23 julio
muchas estrellas se verán envueltas
en los lazos de Lucifer que,
para vencer, necesita amortiguar
las luces en las almas
#Las condiciones necesarias para permanecer en la órbita de la luz de Dios.
#¿Sabes quiénes son las estrellas de que hablo?
#La Iglesia no morirá puesto que Yo estaré con ella; pero conocerá horas de tinieblas y de horror
#Capítulo 12.º del Apocalipsis
Dice Jesús:
"Cuando llegue el tiempo, muchas estrellas se verán envueltas en los lazos de Lucifer que, para vencer, necesita amortiguar las luces en las almas.
Las condiciones necesarias para permanecer en la órbita
de la luz de Dios.
Esto será factible porque, no ya los laicos, mas también los eclesiásticos, han perdido y pierden cada vez más aquella firmeza en la fe, en la caridad, en la fortaleza, en la pureza y en el alejamiento de las seducciones del mundo, necesaria para permanecer en la órbita de la luz de Dios.
¿Sabes quiénes son las estrellas de que hablo?
¿Sabes quiénes son las estrellas de que hablo? Son aquellos a los que Yo di el apelativo de sal de la tierra y luz del mundo: mis ministros.
Es empeño de la sutil malicia de Satanás apagar,
trastornándolas, estas luminarias que son luces que
reflejan mi Luz a las gentes
Es empeño de la sutil malicia de Satanás apagar, trastornándolas, estas luminarias que son luces que reflejan mi Luz a las gentes. Si con tanta luz que todavía emana la Iglesia sacerdotal se van hundiendo cada vez más las almas en las tinieblas, es de prever la oscuridad que oprimirá a las gentes cuando se apaguen muchas estrellas en mi cielo.
Satanás lo sabe y siembra sus semillas para preparar el
debilitamiento del sacerdocio con el fin de poderlo
fácilmente envolver en pecados, no tanto del sentido
cuanto del pensamiento
Satanás lo sabe y siembra sus semillas para preparar el debilitamiento del sacerdocio con el fin de poderlo fácilmente envolver en pecados, no tanto del sentido cuanto del pensamiento. Resultará para él más fácil provocar el caos espiritual mediante el caos mental. En el caos espiritual los débiles, ante las avenidas de persecuciones, cometerán el vil pecado de renegar de la fe.
La Iglesia no morirá puesto que Yo estaré con ella;
pero conocerá horas de tinieblas y de horror
La Iglesia no morirá puesto que Yo estaré con ella; pero conocerá horas de tinieblas y de horror semejantes a las de mi Pasión, multiplicadas en el tiempo, porque así debe ser.
Es preciso que la Iglesia sufra cuanto su Creador
sufrió antes de morir para resucitar de forma eterna.
Es preciso que la Iglesia sufra cuanto su Creador sufrió antes de morir para resucitar de forma eterna. Es preciso que la Iglesia sufra por mucho más tiempo, por cuanto la Iglesia, en sus miembros, no es perfecta como su Creador y si Yo sufrí durante horas, Ella debe sufrir durante semanas y semanas de horas.
En los últimos tiempos también resistirá la marea
satánica y las batallas contra el Anticristo
con sus mejores hijos
Como surgió de la persecución sostenida por un poder sobrenatural en los primeros tiempos y en sus mejores hijos, así será también de ella cuando lleguen los últimos tiempos en los que existirá, subsistirá y resistirá la marea satánica y las batallas contra el Anticristo con sus mejores hijos. Selección dolorosa pero justa.
Es lógico que en un mundo en el que tantas luces se
habrán apagado, se instaure abiertamente el reinado breve,
pero tremendo, del Anticristo,
Es lógico que en un mundo en el que tantas luces se habrán apagado, se instaure abiertamente el reinado breve, pero tremendo, del Anticristo, engendrado por Satanás así como Cristo fue engendrado por el padre. Cristo, hijo del Padre, engendrado por el Amor al unirse con la Pureza. El Anticristo, hijo de Satanás, engendrado por el Odio al unirse con la triple Impureza.
Como las olivas entre las muelas del trujal,
los hijos de Cristo serán perseguidos, exprimidos,
triturados por la voracidad de la Bestia
Como las olivas entre las muelas del trujal, los hijos de Cristo serán perseguidos, exprimidos, triturados por la voracidad de la Bestia. Mas no engullidos, porque la Sangre no permitirá que sean corrompidos en su espíritu.
Lo mismo que los primeros, serán segados los últimos como manojos de espigas en la persecución postrera y la tierra quedará empapada con su sangre. Mas, bienaventurados para siempre, por su perseverancia, aquellos que mueran fieles al Señor."
Habiéndome dicho usted (P. Migliorini) que, para entender a Juan, era preciso leer sus epístolas y el Apocalipsis, he cogido la Biblia y la he abierto al azar por donde están los escritos del Predilecto. Se me ha abierto por el capítulo 12.º. El Maestro me lo explica así.
Recuerdo que, días atrás, pronunció Jesús una frase semejante al comentar la maternidad espiritual de María que parece verse reproducida en la mujer vestida del sol. Mas hoy, al pronunciarla, no habla Jesús de María. Habla de la suerte de la Iglesia militante en los últimos tiempos. Leeré con atención el Apocalipsis esperando de Jesús que me sea luz para entenderlo.
C.43. 207-209
A. M. D. G.