21 DICIEMBRE 1943

 

 

Otra de las seńales de mi venida

 

 fue la Paz

 

 


 

Nuevo Adán que da comienzo a la segunda generación del hombre anulando con su martirio la generación perversa del primero, nací a la vida, al igual del primero, mientras no había luchas en el mundo

  Esto únicamente os digo: La condición primera para salir de este infierno es que antes salgáis del odio del que estáis revestidos y lo arrojéis de vosotros...

 


 

Dice Jesús:

". Cuando nací el mundo se hallaba todo él en paz. Y Dios es Amor. La guerra es odio. Era el Príncipe de la Paz y así no podía venir sino mientras reinaba sobre la tierra la paz.

 

Nuevo Adán que da comienzo a la segunda generación

del hombre anulando con su martirio la generación

perversa del primero, nací a la vida, al igual del primero,

 mientras no había luchas en el mundo

 

Nuevo Adán que da comienzo a la segunda generación del hombre anulando con su martirio la generación perversa del primero, nací a la vida, al igual del primero, mientras no había luchas en el mundo. Y si, por obra de ese algo incancelable que Satanás inoculara en vosotros, aún se daban matanzas de animales por parte del hombre y de animales entre sí,  –ni aún estas últimas se daban en un principio–  los hombres estaban en paz entre ellos. Entre ellos, al menos, se hallaban en paz.

Medita: La guerra es odio y Dios no se encuentra donde hay odio. Para ser dignos de Dios es preciso no tener odio. Hacia ninguno. Faltando Dios cualquier medio resulta inútil y a Dios no le podéis tener puesto que odiáis con una crueldad propia de fieras enrabiadas por el hambre.

 

Esto únicamente os digo: "La condición primera para salir

 de este infierno es que antes salgáis del odio del

que estáis revestidos y lo arrojéis de vosotros...

 

Nada más os digo por ser indignos de ello, lo mismo que de mi Bien del que os servís para dańaros a vosotros y a los demás. Esto únicamente os digo: "La condición primera para salir de este infierno es que antes salgáis del odio del que estáis revestidos y lo arrojéis de vosotros pues que viene a ser como la médula de vuestros huesos ya que sois todo odio por dentro y por fuera de vosotros."

C. 43, 660.

A. M. D. G.