27-12-43, a la una de la mañana.
Lo que se necesita para ser
predilecto del Señor
Para ser predilectos es preciso hacer lo que yo hice por inspiración del Espíritu Santo
Siempre creí en el Maestro, siempre acepté cuanto venía de Él
Hice que mi pureza natural fuese más blanca que un lirio angélico
La Caridad viene a ser nuestra salvación
Dice el Apóstol:
"Juan al pequeño Juan..Tras el Maestro y la Madre te hablo yo también para proporcionarte una enseñanza espiritual.
Para ser predilectos es preciso hacer lo que yo hice
por inspiración del Espíritu Santo
Para ser predilectos es preciso hacer lo que yo hice por inspiración del Espíritu Santo. Fidelidad absoluta en admitirlo todo sin dudar ni discutir. Pureza de espíritu, de entendimiento y de carne, y caridad heroica. A las veces Dios nos somete a pruebas que no son sino aniquilamientos del oro del alma si hemos de ser destinados a esta morada que yo tengo junto a mi Dios, puesto que aquí no entra quien lleve en su alma siquiera sea la más insignificante mezcla de impureza. Son las pruebas las que nos despojan de cuanto hay en nosotros de impuro y hacen de nuestro espíritu un cuarzo sin escorias.
La fidelidad nos hace superar las pruebas sin merma de nuestra fe y de nuestro amor.
Siempre creí en el Maestro, siempre acepté cuanto
venía de Él
Siempre creí en el Maestro, siempre acepté cuanto venía de Él, rendí prontamente mi voluntad a la suya en todo aquello que de mí quería y anulé mi voluntad y mi razón humanas quemándolas como se hace con las víctimas sobre un altar a fin de hacerme hostia digna de Cristo. Nada mío quise sino que todo se lo pedí a mi Maestro: un nuevo corazón, un nuevo pensamiento y un nuevo carácter que fuesen suyos, idénticos a los suyos y totalmente a su servicio...
Hice que mi pureza natural fuese más blanca
que un lirio angélico
Hice que mi pureza natural fuese más blanca que un lirio angélico sumergiéndola en el amor hacia mi Maestro. No resulta pesado ser ángeles cuando nuestras alas reposan sobre el Corazón de Cristo, lo mismo que el llegar a ser serafines resulta una consecuencia natural en aquellos para los que el amor carece de secretos y en quienes se desposan con el Amor encarnado. Es preciso contraer estas nupcias espirituales y no caer jamás en el horror del místico adulterio.
La Caridad viene a ser nuestra salvación
La Caridad viene a ser nuestra salvación por cuanto nos santifica arrebatándonos en sus inefables torbellinos y perdonándonos cuanto la carne, contra nuestro propio querer, delinquió en nosotros ya que ella viene a ser un peso rebelde que tiende a lo bajo mientras el espíritu, atraído a lo alto, anhela y sube a las adoraciones de Dios.
Lo que a ti te digo, discípula mía, es lo mismo que decía a mis discípulos de un tiempo.
Ama. Del amor se derivan la luz, la vida, la esperanza,
la fe, la constancia, la fortaleza y la justicia
Ama. Del amor se derivan la luz, la vida, la esperanza, la fe, la constancia, la fortaleza y la justicia. Todo tiene su origen en el amor. Quien posee el amor posee el Espíritu de Dios y quien posee el Espíritu tiene ya en sí las siete fuentes que anulan los siete pecados que impiden la Vida en Dios.
En medio de las Tinieblas imperantes lleva encendida en ti la Luz del mundo. Por ella conseguirás la posesión del Cielo.
Que la paz de Cristo esté siempre contigo."
C. 43, 675-676
A. M. D. G.