! Entrad en mi Amor y dejadlo entrar en vosotros.
Soy el Pastor que se fatigó hasta la muerte por la
ovejita descarriada y por ella di mi Sangre
¡Venid! Entrad en mi Amor y dejadlo entrar en vosotros. Soy el Pastor que se fatigó hasta la muerte por la ovejita descarriada y por ella di mi Sangre. No temáis, corderos míos, si vuestro vestido está lleno de desgarrones y de manchas y vuestras carnes de heridas. Abrid tan sólo vuestra boca, vuestra alma a mi Amor y aspiradlo. Seréis justos para con Dios y para con vosotros mismos porque daréis consuelo a Dios y salvación a vosotros.
Venid cuantos ya me amáis con generosidad, arrastrad
como con un trasmallo a los hermanos que aún titubean
Venid cuantos ya me amáis con generosidad, arrastrad como con un trasmallo a los hermanos que aún titubean. Si busco entrar en todos para consolar al Amor desechado, a vosotras, almas víctimas, os pido que os entreguéis totalmente a Mí, a la obra de destrucción emprendida sobre la tierra por mi Amor vehemente, pero creadora a la vez de una gloria tan excelsa que no podéis vosotros imaginar.
¡Cuál no será el fulgor que ha de penetrar aquellas
almas que acogieron el Amor de Dios hasta el punto
de ser consumidas por El!
¡Cuál no será el fulgor que ha de penetrar aquellas almas que acogieron el Amor de Dios hasta el punto de ser consumidas por El! Tendrán el mismo fulgor de mi Amor que permanecerá en ellas: Fuego y Perla eterna de divinísimo esplendor."
C. 43. 188-190
A. M. D. G.