26 octubre

 

 

Una de las cosas que deberíaN tener

en cuenta es el tono diversiforme de

mis comunicaciones

 

 


 

Ello debiera constituir un elemento probatorio  

A todos hablo como Rey y como Maestro; mas a ti, amadita y pequeña discípula, más que como Rey y como Maestro, te hablo como Esposo y como Hermano

 


 

Dice Jesús:

"Una de las cosas que deberían tener en cuenta para su examen aquellos que con excesiva poca fe y demasiada humanidad juzgan tu caso ante el que el racionalismo se manifiesta hostil e incrédulo al igual que ante las libérrimas y admirables obras de Dios, es el tono diversiforme de mis comunicaciones.

 

Ello debiera constituir un elemento probatorio

 

Ello debiera constituir un elemento probatorio. Mas, puesto que nada hay que ciegue tanto como la incredulidad ni que más altere la realidad divina que el espíritu del mundo, esto constituirá un escollo en el que encallarán los que no saben desplegar sus velas en el mar abierto de la Fe en Dios y prefieren anclar cabe la tierra tocando los bajos fondos de su conciencia racional y de su aridez espiritual.

Dirán que, mientras uno de los tonos es solemne y hierático, con cadencias antiguas, el otro es más sencillo, más humano, más moderno. Lo que para ellos supone un anti-alibí a tu favor, es, por el contrario, la prueba innegable de tu sinceridad.

 

A todos hablo como Rey y como Maestro; mas a ti, amadita

 y pequeña discípula, más que como Rey y como Maestro,

te hablo como Esposo y como Hermano

 

A todos hablo como Rey y como Maestro; mas a ti, amadita y pequeña discípula, más que como Rey y como Maestro, te hablo como Esposo y como Hermano. O, mejor, contigo desaparece la realeza pues para ti no hablo desde lo alto de un trono sino que bajo a estrecharte entre mis brazos y a enseñarte porque soy Maestro que te habla con amor.

No son dos las personas que hablan ni estás tú, sobre todo, como para fingir sus dos voces. Uno es el que habla: Ese soy Yo. Yo, Dios, Rey y Maestro de los hombres; Yo que, por mi amor, te escogí; Yo, tu Esposo."

C. 43. 467-468

A. M. D. G.