31 de agosto
Es inútil horrorizarse de ciertas
manifestaciones actuales. Son fruto
de vuestro interior
#"Es del corazón de donde salen los malos pensamientos, siendo éstos los que contaminan"
#Ahora mira y juzga que mal uso hacéis de la vida que el Padre os regala
#Lo que quiere Dios para vivir con nosotros
#Sed cristianos verdaderos y no de palabra tan sólo
#Las tentaciones -recordadlo siempre- son inevitables; mas ellas no hacen mal.
Dice Jesús:
"Es inútil horrorizarse de ciertas manifestaciones actuales. Son fruto de vuestro interior
"Es del corazón de donde salen los malos pensamientos,
siendo éstos los que contaminan"
Lo dije Yo: "Es del corazón de donde salen los malos pensamientos, siendo éstos los que contaminan". Y dije Yo igualmente que al hombre se le reconoce por sus obras y que, así como no se pueden recolectar frutos dulces de una cambronera, tampoco pueden salir actos honestos del que tiene su interior deshonesto. La inmoralidad no consiste únicamente en robar, mentir, perjudicar al prójimo. Es inmoral igualmente faltarle a Dios, defraudarle en aquel respeto amoroso que el hombre le debe a su Creador. Como es también inmoral servirse de sus dones, de todos sus dones y, en particular, del don de la vida, para actos malos.
Ahora mira y juzga que mal uso hacéis de la vida
que el Padre os regala
Ahora mira y juzga que mal uso hacéis de la vida que el Padre os regala. Mira y juzga qué mal usáis de vuestro cuerpo en el que alienta el alma, templo reservado a Dios y en el que reside la mente que debería emplearse en estudiar la Ley
¿Qué hacéis por el contrario? Oponéis resistencia
a las voces del Señor, a sus deseos, a sus mandatos,
a su voluntad
¿Qué hacéis por el contrario? Oponéis resistencia a las voces del Señor, a sus deseos, a sus mandatos, a su voluntad. Igual que moruecos salvajes, oponéis vuestra dureza y vuestra insubordinación -dos cuernos bien aguzados- a todas las invitaciones de Dios. Aunque es vuestra ruina, continuáis en la resistencia.
¿Y os llamáis cristianos? No, que no lo sois. Yo, Cristo,
no enseñé rebelión, desobediencia, lujuria, crueldad,
idolatría. Os enseñé todo lo contrario
¿Y os llamáis cristianos? No, que no lo sois. Yo, Cristo, no enseñé rebelión, desobediencia, lujuria, crueldad, idolatría. Os enseñé todo lo contrario. Os indiqué cómo usar de la vida, os expliqué cómo sois templos de Dios que quiere vivir en vosotros, que ansía vivir en vosotros mucho más que en templos de mármol
Lo que quiere Dios para vivir con nosotros
No, Dios no quiere estas moradas construidas por mano de hombre. Os quiere a vosotros, hechuras de su mano, a vosotros, templos de sangre y de alma, a vosotros a quienes mi sangre revistió de púrpura inmortal y purificó como altares preciosos. Esto es lo que quiere Dios para vivir con vosotros en paz amorosa.
Sed cristianos verdaderos y no de palabra tan sólo
No persistáis en seguir por la dura senda que habéis emprendido y que os lleva a la ruina. Sed cristianos verdaderos y no de palabra tan sólo. Que mi señal esté grabada realmente en las fibras de vuestros corazones, no en el frontispicio de los templos vacíos adonde no venís a orar o si venís es con el ánimo turbado por todos los vanos cuidados y por el bullir de vuestros bajos instintos.
Abrid, hijos, el corazón al Amor. Es lo que más os falta. Os encontráis sin caridad para Dios, para el prójimo y para vosotros mismos. Sí, para vosotros mismos también porque dais muerte a vuestra alma.
Las tentaciones -recordadlo siempre- son inevitables;
mas ellas no hacen mal.
Las tentaciones -recordadlo siempre- son inevitables; mas ellas no hacen mal. Los que hacéis mal sois vosotros cuando cedéis a las mismas. Y no digáis que son más fuertes que vosotros. No. El Padre da en la medida que dais vosotros. ¿Que la tentación, para resistirla, requiere una fuerza como 10? Pues Dios como 10 y aún más. El mal está en que vosotros no hacéis sino desear ceder al mal. Y en tal caso ¿qué puede hacer Dios si sois vosotros los que destruís los esfuerzos de Dios con vuestra mala voluntad y os entregáis al beso de la tentación?
Obrando así ponéis a vuestra alma un dogal de muerte y de un alma enferma o moribunda salen esos sentimientos que os sorprenden. Mas no puede ser de otra suerte. En un cuerpo putrefacto no hay sino hedores de muerte. En un alma corrompida no hay sino manifestaciones de pecado."
C. 43. 308-309
A. M. D. G.