JESÚS EN CASA DE LÁZARO ANTES DE IR

A "AGUAS CLARAS"

 


 

JESÚS SE DIRIGE A BETANIA     

JESÚS DICE A JUAN QUE VAYA A AVISAR A LÁZARO     

JESÚS PIDE ALBERGUE POR UNA NOCHE   

#"¿Te han hecho mal?...¿Otra vez?" "No. Me lo quieren hacer. Pero todavía no es la hora. Hasta que no haya arado toda la Palestina y esparcido la semilla, no seré abatido."    

 JESÚS DECIDE ALEJARSE DE JERUSALÉN     

LÁZARO OFRECE A JESÚS UNA CASA EN AQUELLA CAMPIÑA     

JESÚS SE RETIRA A LA CHOZA DE "AGUAS CLARAS"     

MARTA VA ARREGLAR LA CHOZA DE "AGUAS CLARAS"     

JESÚS DESCUBRE A LÁZARO LO QUE ÉSTE TENÍA OCULTO     

JESÚS PROFETIZA A LÁZARO EL PREMIO QUE LE ESPERA EN LA VIDA ETERNA 

 


 

JESÚS SE DIRIGE A BETANIA

 

Jesús sube por el áspero sendero que lleva al altiplano sobre el que está construida Betania. Esta vez, no ha tomado el camino principal sino este que es rápido y más corto, que viene del noroeste al este, y que es menos transitado, probablemente por ser tan pendiente y áspero. Tan sólo los que tienen prisa, pasan por él; los que tienen ganados y que prefieren no llevarlos por lugares frecuentados; los que, como hoy Jesús, no quieren que otros los vean. Sube platicando amigablemente con Zelote. Detrás en grupo, vienen los primos con Juan y Andrés, después en el otro grupo Santiago de Zebedeo, Mateo, Tomás, Felipe y los últimos son Bartolomé, Pedro e Iscariote.

 

JESÚS DICE A JUAN QUE VAYA A AVISAR A LÁZARO

 

Cuando han llegado al altiplano, en que Betania sonríe al sol en un día sereno de noviembre, desde donde, si se mira hacia el oriente, se ve el valle del Jordán, y el camino que viene de Jericó, Jesús dice a Juan que vaya a avisar a Lázaro su llegada. Mientras Juan se va rápidamente, Jesús continúa con los suyos, despacio. Personas del lugar lo saludan.

La primera persona que viene de la casa de Lázaro es una mujer que se postra hasta el suelo diciendo: "Feliz este día para la casa de mi señora. Ven, Maestro. Ahí está Maximino, y en el cancel Lázaro".

También Maximino acude. No sé exactamente quién sea. Tengo la impresión de que sea un pariente menos rico y que viva con los hijos de Teófilo o sea un mayordomo de sus grandes posesiones, pero que se trata como amigo por sus cualidades y por el largo tiempo que tiene de servir en la casa. Tal vez se trate del hijo del mayordomo del padre, que ha conservado el mismo puesto con los hijos de Teófilo. Es un poco mayor de edad que Lázaro, esto es, tendrá unos treinta y cinco años, más o menos.

 

JESÚS PIDE ALBERGUE POR UNA NOCHE

 

"No esperábamos tenerte tan pronto" dice.

"Pido albergue por una noche".

"Si fuese para siempre, nos harías felices".

Están ya en el umbral y Lázaro besa y abraza a Jesús y saluda a los discípulos. Después llevando a Jesús del brazo, entra con Él en el jardín y al separarse de los demás pregunta al punto: "¿A qué debo la alegría de tenerte?"

"Al odio de los sanedritas".

 

"¿Te han hecho mal?...¿Otra vez?"

 

"No. Me lo quieren hacer. Pero todavía no es la hora. 

Hasta que no haya arado toda la Palestina y 

esparcido la semilla, no seré abatido."

 

"¿Te han hecho mal?...¿Otra vez?"

"No. Me lo quieren hacer. Pero todavía no es la hora. Hasta que no haya arado toda la Palestina y esparcido la semilla, no seré abatido."

"Debes también recoger tu cosecha, buen Maestro. Es justo que así sea".

 

JESÚS DECIDE ALEJARSE DE JERUSALÉN

 

"Mi cosecha la recogerán mis amigos. Llevarán la guadaña a donde he sembrado. Lázaro, he decidido alejarme de Jerusalén. Sé que no sirve para nada, lo sé de antemano. Pero servirá para poder evangelizar, que ya es suficiente. En Sión, aún esto se me ha negado".

"Te había mandado decir con Nicodemo que te fueses a una de mis posesiones. Ninguno se atreve a violarlas. Podrías hacer tu ministerio sin molestia. Y... ¡Oh! ¡Mi Casa! ¡La más bienaventurada de todas mis casas para que sea santificada con tu enseñanza, con tu respirar en ella! ¡Dame la alegría de serte útil, Maestro mío".

"Lo ves que ya te la estoy dando. Pero no puedo permanecer en Jerusalén. No me molestarían, pero sí a los que viniesen a mí. Voy hacia Efraín, entre este lugar y el Jordán. Allá evangelizaré y bautizaré como el Bautista".

 

LÁZARO OFRECE A JESÚS UNA CASITA EN

AQUELLA CAMPIÑA

 

"En la campiña de aquella región tengo una casita. Sirve para los arneses y utensilios de los trabajadores. Algunas veces duermen allí cuando llega el tiempo de la cosecha y de las vides. Es muy pobre. Un techo sencillo y cuatro paredes. Pero está dentro de mis tierras... y se sabe... será como un espantapájaros para esos chacales. Acepta, Señor. Mandaré siervos a que la preparen..."

"No es necesario. Si duermen tus campesinos, también será suficiente para nosotros".

 

JESÚS SE RETIRA A LA CHOZA DE "AGUAS CLARAS"

 

"No pondré riquezas, sino completaré el número de camas, pobres como Tú quieres, y haré que lleven cobijas, sillas, cántaros y copas. Debéis también comer y cubriros, sobre todo en estos meses de invierno. Déjame que lo haga. Ni siquiera yo lo haré. He aquí a Marta que viene a vernos. Ella tiene el genio práctico y exquisito para todos los quehaceres domésticos. Ha sido hecha para la casa y para ser consuelo de los cuerpos y de los corazones que en ella viven. ¡Ven, mi dulce y buena recamarera! ¿Lo ves? Yo también me he venido a poner bajo su maternal cuidado, en la parte de su herencia. De este modo no lamento mucho a mi madre que ya no vive. Marta: Jesús se retira a la choza de "Aguas Claras". El suelo es fértil, la casa es un redil. Pero Él quiere una casa de pobres. Hay que amueblarla lo menos posible. Da órdenes, tú, ¡qué eres inigualable!" Y Lázaro besa la bellísima mano de su hermana que se alza y lo acaricia con verdadero amor de madre.

 

MARTA VA ARREGLAR LA CHOZA DE

"AGUAS CLARAS"

 

Después Marta dice: "Voy al punto. Me llevo a Maximino y a Marcela. Los hombres del carro nos ayudarán a arreglar todo. Bendíceme, Maestro, y así llevaré algo tuyo".

"Sí, mi buena recamarera. Te llamaré como Lázaro. Te doy mi corazón para que lo lleves en el tuyo".

"¿Sabías, Maestro, que hoy está por estas campiñas Isaac con Elías y los otros?... Me pidieron, me pidieron permiso de pastar abajo en la llanura para poder estar un poco juntos y les di permiso. Hoy transmigran. Los espero para la comida".

"Me da gusto. Les daré instrucciones..."

"Sí, para que podamos estar en contacto. Alguna vez vendrás, pero..."

"Vendré. Hablé ya con Simón. Y como no es justo que invada tu casa con los discípulos, iré a la casa de Simón..."

"No, Maestro. ¿Por qué me quieres dar ese dolor?"

"No preguntes, Lázaro. Sé que así está bien".

"Pero entonces..."

 

JESÚS DESCUBRE A LÁZARO LO QUE ÉSTE

TENÍA OCULTO

 

"Pero entonces estaré siempre en tus posesiones. Lo que aún Simón ignora Yo lo sé. El que quiso comprar, sin mostrarse y sin discutir, con la condición de estar cerca, fue Lázaro de Betania; fue el Hijo de Teófilo, el fiel amigo de Simón Zelote y el gran amigo de Jesús de Nazaret. El que duplicó la suma por Jonás y no la tomó de los bienes de Simón para darle alegría de que pudiese hacer más por el Maestro pobre y por los pobres del Maestro es uno que tiene por nombre Lázaro. El que discreto y atento mueve, dirige, ayuda todas las fuerzas buenas para darme auxilio, consuelo y protección, es Lázaro de Betania. Yo sé".

"¡Oh! ¡No lo digas! ¡Creí que así hacía bien y en secreto!"

"Para los hombres es secreto, pero no para Mí. Leo en los corazones. Quieres que te diga ¿por qué tu natural bondad se baña de perfección sobrenatural? Es porque pides un don sobrenatural: pides la salvación de un alma y que seáis santos tú y Marta. Y comprendes que no basta ser buenos según el mundo, sino que es necesario ser buenos según las leyes del espíritu, para tener la gracia de Dios. No escuchaste mis palabras cuando yo dije: "Cuando hagáis el bien, hacedlo en secreto, y el Padre os dará una gran recompensa. Lo hiciste por natural impulso de humildad y en verdad te digo que el Padre te prepara una recompensa que ni siquiera puedes imaginar".

"¿La redención de María?..."

"Ésta y más, y más, todavía".

"¿Qué cosa más imposible que ésta, Maestro?"

 

JESÚS PROFETIZA A LÁZARO EL PREMIO

QUE LE ESPERA EN LA VIDA ETERNA

 

Jesús lo mira y sonríe. Luego dice como en tono de salmo: "El Señor reina y con Él sus santos."

Con sus rayos teje una corona y la pone sobre la cabeza de los santos.

Donde pueda para siempre brillar a los ojos de Dios y del Universo.¿De qué metal está hecha?...¿De qué piedras decorada?... Oro, oro purísimo... es la diadema obtenida con doble fuego, del amor divino y del hombre, que ha sido labrada con el cincel de la voluntad que martillea, lima, corta, pule.

Perlas de gran riqueza y esmeraldas más verdes que la hierba nacida en abril, turquesas de color de cielo, ópalos de color de luna, amatistas como púdicas violetas, jaspes, zafiros, jacintos y topacios. Estos engastados por toda la vida y luego una diadema de rubíes por remate. Una gran diadema para una frente gloriosa.

Porque este hombre bienaventurado habrá tenido fe y esperanza, mansedumbre y castidad, templanza y fortaleza, justicia y prudencia, misericordia ilimitada, y en realidad, escrito con sangre mi nombre y la fe en Mí, su amor por Mí, y su nombre en el cielo.

Alegraos. ¡Oh, justos del Señor! El hombre ignora lo que Dios ve.

Escribe en los libros eternos las promesas y vuestras obras, y con ellas vuestros nombres, príncipes del siglo futuro, triunfadores eternos con el Mesías del Señor".

Lázaro lo mira estupefacto. Luego dice en voz baja: "¡Oh!... yo... no seré capaz..."

"¿Lo crees?" y Jesús toma una rama flexible de sauce que cae sobre el camino y dice: "Mira, de la manera que mi mano dobla fácilmente esta rama, así el amor doblará tu alma y hará de ella una corona eterna. El amor es el redentor individual. Quien ama, inicia su redención. Lo que le falte lo pondrá el Hijo del Hombre". 

II. 719-723

A. M. D. G.