20-12
La teoría darviniana.
Por no admitir a Dios atribuís vuestra paternidad a un animal.
Una cosa tan sólo os voy a preguntar
Dice Jesús:
"Uno de los puntos en que vuestra soberbia naufraga en el error y que, más que ningún otro, humilla vuestra soberbia atribuyéndoos un origen que, de no hallaros tan ofuscados por el orgullo, rechazaríais por envilecedor, es el de la teoría darviniana .
Por no admitir a Dios atribuís vuestra paternidad
a un animal.
Por no admitir a Dios que con su poder pudo crear el universo de la nada y al hombre del barro ya creado, atribuís vuestra paternidad a un animal.
¿No advertís que os rebajáis puesto que, pensadlo bien, un animal, por perfecto que sea, por seleccionado, mejorado, perfeccionado que se encuentre en su forma e instinto y, si queréis, hasta en su formación mental, siempre será un animal? ¿No os dais cuenta de ello? Esto dice muy mal de vuestro orgullo de seudosuperhombres.
Una cosa tan sólo os voy a preguntar
Ahora bien, si no lo advertís, no seré Yo quien malgaste palabras tratando de haceros caer en la cuenta y convenceros de vuestro error. Una cosa tan sólo os voy a preguntar a vosotros que por tan inteligentes os tenéis y que nunca os la habéis demandado. Y si me podéis contestar con hechos, nunca más combatiré esta vuestra envilecedora teoría.
Si el hombre procede del mono, el cual, mediante una evolución progresiva alcanzó a ser hombre, ¿cómo nunca, en tantos años como hace que mantenéis esta teoría, jamás habéis conseguido, ni aun con los instrumentos tan perfeccionados y métodos de que disponéis ahora, llegar a hacer de un mono un hombre? Podríais tomar de una pareja de monos inteligentes a sus hijos más inteligentes y después a los hijos inteligentes de éstos y así sucesivamente. De este modo vendríais a contar con muchas generaciones de monos seleccionados, instruidos, tratados con el más paciente, tenaz y sagaz método científico. Pero lo que siempre tendríais sería monos. Y si acaso llegaríais a obtener alguna mutación, sería ésta: que los animales serían físicamente menos fuertes y más viciosos moralmente que los primeros ya que, con todos vuestros métodos e instrumentos, no habríais hecho sino destruir aquella perfección simiesca con que mi Padre, al crearlos, dotó a estos cuadrumanos.
Una nueva pregunta: Si el hombre procede del mono, ¿cómo el hombre, nunca hasta ahora, ni aun con inoculaciones y repugnantes cruces, se ha transformado en mono? Seríais incluso capaces de intentar estas aberraciones si supierais que con ellas habíais de poder confirmar vuestra teoría. Mas no lo hacéis porque sabéis que no lograríais hacer del hombre un mono. Haríais acaso de él un horripilante hijo del hombre, un degenerado, un delincuente tal vez; pero jamás un mono verdadero. No lo intentáis porque de antemano sabéis que no tendríais éxito y que con ello desmerecería vuestra reputación.
Por eso no lo hacéis, no por otra causa. Porque, con tal de mantener una tesis, no sentís vosotros remordimientos ni repugnancia alguna en rebajar el hombre al nivel de los brutos. Sois capaces de esto y de mucho más. Y sois ya vosotros ciertamente brutos ya que negáis a Dios y matáis el espíritu que os diferencia de los brutos.
Vuestra ciencia me causa horror. Envilecéis vuestro entendimiento y sois tan faltos de sentido que ni os dais cuenta de ello. En verdad os digo que muchos salvajes son harto más hombres que vosotros."
C.43, 658-660
A. M. D. G.