El mismo día 21-11
(más tarde)
las cosas de que la redimida
enamorada se valió para
demostrarme su amor
Se escandaliza Simón de que ella me toque.
Yo le daba la más completa absolución de todo su pasado que quedaba lavado con su llanto.
Por su generosidad, María venía a ser la amada.
Dice Jesús:
"Esto, María, va para ti y para las almas enamoradas como tú.
Lucas, al narrar el convite en casa de Simón, enumera las cosas de que la redimida enamorada se valió para demostrarme su amor: las lágrimas, los cabellos y el perfume.
Se escandaliza Simón de que ella me toque.
Se escandaliza Simón de que ella me toque. Ciertamente podía escandalizarse quien todo él era un escándalo y espurriaba su interior avieso sobre cuanto veía. Mas quien fuese puro nada podía ver que le indujese a escándalo.
Nada de agua sino lágrimas: gotas del corazón, humor no contaminado por gérmenes impuros sino filtrado por el amor y por el arrepentimiento hecho digno de Dios y por Él estimado precioso al ser indicador de un espíritu que llegó a comprender la verdad. Nada de lienzos sino los cabellos, seda viva de la que hace un culto la mujer que se sirve de sus cabellos para la seducción y de los que la regenerada por la Gracia se humilla a servirse de ellos, como de paño, para enjugar las plantas de su Salvador. El perfume: uno de los instrumentos enseñados a la mujer por Satanás y que la mujer tornada a Dios destruye para hacer del mismo, bálsamo para su Señor.
Yo veía y callaba; mas ninguna de aquellas ardientes y contritas lágrimas, ninguna de aquellas caricias que no ponían en contacto una carne, aún impura, con la Carne que jamás conociera mancilla, sino que ponían entre ambas un velo que Dios no podía desdeñar y así, ni una sola de aquellas gotas de nardo, con menos, con mucho menos perfume que el amor de quien lo derramaba, dejaba de contabilizarse. Y cada una de ellas, pues todas eran una profesión de amor y una confesión de desvaríos, recibía el perdón y la bendición.
Yo le daba la más completa absolución de todo su pasado
que quedaba lavado con su llanto.
Y mientras la sorpresa desdeñosa del Fariseo, al que hube de reprender fuertemente, mortificaba a la arrepentida con palabras de una escandalizada e insincera reconvención por esta su voluntaria, valiente y humilde manifestación de arrepentimiento y de amor, Yo le daba la más completa absolución de todo su pasado que quedaba lavado con su llanto.
Por su generosidad, María venía a ser la amada.
Las tinieblas quedaban disipadas por la luz del amor y derretido su hielo. Por su generosidad, María venía a ser la amada. En su propio corazón, que habíale servido de instrumento para el mal, encontró el camino para el Bien. Y fue su corazón el maestro que le enseñó a conquistar un puesto en la Vida y en el Corazón de su Maestro.
Mucho la amé porque mucho amó; y mucho me amó porque todo se lo perdoné. Todo, María, Yo perdono todo a quien me ama con todo su ser".
C.43, 553-555
A. M. D. G.