10 agosto

 

 

Mas nada es tan útil al hombre como 

un conocimiento: el de ser un

 convencido de Dios

 


 

#nada es tan útil al hombre como un conocimiento: el de ser un convencido de Dios   

#Vosotros, en estos tiempos, formuláis plegarias y más plegarias. Mas no sirven cual debieran   

#Despojaos de la triple vestidura que oprime vuestro espíritu y lo contamina.   

#Religión quiere decir obediencia a los deseos y a los quereres de Dios   

#Condición esencial para ser escuchados es no tener en el corazón el odio que da muerte al amor.   

#Sois lujuriosos. ¡Cuanta lujuria: de la carne, de la mente, del corazón, se desparrama por el mundo saliendo de vosotros  

 #Mi amado Hijo interrumpió su estancia entre los hombres por obra de éstos   

#Esto es lo que se necesita para que intervenga Yo: arrepentiros y hacer penitencia.   

#Y si el Espíritu de Amor no puede ya obrar en vosotros los prodigios del amor porque vuestro actuar neutraliza su acción ...

 


 

Me lamento callandito con el Señor porque, al abrir al azar, según mi costumbre, el libro de los Evangelios o de la Biblia, me ha puesto esta mañana ante los ojos un punto tristísimo. (Jeremías, cap. 9º)

¡Es tanta la necesidad que tengo de una palabra de esperanza para mi pobre Patria...! Reconozco que somos responsables de las culpas de las que se nos acusa y castiga. pero el amor de patria me hace sentir el dolor de las aflicciones con que Dios nos hiere.

Jesús deja que me lamente y después me llama la atención sobre los versículos 23, 24 y sobre la última frase del versículo 25. Comprendo que me instruirá sobre esto y... aguardo.

 

Dice Jesús:

 

nada es tan útil al hombre como un conocimiento: 

el de ser un convencido de Dios

 

"La oración es cosa buena y santa como bueno es también meditar y estudiar la Sabiduría. Mas nada es tan útil al hombre como un conocimiento: el de ser un convencido de Dios.

Cuando uno llegó a conocer verdaderamente quién es el Señor, ya no yerra. Sabe orar, no con un movimiento maquinal de labios de los que brotan serios propósitos de bondad, de perdón, de continencia y de humildad sino con una verdadera adhesión a Dios y con un firme propósito de practicar cada vez mejor la Ley a fin de ser bendecido por Dos.

Cuando uno llegó a conocer quién es el Señor, posee para siempre la Ciencia, la Riqueza, la Fortaleza que proporcionan la Gloria verdadera que ya no muere y agrada a Dios.

 

Vosotros, en estos tiempos, formuláis plegarias y más

 plegarias. Mas no sirven cual debieran

 

Vosotros, en estos tiempos, formuláis plegarias y más plegarias. Mas no sirven cual debieran. ¿Pensáis acaso que vuestro Dios haya cambiado su Naturaleza de infinita Bondad y de Paternidad perfecta? Es que vosotros le dirigís plegarias contaminadas con demasiadas cosas.

 

Despojaos de la triple vestidura que oprime vuestro 

espíritu y lo contamina.

 

Despojaos de la triple vestidura que oprime vuestro espíritu y lo contamina. ¡Fuera la hipocresía! ¡Fuera el odio! ¡Fuera la lujuria! De otras cosas debierais despojaros también. Mas éstas son las más abyectas a mis ojos. Y sois hipócritas cuando acudís a Mí mediante funciones religiosas que cumplís con sentido humano y no sobrenatural.

 

Religión quiere decir obediencia a los deseos y a los

 quereres de Dios

 

Y ¿a quién tratáis de engañar? ¿A Mí? ¡Desgraciados! Podríais engañaros entre vosotros mostrando unas apariencias de religión, incluso una máscara sobre vuestro verdadero rostro que es la irreligión, porque Religión quiere decir obediencia a los deseos y a los quereres de Dios y vosotros, tanto en las cosas grandes como en las pequeñas desobedecéis a Dios. Podréis engañaros entre vosotros, mas a vuestro Dios no le engañáis. María, ¿qué dirías y qué harías si alguien te ofreciese un ramo de flores o una bandeja de fruta sucia del todo y agusanada? Que haría mejor en no ofrecértela porque te repugna y te ofende. Pues bien: lo mismo digo Yo de la mayoría de vuestras plegarias.

 

Condición esencial para ser escuchados es no tener 

en el corazón el odio que da muerte al amor.

 

Odiáis, sí, odiáis. Y sois tan torpes de espíritu que ni os percatáis de que estáis saturados de odio con todos y rebosando egoísmo. Mas ¿qué os dije Yo?: "Si cuando estás para orar te acuerdas de haber ofendido a tu hermano o de que él tiene algo contra ti en su corazón, reconcíliate primero con él y después ven". Condición esencial para ser escuchados es no tener en el corazón el odio que da muerte al amor. ¿Cómo podéis venir a Mí, que soy Misericordia, cuando no sois vosotros misericordiosos? ¿Cómo podéis juzgar y pensar que Yo, que soy Justicia, no os haya de juzgar a vosotros? ¿No veis que, correspondiendo con odio a quien os perjudica  -y él no fue tal vez el primero sino que lo fuisteis vosotros-  no veis que sois vosotros mismos los que os condenáis?

 

Sois lujuriosos. ¡Cuanta lujuria: de la carne,

 de la mente, del corazón, se desparrama por el mundo

 saliendo de vosotros

 

Sois lujuriosos. ¡Cuanta lujuria: de la carne, de la mente, del corazón, se desparrama por el mundo saliendo de vosotros como de otras tantas derivaciones de una fuente cuyos orígenes se encuentran en la profundidad donde reina el Enemigo! Es un diluvio, no querido por Dios sino por Satanás, al que os habéis prestado, diluvio que anega la tierra y os priva de la Luz, de la Verdad y de la Vida. Y la Luz, la Verdad y la Vida, como paloma que rehuye el fango pútrido, se retira de los Cielos, bajando rauda de los mismos para detener su vuelo sobre contadas criaturas que, al modo de cimas montañosas, emergen de entre el fango que os mancilla.

 

Mi amado Hijo interrumpió su estancia entre los 

hombres por obra de éstos

 

Mi amado Hijo interrumpió su estancia entre los hombres por obra de éstos. Escuchadle, vosotros que aún sabéis hacerlo, vosotros que, por amor Nuestro, hacéis frente a la onda corruptora. En El está la salvación porque El es el eterno Redentor y los méritos infinitos de su infinito dolor tienen virtualidad eterna. Mas vosotros los esterilizáis con el corrosivo del mal satánico del que estáis repletos. Más aún que su Sangre sobre los hebreos, este vuestro desbaratar en vosotros los efectos de Su Sangre con el pecado, al que amáis como a vuestra vida de una hora, os condena y os hace merecedores de mi castigo.

 

Esto es lo que se necesita para que intervenga Yo:

 arrepentiros y hacer penitencia.

 

Sois corazones incircuncisos. No sabéis, no queréis poner argolla de triple penitencia a ese vuestro corazón que arrebatasteis a Dios y se lo habéis entregado al Enemigo de Dios y del género humano. Esto es lo que se necesita para que intervenga Yo: arrepentiros y hacer penitencia. Sin estas dos cosas, todas vuestras plegarias, todos vuestros actos religiosos no son sino mentira y ofensa que inferís a Dios.

 

Y si el Espíritu de Amor no puede ya obrar en vosotros 

los prodigios del amor porque vuestro actuar neutraliza

 su acción ...

 

Y si el Espíritu de Amor no puede ya obrar en vosotros los prodigios del amor porque vuestro actuar neutraliza su acción; y si el Verbo del Padre no puede ya realizar los milagros de su Sangre y de su Palabra porque incuban en vosotros fuerzas contrarias, el Padre, El Señor Dios, puede siempre blandir sobre vosotros el látigo del castigo y defender en Sí a las tres divinas Personas demasiado, demasiado, demasiado ofendidas por la humanidad".

C. 43. 247-250

A. M. D. G.