19 agosto
se advierte también cómo el "maná
escondido" corresponde a mi Palabra
Dice Jesús:
"Consideradas siempre bajo mi punto de vista las palabras del Amado, se advierte también cómo el "maná escondido" corresponde a mi Palabra. Maná, porque reúne toda la dulzura del amor de nuestra Trinidad que es para vosotros Padre, Hermano y Esposo del alma y os ama con los tres amores más excelsos. Escondido, porque se dice en el secreto del corazón a los merecedores de gustarla.
Bien querría Yo poder hacerla llover sobre todos y alimentar a todos con ella. Mas está dicho: "No echéis las perlas a los puercos ni las cosas santas a los canes". Y muchos que, en efecto, fueron lavados con mi Bautismo y redimidos con mi Sangre son más abyectos que los puercos y más canes que los propios canes.
¿No has leído cómo para los antiguos hebreos,
que no eran merecedores de poseerlo, se descomponía
el maná en el desierto?
¿No has leído cómo para los antiguos hebreos, que no eran merecedores de poseerlo, se descomponía el maná en el desierto? Ellos no eran merecedores por su falta de fe y su ambición humana. ¿Puedo, por ventura, Yo tener menos consideración a mi Palabra que la que tuve para el maná destinado a nutrir el vientre cuando la Palabra se destina a nutrir el espíritu?
Por eso doy el maná a aquellos que vencen la parte
inferior con todas sus tendencias a la negación de la fe,
a la sensualidad, a las preocupaciones
mezquinas y egoístas
Por eso doy el maná a aquellos que vencen la parte inferior con todas sus tendencias a la negación de la fe, a la sensualidad, a las preocupaciones mezquinas y egoístas. Doy el maná de mi Palabra que llena de dulzura y de luz a vuestro espíritu. Doy la "piedrecita blanca en la que va escrito un nombre nuevo", o sea, en la que aparece revelada una Verdad que se silencia a los no dignos. Es la Verdad que os abre las puertas de la Vida eterna, que os entrega las llaves de le misma y os pone en el Camino que os lleva hasta la Puerta de mi Ciudad celestial.
Yo soy Camino, Verdad y Vida. Fuera de Mí no se da otro
camino, otra verdad ni otra vida. El que, por seguirme
a Mí, vence todos los obstáculos, llegará a ser columna
de mi templo
Yo soy Camino, Verdad y Vida. Fuera de Mí no se da otro camino, otra verdad ni otra vida. El que, por seguirme a Mí, vence todos los obstáculos, llegará a ser columna de mi templo y por la palabra que guardó y practicó, tras haber sido salvado en la hora tremenda de la prueba, de la tentación que mata, tendrá un puesto sobre mi mismo trono al lado del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo."
C. 43. 274-275
A. M. D. G.