25 de agosto 1943.
Para Mí no existe diferencias
entre el grande que habita en
palacios y el pastor que duerme
sobre la hierba en medio de su rebaño
#No aplaudo, por tanto, ciertas diferencias que ahora se están dando
#Donde se muere por obra de los hombres, allí está el Redentor que absuelve y bendice".
Dice Jesús:
"Para Mí no existe diferencias entre el grande que habita en palacios y el pastor que duerme sobre la hierba en medio de su rebaño. Todos sois hermanos e hijos míos y por ricos y pobres, por poderosos y míseros derramé mi Sangre.
No aplaudo, por tanto, ciertas diferencias que ahora
se están dando
No aplaudo, por tanto, ciertas diferencias que ahora se están dando. No apruebo las matanzas, sea cualquiera el lugar donde se lleven a cabo. No las apruebo por ser contrarias a la caridad y serio motivo de desesperación para los débiles, como tampoco apruebo el que haya quien, explotando una posición de privilegio, logra salvarse alejándose de aquellos lugares que quedan sometidos a la tormenta diabólica.
Donde se muere por obra de los hombres, allí está
el Redentor que absuelve y bendice".
Pero debes saber que Yo estoy allí donde los míos sufren. Me encuentro, por tanto, donde más vivo es el peligro e inminente la desgracia. Donde se muere por obra de los hombres, allí está el Redentor que absuelve y bendice".
C. 43. 297-298
A. M. D. G.