el eterno envidioso trata de copiar a

 

 Dios en todas sus manifestaciones.

 

 


 

#Dios tiene sus arcángeles fieles. Satanás tiene los suyos   

#La bestia primera que sale del mar y con voz blasfema hace proclamar a los ilusos: "¿Quién como la bestia?", corresponde a Miguel   

#Ministro fiel de su rey maldito, se vale de su inteligencia para dañar a la estirpe del hombre, criatura de Dios, y para servir a su señor  

 #Si acertara el hombre a comprender el grado de esclavitud a que se somete desposándose con la culpa, no pecaría  

 #Y, he aquí que entonces entra en acción el otro ministro satánico, la segunda bestia. Bajo apariencias de cordero tiene espíritu de dragón.   

#Es la segunda manifestación de Satanás y corresponde a Gabriel porque anuncia a la Bestia y su poder es más fuerte:   

#Es en vano hablar de poder político ni de tierra. No. Si acaso podéis aplicar a la primera el nombre de Potencia humana y a la segunda el de Ciencia humana.   

#Una, una sola es la ciencia necesaria. Lo repetiré mil veces: conocer a Dios y servirle; conocerlo en las cosas, verlo en los acontecimientos y saber distinguirla de su antagonista a fin de no caer en la perdición   

#Yo no condeno la Ciencia, antes me place que el hombre profundice con su saber en los acontecimientos que ha ido acumulando y así pueda comprender y admirarme cada vez más en mis obras   

#La única escuela que no queréis seguir ni profundizar es la del Cristianismo.  

 #Profundizando en la cultura religiosa os veríais obligados a seguir la Ley, cosa que no queréis hacer   

#aunque con vuestras doctrinas forméis nubes que velen el Saber y la Verdad, siempre estarán ahí la Verdad y el Saber porque proceden de Mí que soy eterno   

#Buscad la verdadera Sabiduría y comprenderéis la Ciencia cual debe ser comprendida

 


 

Dice Jesús:

"Te dije un día (dictado del 19 de junio) que el eterno envidioso trata de copiar a Dios en todas sus manifestaciones.

 

Dios tiene sus arcángeles fieles.

 Satanás tiene los suyos

 

Dios tiene sus arcángeles fieles. Satanás tiene los suyos. Miguel: testimonio de Dios, tiene un émulo infernal; y lo mismo Gabriel: fortaleza de Dios.

 

La bestia primera que sale del mar y con voz blasfema

 hace proclamar a los ilusos: "¿Quién como la bestia?",

 corresponde a Miguel

 

La bestia primera que sale del mar y con voz blasfema hace proclamar a los ilusos: "¿Quién como la bestia?", corresponde a Miguel. Vencida y herida por éste en la batalla librada al comienzo de los tiempos entre las huestes de Dios y las de Lucifer, curada por Satanás, tiene un odio mortal contra Miguel y amor, si es que puede hablarse de amor entre los demonios.  -pues es más exacto decir: vasallaje absoluto-  para Satanás.

 

Ministro fiel de su rey maldito, se vale de su inteligencia

 para dañar a la estirpe del hombre, criatura de Dios, 

y para servir a su señor

 

Ministro fiel de su rey maldito, se vale de su inteligencia para dañar a la estirpe del hombre, criatura de Dios, y para servir a su señor. Pone a contribución un esfuerzo sin término y sin medida para persuadir al hombre a que haga desaparecer por sí mismo mi señal que tanto horroriza a los espíritus de las tinieblas. Eliminada ésta con el pecado que priva de la gracia, crisma luminoso extendido sobre vuestro ser, puede acercarse la Bestia a inducir al hombre a adorarla cual si fuera un Dios y a servirla en el delito.

 

Si acertara el hombre a comprender el grado de 

esclavitud a que se somete desposándose con la culpa, 

no pecaría

 

Si acertara el hombre a comprender el grado de esclavitud a que se somete desposándose con la culpa, no pecaría. Mas el hombre no recapacita. Sólo mira al momento y al goce del momento y, peor que Esaú, vende su generación divina por un plato de lentejas.

 

Y, he aquí que entonces entra en acción el otro ministro

 satánico, la segunda bestia. Bajo apariencias de cordero

 tiene espíritu de dragón.

 

Satanás, por otra parte, no se vale únicamente de este violento seductor del hombre. Como éste, en general, es poco reflexivo, hay asímismo con exceso hombres que, no por amor sino por temor del castigo, no quieren pecar gravemente. Y, he aquí que entonces entra en acción el otro ministro satánico, la segunda bestia. Bajo apariencias de cordero tiene espíritu de dragón.

 

Es la segunda manifestación de Satanás y corresponde 

a Gabriel porque anuncia a la Bestia 

y su poder es más fuerte:

 

Es la segunda manifestación de Satanás y corresponde a Gabriel porque anuncia a la Bestia y su poder es más fuerte: es la que desmantela sin hacerse notar y persuade con fingida dulzura de lo justo que es seguir las normas de la Bestia.

 

Es en vano hablar de poder político ni de tierra. No. 

Si acaso podéis aplicar a la primera el nombre de Potencia

 humana y a la segunda el de Ciencia humana.

 

Es en vano hablar de poder político ni de tierra. No. Si acaso podéis aplicar a la primera el nombre de Potencia humana y a la segunda el de Ciencia humana. Y si la Potencia produce de suyo rebeldes, la Ciencia, cuando es únicamente humana, corrompe sin producir rebelión y arrastra a la perdición a un número infinito de adeptos. ¡Cuántos se pierden a causa de la soberbia de la mente que les lleva a menospreciar la Fe y a matar su alma con el orgullo que aparta de Dios! Pues si Yo he de segar la mies de la tierra en el último día, hay ya un segador entre vosotros. Y es este espíritu del Mal el que os siega y hace de vosotros, no espigas de grano eterno, sino paja para las estancias de Satanás.

 

Una, una sola es la ciencia necesaria.

 Lo repetiré mil veces: 

conocer a Dios y servirle; conocerlo en las cosas, 

verlo en los acontecimientos y saber distinguirla 

de su antagonista a fin de no caer en la perdición

 

Una, una sola es la ciencia necesaria. Lo repetiré mil veces: conocer a Dios y servirle; conocerlo en las cosas, verlo en los acontecimientos y saber distinguirla de su antagonista a fin de no caer en la perdición. Por el contrario, os preocupáis de acrecentar el humano saber en detrimento del saber sobrehumano.

 

Yo no condeno la Ciencia, antes me place que el hombre

 profundice con su saber en los acontecimientos 

que ha ido acumulando y así pueda comprender y 

admirarme cada vez más en mis obras

 

Yo no condeno la Ciencia, antes me place que el hombre profundice con su saber en los acontecimientos que ha ido acumulando y así pueda comprender y admirarme cada vez más en mis obras. Para esto os di la inteligencia, debiendo hacer uso de ella para ver a Dios en la ley de los astros, en la formación de las flores, en la concepción de los seres y no para violentar la vida o negar al Creador.

 

La única escuela que no queréis seguir ni profundizar

 es la del Cristianismo.

 

Racionalismo, Humanismo, Filosofismo, Teosofismo, Naturismo, Clasicismo, Darvinismo, tenéis escuelas y doctrinas de todo género y de todas os preocupáis por más que en ellas se encuentre la Verdad muy desnaturalizada o anulada. La única escuela que no queréis seguir ni profundizar es la del Cristianismo.

 

Profundizando en la cultura religiosa os veríais 

obligados a seguir la Ley, cosa que no queréis hacer

 

Por lo demás... la natural resistencia. Profundizando en la cultura religiosa os veríais obligados a seguir la Ley, cosa que no queréis hacer, o a confesar paladinamente que la queréis hollar, lo que tampoco queréis hacer. Y a eso se debe el que no queráis haceros doctos en la Ciencia sobrenatural.

 

aunque con vuestras doctrinas forméis nubes que 

velen el Saber y la Verdad, siempre estarán ahí la Verdad 

y el Saber porque proceden de Mí que soy eterno

 

Mas, ¡pobres necios! Y ¿qué haréis con esas vuestras escuelitas y palabritas cuando hayáis de comparecer a mi examen? Habéis apagado en vosotros la luz infinita de la verdadera Ciencia y habéis creído iluminar vuestras almas con sustitutivos de luz al modo de pobres locos que pretendieran apagar el sol haciendo otro nuevo con farolillos. Por más que las nubes oculten el sol, siempre estará éste en mi firmamento. Así también aunque con vuestras doctrinas forméis nubes que velen el Saber y la Verdad, siempre estarán ahí la Verdad y el Saber porque proceden de Mí que soy eterno.

 

Buscad la verdadera Sabiduría y comprenderéis la Ciencia

 cual debe ser comprendida

 

Buscad la verdadera Sabiduría y comprenderéis la Ciencia cual debe ser comprendida. Escombrad vuestras almas de todas las artificiosas sobrestructuras y alzad allí la verdadera Fe. como Agujas de una catedral espiritual aflorarán sobre ellas la Ciencia, la Sabiduría, la Inteligencia, la Fortaleza, la Humildad y la Continencia, porque el verdadero sabio posee, no sólo el saber humano, sino también lo que es más difícil de todo: dominarse a sí mismo en las pasiones de la carne y hacer de su parte inferior pedestal sobre el que elevar su alma y lanzar su espíritu a los Cielos yendo a mi encuentro, pues Yo vengo y estoy en todas las cosas porque es mi deseo ser el Maestro verdadero y santo de mis hermanos."

C. 43. 282-285

A. M. D. G.