MARÍA VALTORTA
CUADERNOS DE 1943
ÍNDICE
1.-Aquello que más me impresiona. 22 abril. Se le desvela en una visión a María Valtorta su misión de violeta a los pies de la Cruz. Extrayendo vida de la Sangre divina es como únicamente ella ha de inmolarse en la reparación y atraer muchos corazones a Jesús. A la espera del viernes santo.
2.- El Padre está cansado y deja que se desencadenen los castigos. 23 abril. Este es el primer dictado. Dios ya no interviene en la purificación de los hombres sino que deja que se desencadenen los castigos del infierno. El Hijo, que es Amor, tornaría para salvar; mas el Padre, que es Justicia, no lo permite porque sabe que sería inútil. Por lo que Jesús tornará tan sólo para el último juicio. María Valtorta, con las demás almas víctimas, debe suplir al segundo martirio no sufrido por Cristo. Sus reflexiones acerca de la capacidad para obtener cuanto con la oración solicitan aquellos que saben anularse en Cristo.
3.- La doctrina de la misericordia. Aparición a María Magdalena. 24 abril. Consideraciones de María Valtorta sobre el episodio del Evangelio de Juan que narra la aparición de Jesús resucitado en primer lugar a María de Magdala, prototipo de los pecadores redimidos. Motivo éste de gran confianza en la misericordia del Señor que nos reconcilia con el Padre en el amor.
4.- Los niños que hayan de morir así. 1 mayo. Dolor de Jesús por los niños que mueren en el odio de la guerra. Ahora bien, su sacrificio inocente es grato a Dios y es por Él premiado en medida mayor que el de los penitentes.
5.- Apareció un lirio en la jardinera de la terraza. 10 mayo. María Valtorta da cuenta del prodigio obrado al brotar un lirio en la jardinera de su balcón sin que nadie hubiera enterrado previamente el bulbo, extrayendo de ello enseñanzas para sí sobre la bondad del Señor. Se encuentra preocupada por muchas cosas y por sus parientes de Reggio Calabria. Asegura verse guiada de continuo por el Señor, llegando a saber que se puede rogar asimismo por la unión de las iglesias y habiendo tenido conocimiento de numerosas "vidas" semejantes a la suya, como la de la trapense M. Gabriela.
6.- Cómo actúa el Señor en mí. El frailecito franciscano y el P. Pío. 13 mayo. Para complacer al P. Migliorini, María Valtorta habla de sí, exponiendo los puntos siguientes: su retraimiento y temor a revelar lo sobrenatural; sus dudas sobre si no será víctima de una ilusión y provocará la desconfianza ajena; temor a engañarse o caer en la soberbia, paz y fortaleza que, como garantía, prestan los dones sobrenaturales; imposiciones de Jesús que es el verdadero Autor, sueños (Jesús, María Santísima, Santos, un frailecico) y premoniciones; asistencia del ángel custodio; el Padre Pío en sueños y sus perfumes; otros perfumes paradisíacos; identificación con Jesús e invasiones del amor divino; advertencia divina respecto de la dura respuesta dada por ella a su primo espiritista; profetizad perdición de una dilecta amiga; continuada visión de Jesús crucificado sobre el Gólgota; poesías dedicadas al Crucificado y a la Virgen, apariciones de Jesús niño y adulto; la impresionante sensación del abrazo de Jesús el día 2 de marzo, el primer dictado del 23 de abril y el segundo del día 1.º de mayo.
7.- Jesús suple al pajarito "Jaimito". 13 mayo.
8.- Tras el Calvario viene siempre el Paraíso. 14 mayo. María Valtorta anota brevemente su hora feliz de sobrenaturales coloquios.
9.- Lo que es mío permanece. Las obras de vuestro orgullo, no. 19 mayo. En las destrucciones producidas por la guerra, que es un castigo de la soberbia humana, perecen las obras del ingenio y del progreso humanos, al tiempo que perduran las de la creación divina. Al hombre tan sólo le es necesario el reino del espíritu.
10.- He hecho algún bien a las almas. 21 mayo. En respuesta al Padre Migliorini, le asegura María Valtorta haber hecho algún tanto de bien a las almas. Hasta el año 1923 lo hizo con miras exclusivamente humanas; mas, a partir de entonces, una vez que descubrió el amor sobrenatural, hizo el bien con miras a la vida eterna. Episodios y aspectos significativos de sus obras buenas y eficacia de sus plegarias. Ella imita a María Santísima alabando al Señor por las cosas grandes recibidas de Él.
11.- La inmersión en el gozo de gustar y de ver la esencia de Dios.22 mayo. Al responder al Padre Migliorini que le pregunta si ha tenido alguna vez éxtasis, María Valtorta se excusa de no saber emplear los términos propios de la ascética, definiéndose "analfabeta en la ciencia mística". Si por éxtasis se entiende la total polarización de la propia vitalidad en Dios, viniendo a ser ésta la verdadera realidad, al tiempo que el mundo aparece como una quimera, sí, ella lo ha tenido muchas veces. Si tal experiencia mística se prolongase, ciertamente moriría y quien la vivió queda por ella marcado para siempre conservando sus efectos benéficos, a menos que uno se empeñe en perderlos con malicia sacrílega. Incluso un pequeño sacrificio puede suponer una enrome fatiga. El amor es martirizante pudiendo llegar a ser causa de la muerte. El sentimiento amoroso en un versículo del Cantar de los cantares.
12.- Son muy pocos los que ven lo bueno que es le Señor. 24 mayo. Consideraciones de María Valtorta acerca de la bondad y generosidad del Señor con referencias al Evangelio.
13.- El obrar de Dios depende de la respuesta de la criatura. 28 mayo. María Valtorta viene a ser transformada por el Señor que opera el bien en ella al ver su deseo y su humildad. Otras más cosas hará si ella no se cansa de reconocerle y amarle.
14.- Por qué te impresionan las cosas pequeñas que no querría cometerlas. 31 mayo. su sensibilidad a las faltas no se debe en modo alguno a María Valtorta sino a la inhabitación de Jesús en ella cuyo único mérito estriba en querer mantenerse unida a Él. El alma racional puede vigilar y purificarse con el amor. Se le invita a una más estrecha unión, incluso sacramental, con Dios cuya paz confiere gozo. Futuro no revelado por misericordia.
15.- Quitarme una chispita de Misericordia de mi Corazón y seréis salvados.1 junio. Para ser salvados bastaría con arrebatar al Corazón de Jesús una chispita de Misericordia. Baldío resulta el derramamiento de la sangre y del llanto divinos en favor de los hombres que prefieren las seducciones demoníacas. A las pocas almas víctimas, cuyo ofrecimiento tendrá un peso salvífico para el último Juicio, les estará reservado un puesto especial. A la cabeza de los corredentores se encuentra María. Importancia de la penitencia y del amor. Sin el amor en los hombres resultaría para ellos inútil hasta un nuevo milagro de Pentecostés.
16.- La Ley y la Palabra son siempre iguales, son siempre aquellas. 2 junio. Las plegarias vienen a resultar inútiles cuando son motivadas, no por el amor sino por el egoísmo. La ley divina, que no fue modificada ni por el Verbo, lo es por los hombres en nombre de un mentido progreso. El infinito dolor causado por el desconocimiento del infinito amor de Jesús hace que Éste haya de consolarse sobre el corazón materno. Jesús y María tan sólo reclaman amor. Para María Valtorta: El amor presta valor a las dádivas más insignificantes a las cositas más humildes. Ver en todos a Jesús y en todo su voluntad preordinada al bien.
17.- Muchos me piden una señal Qué señal. 3 junio. Son muchos los que reclaman una señal. Señal de la hora: se halla contenida en el Evangelio que es inmutable pero que los hombres corrompidos ya no saben comprender. Señal del poder divino: fue dada, bien que inútilmente, con las gracias, con los milagros, con las apariciones de la Virgen y los testigos de la fe. Las señales han de buscarse en la Palabra de Dios y en la conciencia de los hombres. Son benditos los discípulos.
18.- Amo a todas las almas. 4 junio. Amor de Jesús a los puros, los amables, los generosos, los misericordiosos, los pecadores y los pequeños amadores. Amor a María Valtorta que lleva el nombre de María habiendo sido complacida en todo, atendida y velada en el camino de la perfección, por lo que ha de entregarse a Jesús confiada y generosamente. Jesús le pide que, a su acto de ofrenda por la paz, añada actos de amorosa reparación por las profanaciones, queridas por Satanás, a la Eucaristía que es el Corazón de Dios y comunica palpitaciones de amor: Plegaria de reparación a Jesús-Eucaristía.
19.- No sabéis lo que pedís. 5 junio. La segunda venida de Jesús no será de salvación sino de juicio severo. Quienes reclaman el milagro de la manifestación divina son grandes y pequeños culpables movidos por un espíritu de venganza. Jesús no les escucha porque quiere su salvación. Súplica a María Dolorosa.
20.- Súplica a María Dolorosa. 5 junio
21.- La Gracia. Qué es la Gracia. 6 junio. Naturaleza y efectos de la gracia. La gracia es el signo de la semejanza con Dios, es poseer a Dios y vivir de El. El alma que pierde la gracia pierde a Dios y sus dones. El sacrificio redentor de Jesús deifica al alma que sabe conservarse en gracia. Las almas, al conservar la gracia de manera diversa, vienen a poseerla en medida diversa, por lo que produce frutos diversos.
22.- Sin Jesús nada sería de lo que soy. 7 junio. Confiesa María Valtorta su debilidad de la carne y su imperfección de espíritu hasta el punto de no situarse a la altura de los sentimientos de perdón expresados en la "Súplica" del 5 de junio. Con todo, ella ejerce vigilancia con asidua voluntad sobre los asaltos del sentido y de la soberbia, manteniéndose estrechada a Jesús crucificado para que la conserve en estado de gracia. Dios premia al que le es fiel en las pruebas. La gracia proporciona la vida del espíritu. La perfección del primer hombre, al que Dios infundiera la vida del espíritu además de la correspondencia a la materia, se vio asechada y arruinada por Lucifer, sediento de venganza. En el hombre quedó el conflicto entre la ley demoníaca y la ley divina que, al sobreponerse ésta, el Espíritu Santo proporciona todos los auxilios que el hombre persiste en rechazar, mancillándose así con un pecado imperdonable, no quedando ya sino esperar al juicio final. Reflexiones de María Valtorta sobre la finalidad de los propios sufrimientos que ofrece a Jesús con amoroso abandono. La cercanía de Jesús hace aceptables todos los dolores.
23.- La Gracia. Continuación. 7 junio
24.- Sin el Padre no hubiera sido. Mas sin el Espíritu Yo no hubiera venido. 8 junio. Sin el Espíritu Santo, que es amor, Jesús, no habría venido. Sin el amor, los hombres no pueden renacer en el espíritu ni poseer la vida eterna; y sin Él, que es espíritu de verdad, no pueden comprender la doctrina de Cristo. Mas los hombres, bien que regenerados por el bautismo, iluminados por el Espíritu Santo y nutridos con la Eucaristía, siguen prefiriendo locamente las tinieblas a la luz. Los nuevos milagros del amor tan sólo despiertan en ellos una curiosidad científica que es respuesta a las seducciones del eterno Tentador que les convierte en operarios de iniquidad. Dios, que dotó a los hombres de inteligencia, suministrándoles la luz, el amor, la libertad, los mandamientos y los profetas, se dio a Sí mismo como Victima y Consolador para que ellos pudiesen escoger entre el bien y el mal, entre la carne y el espíritu. Mas los hombres continúan desvariando ayudados por Satanás que se complace en ello. Es preciso detenerse, escuchar a Dios, creer en su perdón y dirigirse a El, que puede darnos todo, ofreciéndole la voluntad de querer ser salvados.
25.- No podéis conciliar el Reino de Dios con el reino de Satanás.7 junio.
26.- La tristeza que imputo como culpa y la que no. 9 junio. Respuesta de Jesús a María Valtorta: La tristeza culpable y condenable es aquella que proviene de la insufribilidad de los acontecimientos y pruebas, como también de la sed de cosas terrenas. La tristeza buena y no condenable es la originada por las desventuras ajenas, las ofensas inferidas a Dios y la pérdida de seres queridos. Si ésta se ofrece a Dios se trasforma en gozo. Si es Satanás el que provoca la tristeza, no hay por qué retraerse. No hay que oponerse al obrar de Jesús que siempre tiene un fin de bondad y no puede dañar.
27.- Si os alimentáis de Mí. ¿Cómo es que no crecéis en la vida de la Gracia? 10 junio. Diferentes efectos de la Eucaristía en quienes la reciben. En los santos es gozosa fusión con Jesús y consecución de la vida eterna, encontrando en sus corazones, consagrados por el amor, digna morada, superior a las más espléndidas catedrales. En los egoístas es fuente de seguro consuelo. En los tibios habituales se extingue presto el fruto de la comunión y en los falsos y mentirosos provoca escándalo y dureza, no dándose para ellos el perdón. Si los hombres se nutriesen de Jesús con todas las fuerzas de su alma, el mundo se transformaría en un altar dispuesto a recibir la segunda venida de Cristo.
28.- Como hacer que una pena sea meritoria. Esta obra es de Dios. 11 junio. Jesús quiere aliviarle una pena a María Valtorta invitándola para ello a la resignación, al reconocimiento, a la confianza y a la consideración de las penas de su Maestro. Perdonar el falso juicio del mundo y consolarse con la justicia divina. Los hombres precisan de múltiples elementos para entender, al paso que Dios ve con justicia y misericordia, por lo que no necesita juzgar. A las veces permite Jesús que yerre María Valtorta para hacer ver que todo procede de Él. El que permanece en Jesús y opera en su nombre, hace capaz de redención a la limitada perfección humana.
29.- Las almas que sepan reparar serán las víctimas que salven al mundo. 12 junio. Si Jesús ha condescendido con María Valtorta hasta en las cosas más insignificantes, ha sido para conquistarla con el amor y no con el temor. De este modo la ha atraído a Sí apartándola del mundo y viniendo a ser para ella su Vida y su Todo. Cuando un alma alcanza a ser toda de Jesús, es el amor la única fuerza que la conduce. Si las almas, en su totalidad, llegasen a hacerse dignas del Cielo, Dios decretaría el fin del mundo para premiarlas antes de que surgiera un nuevo germen de corrupción. Mas, puesto que eso, debido a la mala voluntad, jamás ha de suceder, serán las almas víctimas las que, reparando incluso por las demás, han de salvar al mundo.
30.- Condiciones para que el Espíritu Santo descienda a los corazones. 13 junio. Para poder recibir al Espíritu Santo es menester cultivar en sí mismos, como hicieron los apóstoles, las virtudes de María tomándola por modelo. Al Señor se le escucha mejor en la soledad y en el recogimiento. María Valtorta debe continuar usando de condescendencia con quienes la estorban y, a imitación siempre de María, tener caridad con el prójimo y confiar en que Jesús sabrá reanudar los coloquios interrumpidos. María es asimismo ejemplo de simplicidad y de humildad puesto que el Espíritu no se manifiesta donde hay soberbia o anticaridad y se retira de donde no hay pureza ni fidelidad. Dios opera en donde encuentra deseo de recibirle pues Él tan sólo en casos especiales se impone.
31.- Por que te son reveladas cosas que a ti sola están reservadas. 14 junio. Si Jesús concede a María Valtorta particulares e íntimas ilustraciones es porque supo seguirle hasta lo más profundo de su secreto dolor. Esto es lo que hizo en la hora de la Pasión el amoroso Juan al tiempo que al impulsivo Pedro le frenó el miedo. No siempre los estigmas son visibles y cruentos ya que todas las almas que siguen a Cristo hasta la tortura y la muerte son estigmatizadas por Él y de Él reciben infinitamente. Resulta inútil explicar como suceden ciertas cosas. Se la invita a rogar y a sufrir por todos los sacerdotes cada vez más desemejantes de su modelo divino. A diferencia de los sacerdotes y diáconos de la Iglesia primitiva, que fueron testigos heroicos en medio de tantas dificultades, los sacerdotes de ahora se entregan con mente y corazón a otros intereses. El tiempo del Anticristo será tanto menos dilatado y cruel cuanto más numerosos sean los verdaderos sacerdotes y almas víctimas.
32.- Es natural que el demonio intente turbarte. Lo hace por ser su ocupación. 15 junio. El pensamiento acerca de la imposibilidad de llegar a ser santos es una insidia diabólica puesto que Jesús ordenó ser perfectos como su Padre. Ante la turbación provocada por el Enemigo, se ha de invocar a María y recordar la promesa hecha por Jesús a cuantos se reúnen para orar. No siempre las monjas y enclaustradas son almas puras con las que pueda consolarse Jesús. Con frecuencia, entraron en el convento por motivos humanos de los que se expresan varios. Es preciso rogar mucho por las vírgenes consagradas: por las puras para que no se echen a perder; por las imperfectas para que, enmendándose, acierten a hacer un tesoro de su error. El perfume humano es admirado por el mundo, mas únicamente el perfume celestial es acepto al Señor y se transforma en gracias divinas.
33.- Reflexiones sobre las personas consagradas por votos especiales. Clases 15 junio
34.- Cada época ha tenido sus formas de piedad. 16 junio. Cada época tuvo sus formas de piedad; mas hoy, como en los primeros tiempos de la Iglesia, precisa ésta de almas consagradas. Tan sólo las almas víctimas son las que imitan a Jesús en el sacrificio que es la forma más acabada del amor. La víctima viene a ser a modo de una enclaustrada forzada a vivir en el mundo, siendo su misión consolar a Jesús sacrificándose por el prójimo. A la víctima se le concede (lo mismo que a María Valtorta) la invisible presencia divina que constituye el gozo de los apóstoles y de los mártires. Los hombres son como cuerpos descompuestos por la muerte al rechazar los dones de Dios y abandonar sus enseñanzas avaladas por el ejemplo de Jesús. Ellos se niegan a hacer uso de la penitencia, del sacrificio y de la caridad que son los aromas que salvan de la podredumbre del pecado e, incluso, blasfeman y se burlan de la Gran Víctima y de las pequeñas víctimas, tentando la paciencia inmensa de Dios.
35.-La prudencia humana. 17 junio. La prudencia sobrenatural es una gran virtud. Por el contrario, la prudencia humana es vileza, vivir cómodamente, y egoísmo. Lo propio puede predicarse de la caridad que no se mide con el dinero sino con el amor. El ejemplo de la prudencia humana en la negación de Pedro contrapuesta a la intrepidez de Nicodemus y de José. Es preciso manifestarse audaces contra todos para conseguir la vida eterna.
36.- Sois pobres y necesitáis alimento. Os deje el Pan que nutre y el vino que vigoriza.18 junio. En la Eucaristía se dan los dos elementos necesarios para la naturaleza humana: el pan que nutre y el vino que vigoriza. Los efectos de la Eucaristía serían ciertamente maravillosos si el hombre que comulga tuviese fe, caridad, buena voluntad y un espíritu dispuesto a desprenderse de la carne. A quien comulga con tales disposiciones viene Jesús con toda su Esencia, tal como se encuentra en el Cielo.
37.- Esta es la lucha de Satanás contra Cristo. 19 junio. Breve preámbulo de María Valtorta explicando cómo recibió los dos dictados siguientes. En respuesta al Padre Migliorini, se da a entender cómo se instaura el reino de Satanás cuyas disposiciones de abandono de Dios encuentran el terreno dispuesto en contraposición de las disposiciones de los ángeles del Señor. Detrás de la guerra entre los hombres se oculta la lucha de los ángeles contra los demonios presagiando la última hora en la que Cristo encontrará pocos espíritus marcados con la cruz. Para obtener verdaderos frutos de la Eucaristía es preciso vivir de ella de continuo y no esporádicamente. La vida íntima y permanentemente eucarística de María le es propuesta por modelo a María Valtorta que habrá de dirigirse a Ella para obtener su ayuda.
38.-x La cisterna es el alma que sabe acoger la gracia. 21 junio. El alma que sabe acoger la gracia es como la cisterna de agua emplazada en un desierto: es refrigerio para los habitantes de aquel entorno y para las caravanas que marchan de paso. Mas, al igual de la cisterna, el alma en gracia debe precaverse de las contaminaciones y suministrar con caridad, generosidad y humildad. María Valtorta no debe caer en el pecado de la avaricia espiritual sino dar a los demás lo que recibe de Dios. Explica ella cómo recibió el mensaje congratulándose de la enseñanza recibida y hace el propósito de corregirse de la avaricia espiritual
39.- La Eucaristía es mi Corazón que os lo distribuyo a vosotros. 20 junio. Con la Eucaristía se recibe el Corazón del Señor que es la fuente misma de la Caridad. Es éste un misterio que el hombre percibiría si tuviese una arraigada fe.
40.- Medios para alcanzar la santidad. 22 junio. Los secretos para alcanzar la santidad son: no perder jamás de vista a Dios ni la fe en el Señor. Cuanto acaece es por bondad de Dios. Las cosas penosas como las adversas, no queridas por Dios, son por Él permitidas con fines de bondad.
41.- Si Eucaristía es mi Corazón, María es el Sagrario de ese Corazón. 23 junio. María es el sagrario de la Eucaristía que, a su vez, es el Corazón de Dios. Los ineludibles dolores de María anejos a su condición de corredentora. Santidad y corredención no excluyen el dolor antes lo imponen haciendo de él arma de mérito. Debemos ser agradecidos con María que nos dio a Jesús. Como aclaración del dictado precedente describe la visión en la que contempla a María conteniendo en su pecho la Eucaristía.
42.-Este es tu pequeño Horeb. Te tapabas el rostro para no verme. 24 junio. Jesús aplica a María Valtorta una incomprensible referencia bíblica que ella ha de localizar y explicar por sí misma sirviéndose de la Biblia que le suministró el Padre Migliorini. Los hombres tienen arrestos para seguir el mal y se aparten de Dios a causa de sus culpas. La propia María Valtorta hubo de sufrir una operación de mejora espiritual para llegar a merecer y soportar la Palabra y Visión divinas. Jesús prefiere atraer con el amor antes que aterrorizar con la ira, si bien los culpables no perciben el amor. Por eso Él lo confía a las almas amantes para que ellas, a su vez, lo transmitan. Tan sólo los purificados. por el amor podrán soportar la vista del Señor en el último día. María Valtorta da sus explicaciones acerca de la referencia bíblica del dictado precedente. La guerra desencadenada por Satanás impide la celebración de la fiesta del Corpus Christi. Jesús-Eucaristía cae entre los escombros junto con las víctimas de niños inocentes, dichosos por su inocencia. A los ángeles, que adoran las partículas desparramadas, Jesús les confía el encargo de recoger las almas inocentes.
43.- Me ha herido Satanás en mis Iglesias y en mis hijos. 24 junio
44. Imita a los pájaros creados por Mí. 25 junio. María Valtorta no debe matarse la cabeza por las cosas de la tierra sino que tiene que hacer de ellas ala para volar hacia el Cielo. El haber escrito su autobiografía le sirvió para esta liberación. Todo viene a formar parte de los designios divinos y las faltas de los hombres sirven para que destaquen mejor los dones de Dios. El que perdona es quien más se asemeja a Jesús y se hace espiritual.
45.-Como se camina por la senda del espíritu. 26 junio. Es preciso despojarse del afán espiritual entendido como miedo de no llegar a tiempo para servir a Dios en todo o de no volver a encontrar su gracia cuando, no por mala voluntad ni por motivos humanos sino por caridad hacia el prójimo, dejamos de trabajar o tenemos que apartarnos de la oración. Es el Señor el creador del tiempo y el que hace brotar la gracia. La exhorta a realizar todo con calma y con caridad fiándose de Jesús que es paciente e infinitamente amoroso. Para avanzar en el camino del Cielo es menester fijar en Dios las potencias del alma que son comparables a una rueda. Hasta el servicio al prójimo debe converger al perno central que es Dios. El amor es el que imprime al alma el movimiento convergente hacia Dios.
46.- Ama a mi Madre. Te confío a Ella. 27 junio. María es respecto a Dios como la luna respecto al sol: recibe de éste la luz que la difunde sobre los hombres que pueden mirarla sin deslumbrarse. Su pureza es venerada hasta por el Hijo-Dios. Ante su perfección se inclina el mismo Paraíso y su maternidad intercede ante Jesús con el que comparte toda su alegría y gloria. La exhorta a amar a María a la que la confía.
47.- Sed perfectos vosotros todos. 28 junio. Si todos estamos invitados a ser perfectos, los elegidos debemos estarlo con solicitud amorosa. Jesús explica la parábola del banquete de bodas que los evangelistas Mateo y Lucas relatan con algunas diferencias debido a su imperfección humana y hace notar la mayor exactitud del evangelista Juan cuya pureza de corazón le predisponía a una mayor apertura para las comunicaciones divinas. Quiénes se hayan comprendidos en las variadas categorías de convidados y cuáles son las diversas consecuencias de su participación en el convite. Aplicación de esta parábola a María Valtorta. Jesús sangrante invita a recoger su Sangre eucarística. Plegaria a la Sangre divinísima. Explica María Valtorta cómo recibió el dictado y describe mejor la triste visión que le siguió. Incapacidad de los artistas para reproducir las expresiones de Jesús y de María.
48.- La Eucaristía es Carne mas también Sangre. 28 junio
49.- Vete, vende cuanto tienes y ven para seguirme. 29 junio. El consejo evangélico de la pobreza dado al joven rico no tiene un sentido limitado a las riquezas materiales sino que se extiende a otra riqueza más excelsa y más pura cual es la de la inteligencia. Como no se ha de pensar exclusivamente en sí mismos al realizar las prácticas de piedad, tampoco hay que ser avaros de la palabra que se recibe de Dios. María Valtorta debe regularse de acuerdo con esto. Precisiones sobre una persona elegida que después desmereció de su primer estado.
50.- Quién liga las manos de Jesús. 30 junio. Las manos del Señor, que son Misericordia y Perdón, resultan ligadas por Satanás mediante los pecadores. Las ofensas que se infieren a Dios serían severamente castigadas de dirigirse contra las autoridades de la tierra que son tales por voluntad de Dios. Es preciso reparar para desligar mediante el amor las manos misericordiosas del Señor. El dolor de Jesús por los ultrajes a la Ley y al Sacramento lo dulcifican las plegarias de los humildes amorosos y su abatimiento por el abandono de tantos lo alivia todo aquel que le ama. Que se abran en su duro peregrinar los corazones de los fieles a los que Él transformará en pequeños paraísos. Desapego de las riqueza significa también desapego de los afectos que no los condena si se posponen a Dios. También María Valtorta entendió tarde esta verdad: renuncia a un afecto para seguir sin duelos la voluntad de Dios es la perfección de la renuncia aconsejada al joven del Evangelio.
51.- La riqueza de los afectos. 30 junio.
52.- Por qué la tentación. 1 julio. No está el mal en ser tentados sino en ceder a las tentaciones que son tanto más violentas cuanto más cerca se está de Dios. También Jesús fue tentado y no sólo en la gran tentación del desierto a la que Él opuso grandes medios para vencerla sino también en otras tentaciones pequeñas y sutiles de las que el Evangelio no habla. No les es concedido a los hombres conocer estos secretos, mas deben de tener la seguridad de que Jesús, victorioso al precio de su Sangre, está con el que sufre y se inmola. El misterio de la naturaleza de Dios, inaccesible a la naturaleza humana, puede ser conocido por los hombres espirituales y les es desvelado a las almas amantes. La ciencia sobrenatural de la Sangre divina que debe ser amada, recordada, invocada, y venerada. Jesús quiere iluminarle a María Valtorta el misterio de la Trinidad divina, esencia única de Luz y trina en las formas, en los efectos y en los poderes. El Espíritu concentra en Sí al Padre y al Hijo. Precisiones sobre la alusión a los diez justos. La fuerza de la plegaria. María Valtorta intenta describir la visión mental que tuvo durante el dictado acerca del misterio de la Trinidad divina, sintiéndose bajo el Ojo de Dios y con una seguridad gozosa.
53.- El misterio de la naturaleza de Dios. 2 julio.
54.- Si hay diez justo. Les perdonarás. 2 julio.
55.- Páginas secretas de María. 2 julio. María vivió eucarísticamente "casi" toda su vida, ya que estuvo separada del Hijo durante los tres días que duró su sepultura, al igual que el Hijo probó la separación del Padre en el Getsemaní y sobre la Cruz. El dolor de María, que es la Corredentora, es únicamente inferior al del Señor. Comentando el episodio evangélico de la mujer encorvada, asegura que el demonio puede producir enfermedades físicas y espirituales que tan sólo el Señor puede curar. María Valtorta tiene experimentadas la fortaleza y la paz subsiguientes a semejante curación.
56.- La mujer encorvada. 3 julio
57.- Enfermedades que se salen de lo corriente. 3 julio. Las enfermedades que proceden de Dios llevan consigo Luz y amor, al tiempo que las que vienen de Satanás portan tinieblas y tormento. Como existen dos géneros de enfermedades, así se dan también dos géneros de posesiones: la diabólica y la divina. El alma que se abandona a Dios viene a ser por ello la mártir total, la conocedora profunda y la portadora transfigurada. Basta dar el primer paso y perseverar con buena voluntad, ya que Dios atrae cada vez más al que sabe vencer con el espíritu a su carne. La posesión divina es un paraíso anticipado sobre la tierra.
58.- María dio mi Sangre y mi Cuerpo. 4 julio. La Sangre y el Cuerpo de Cristo, que están en la Eucaristía, se formaron con la sangre y la leche de María que nutrió al Salvador. Por eso, quien recibe la Eucaristía debería tomar la semejanza espiritual de la Virgen. La salvación del mundo radica en María que es el único puente tendido entre la tierra y el Cielo. Jesús se ha retirado ante las iniquidades del mundo; mas no consiente que sea ofendida Aquella a la que bajó el Espíritu Santo para engendrar al Salvador. Su estado de salud indúcele a María Valtorta a mitigar las propias penitencias, si bien el Señor la exhorta a perseverar en ellas toda vez que el mundo se halla tan necesitado de plegarias y sufrimientos y porque ella ya no se pertenece a sí misma puesto que es la víctima que debe mantenerse fiel a su ministerio de amor. El cansancio y el temor son insinuados por Satanás cuando no puede atacar con crueldad. Es el arma de la que se valió el Enemigo, incluso con Jesús que sufrió estas pruebas pensando en las futuras víctimas y hasta en la misma María Valtorta. Jesús se encuentra a su lado, pudiendo por ello superar los desfallecimientos de la carne con el ardor del espíritu y explica el móvil de los dos dictados precedentes, concluyendo con el gozo merecido para su alma mediante los sufrimientos del cuerpo.
59.- Hoy no hay que cesar en la mortificación. 5 julio
60.- Satanás al no poder tienta con el desaliento y el temor. 5 julio
61.- Mi Iglesia es semejante a un extenso jardín. 5 julio. Imaginando ser la Iglesia como un jardín que rodea el palacio de un rey, se ilustran, a modo de parábola, las configuraciones y acciones de la iglesia militante con: el papa, los sacerdotes, los fieles, los siete sacramentos, los pecados y la gracia hasta el retorno de Cristo en la hora terrible. No comprende María Valtorta aquel pasaje del Evangelio de San Juan en el que se afirma que Jesús no se fiaba de quienes creían en Él por sus prodigios; y el Señor se lo explica brevemente.
62.-María siguió sufriendo después de la muerte de Jesús. 6 julio. Como esclarecimiento de dos plegarias recibidas, precisa María Valtorta que ella no es autora sino escritora de las mismas, observando que perdería todos los dones si cediese a la soberbia; invita a las monjas enfermeras a que sean caritativas recalcando la importancia de tal virtud; promete rogar por las almas dirigidas del Padre Migliorini al que da las gracias por el regalo que le ha hecho de la biografía del Cura de Ars; considera la bondad del Señor que ella descubre en todo y en todos y se interrumpe por último para escribir el dictado siguiente. Hasta en la intangible gloria del cielo continuará María sufriendo, lo mismo que su Hijo, por las defecciones pecaminosas de los hombres por los que inútilmente derramó su Sangre divina. Sólo al final de los tiempos cesará María de sufrir cuando se haya completado la dolorosa generación de condenados iniciada con la realización del sacrificio material de Cristo y de la Madre corredentora. María Valtorta vuelve a dar gracias una vez más al Padre Migliorini y le manifiesta que se encuentra llena de tranquilidad en sus sufrimientos bajo la luz de Dios, como hacen las palomas que se posan al sol recibiendo sus letificantes rayos.
63.- Explicación del Padrenuestro. 7 julio. Jesús explica el "Pater noster" en todas sus peticiones, tanto para el espíritu como para el cuerpo, que hacen de él la oración perfecta. El Reino de Dios se encontraría en el mundo si éste supiese vivir esta oración que Jesús proporcionó para que los hijos de Dios estuviesen unidos con el Padre.
64.- Os di mi Sangre y ésta era Sangre de un Dios. 8 julio. Si los donantes de sangre gozan de tanta consideración en el mundo, no ha de olvidarse que Jesús, con su sacrificio sublime y completo, dio a los hombres toda su Sangre divina. Jesús, para salvarnos, volvería a darnos su Sangre de forma humana; mas sabe que es inútil puesto que en el fango vivimos y en el fango moriremos. Únicamente los salvados con la Sangre divina verán surgir el día eterno en la hora de la muerte
65.- No queráis contaminar vuestras almas con reptiles. 9 julio. Comentario de las palabras del Señor a Moisés sobre la contaminación, la liberación de la esclavitud y la santidad. La contaminación referida al cuerpo para el primitivo pueblo hebreo, es aplicada al alma por Jesús que perfeccionó la ley para que los hombres progresasen. La liberación de la esclavitud, que para los hebreos era del mundo, lo es del pecado original para los hombres redimidos. La santidad, ensombrecida para los antiguos hebreos, dispone de un modelo divino para los cristianos.
66.- Parábola del padre que tenía dos hijos. 10 julio. En el mandamiento que dispone honrar al padre y a la madre va comprendido con harta razón el deber que tiene los padres de cuidar de los hijos por ser estos criaturas de Dios. A María Valtorta, que no puede honrar a su madre como mujer, Jesús la exhorta a que la ame como alma necesitada de ayuda. El amor espiritual, aunque dificultoso, es amor de perfección. Jesús, en el mundo, se sirvió de él para salvar a los poseídos del mal, a menos que, (como ocurrió con Judas, Caifás y Anás), hubieran estado completamente poseídos. María Valtorta expone la oportunidad de la palabra consoladora de Jesús a la que siguió una escena de crueldad materna que la puso en trance de muerte.
67.- El que mata el amor mata la paz. 11 julio. El amor verdadero, así sea natural como espiritual, confiere paz. El tormento se apodera de aquellos que no corresponden o corresponden mal al amor de Dios. El ejemplo del evangelista Juan, que nada temió cuando desveló Jesús la presencia de un traidor, Jesús se lo propone por modelo para que la instruya sobre las dos cualidades que hacen de un discípulo un predilecto: la caridad y la pureza
68.- Por que pido reparaciones y plegarias al Smo. Sacramento. 12 julio. Jesús pide reparaciones y plegarias a la Eucaristía más que a su Sangre divina porque Ésta se halla contenida en Aquélla y porque las ofensas se dirigen principalmente contra el Santísimo Sacramento. Todo verdadero discípulo es sacerdote en el ministerio de unir su propia sangre a la de la gran Víctima. El culto particular a la Sangre divina se les confía a los más fieles de ente los amigos de Jesús.
69.- El reino de Dios está en vosotros. 13 julio. El reino de Dios no es de este mundo si bien está en nosotros mismos y para conquistarlo debemos ser sanos de alma y diligentes. La paz es el distintivo del reino de Dios que se conquista mediante el sufrimiento que debe ir unido con la caridad, siendo promesa de gloria
70.- El inmisericorde cierra a Dios su corazón. 14 julio. Es preciso ser misericordiosos con los hermanos en todos los cuales está Dios. Dios no es privativo de los católicos sino que circula como sangre vital por todo el universo y se manifiesta más en la vida recta de un acatólico que en el formulismo de un católico. Las almas víctimas deben inmolarse también por los hermanos alejados o separados. El mundo, si fuese misericordioso, poseería a Dios, marcando con ello la derrota de Satanás. Jesús asegura a María Valtorta sobre la verdad del dictado precedente, reiterando que Dios se halla en todos y que llevar a Dios las almas de los alejados es la mayor de las misericordias. Si es cierto que quien permanece en pecado está muerto a la gracia, no es menos cierto que el Señor puede resucitarle por las plegarias y lágrimas de las almas víctimas y apostólicas.
71.- Dios se encuentra aun donde no parece que esté. 14 julio.
72.- Algunas heridas son necesarias. 15 julio. Palabras de consuelo y de amaestramiento de Jesús a María Valtorta tras un altercado de ésta con su madre. Referencia a la misión de la hija que confiesa haber cedido a la parte más humana y explica cómo lo ha reparado reafirmando su fidelidad a Jesús.
73.- Daño que hacen la ingratitud y el desamor. 16 julio. La ingratitud y el desamor son flagelos para el espíritu. Jesús está al lado de María Valtorta para que no se turbe y para que en las criaturas le vea únicamente a Él. Necesidad de rogar sin egoísmos ante la proximidad de la hora de las tinieblas. Quien se acerca al Señor tendrá la vida eterna, pero quien lo hace con verdadero y generoso amor encontrará asimismo una fuente de inexhausta dulzura. El verdadero y generoso amor es patrimonio de aquellos que tan sólo se preocupan de los intereses de Dios. Sobre ellos se vierte el piélago del amor divino: un tesoro que el mundo rechaza y desprecia.
74.- A quien venga a Mí Yo le daré la vida eterna. 16 julio.
75.- El hacer de Dios en las almas. 17 julio. Como se trabajan las fibras naturales para componer con ellas telas y lechos, otro tanto es necesario trabajar el alma para que alcance la perfección digna de la vida eterna. Es dios el que labora el alma que se embellece al seguir dócilmente la Voluntad divina y se ornamenta cuando trata de cooperar a la obra de redención. Mas muchas de las almas se sustraen a la labor de Dios y otras más se alejan de Él acogiendo a Satanás. Es entonces cundo subintra la labor de las víctimas que deben iniciar sus cuidados espirituales con las almas enfermas de los propios parientes. Referencia a la madre de María Valtorta.
76.- Como nuestro amor aumenta de peso cada hora. 18 julio. De cómo María Valtorta y el Padre Migliorini han de hacer uso de los dictados. El racionalismo se ha infiltrado hasta en los sacerdotes dañando la pureza de la fe y el debido discernimiento. Jesús echa mano de los últimos recursos para la salvación del género humano y en particular de los sacerdotes que deben, a su vez, salvar. Las tres divinas Personas emanan de continuo amor que el hombre no acoge o rechaza, provocando la ira divina de la que los tiempos actuales son los primeros síntomas. Por eso el Señor va en busca de almas víctimas que acojan con espíritu de expiación al Señor, despreciado pero tan misericordioso que no rechaza a ninguno de aquellos que, por más que hayan sido pecadores, quieren tornar a Dios. Jesús, para ver de convertir a su madre, le aconseja a María la táctica de los "contrarios"
77.- Trabajar por los contrarios. 18 julio.
78.- La infiltración del racionalismo en los corazones un gran dolor para Mí. 18 julio.
79.- Eres un portavoz y un canal de Mi Voz. 19 julio. El don recibido no debe inducir a la soberbia a María Valtorta que otra cosa no es sino un portavoz. El Evangelio nos muestra que los portavoces se encuentran entre los puros (como Juan) o entre los pecadores realmente convertidos (como Pedro y María de Magdala). La soberbia y el pecado obstaculizan la recepción de la Palabra que impone normas austeras a quien la recibe.
80.- En lo sobrenatural es preciso no tener nunca miedo. 20 julio. Jesús confió la Iglesia naciente a Pedro y no a Juan el predilecto porque Pedro, dado su carácter práctico y su experiencia de la vida, se hallaba capacitado para imponerse y guiar. Como contrapartida, a Juan le proporcionó la visión de los últimos tiempos y le confió a su Madre, haciendo de él el último en el tiempo y el primero para el futuro de los grandes profetas. Mas idéntico premio, en la medida divina, se otorgó a Pedro que a Juan. Al fulgor de la belleza divina el hombre antepone la monstruosidad de la Bestia que realiza el mal con astucia e inteligencia para daño de los hombres que no se hallan marcados con la Sangre divina y carecen de recta voluntad. La horrenda visión de la Bestia debe ser para María Valtorta un estímulo que le mueva a operar y hacer penitencia para sí y para sus desgraciados hermanos. Como aclaración del dictado precedente describe la horrible visión de la Bestia.
81.- Compara el fulgor y belleza de Jesús con la Bestia. 20 julio.
82.- Los libros antiguos dicen relación con el presente. 21 julio. El mundo, que se repite tanto en los errores como en las rectificaciones, se encuentra en el ápice de su edad. Mas la parábola descendente es más veloz que la ascendente, habiendo crecido la malicia y la soberbia que son los pesos que lo empujan hacia el báratro del fin. Dios, por el contrario, no cambia en su medida a excepción de haberos dado, en primer lugar únicamente la ley y los profetas y haberos mandado después al Verbo con sus amaestramientos, su sacrificio y la ayuda de los sacramentos. Cuanto está dicho en los libros antiguos tiene aplicación de igual modo al presente y las amenazas dirigidas contra el que incumple la Ley no son en manera alguna injustas puesto que el hombre no ha tenido para nada en cuenta la venida de Cristo y su total ofrecimiento. El castigo de Dios es grave porque las culpas del hombre idólatra de sí mismo y renegador del Padre, son gravísimas. Es tal el valor de un alma que, para rescatarla, fue precisa la Sangre divina.
83.- La relación entre el pasado y el presente. 22 julio. Continuando el parangón entre el pasado y el presente, reafirma la justicia del amor hacia la Patria en peligro. Resulta innegable el amor de Jesús a Italia en la que estableció la sede de su Iglesia, en la que cayeron sus confesores, a la que trajo sus reliquias y la dotó de gloria y de dones de todo género. Mas la prevaricación de los italianos ha llegado hasta la Cátedra de Pedro instaurándose "la abominación de la desolación" y provocando el castigo divino. El perdón será otorgado a los desesperados, mas no a los que han inducido a la desesperación. El que tenga fe no desespere ya que la fe y la esperanza brotan de la caridad. Dios no siempre concede lo que sus hijos le demandan y si la plegaria se formula sin fe, ni siquiera la escucha. La plegaria verdadera nace del amor hacia el Padre y del perfecto conocimiento del mismo. Dios abre su corazón a quien en Él confía.
84.- Donde vive la fe vive la esperanza. 22 julio.
85.- Estrellas que se verán envueltas en los lazos de Lucifer. 23 julio. Al comentar un pasaje del Apocalipsis, Jesús explica que las estrellas que caerán al final de los tiempos son los sacerdotes cuya entenebración de pensamiento provocará el caos espiritual y la caída de muchas almas. La Iglesia no morirá porque Jesús estará con ella si bien sufrirá su prolongada pasión antes de resurgir de manera eterna. Durante el vacío espiritual se instaurará el reinado breve pero tremendo del Anticristo que triturará aunque no podrá engullir a los marcados con la Sangre de Cristo. Anotación de María Valtorta sobre el dictado precedente.
86.- Todo el mal es fruto del abandono de mi Ley. 24 julio. El origen del mal presente radica en la suplantación, operada por el hombre y en el hombre, de las virtudes cristianas con los vicios demoníacos; y todo continuará yendo a peor. El que menos peca se halla desprovisto de misericordia con los culpables. Los principales culpables de la hora presente son los más desgraciados y, para salvarles, pide Jesús a María Valtorta y a todos que abriguen los mismos sentimientos de perdón. Son condenables aquellos que prorrumpían en hosannas y que aún seguirían aclamando de habérseles dado el bien que esperaban. Tan sólo el Señor es el que puede juzgar, castigar y premiar. El juicio de los hombres que se ensañan contra los ya golpeados, olvidando su parte de responsabilidad, es incoherente, inmoral e indigno.
87.- No me agradan los que gritan "a la muerte" y después "Hosanna". 24 julio.
88.-Jesús anda sobre las aguas. 25 julio. Explica Jesús con inteligencia divina dos milagros referidos en el Evangelio: la multiplicación de los panes y el calmar de la tempestad. Importancia de la oración y grandeza del amor de Dios. María Valtorta anota las circunstancias en que Jesús le explicó el Evangelio de aquel domingo.
89.- Multiplicación de los panes y de los peces. 25 julio.
90.- Yo soy la Voz del Padre movida por el Amor. 26 julio. Jesús se muestra incansable en llamar con voz amorosa; mas son por demás los hijos que se dejan seducir por la doctrina del odio. A quien ama y perdona, Dios le otorga su perdón y su bendición, de los que tanta necesidad existe para alejar los merecidos castigos.
91.- Lo que se necesita para extraer una enseñanza. 27 julio. Como adecuado amaestramiento son bastantes: el Evangelio y las experiencias de la vida. Los sucesos de cada día son un testimonio de la debilidad humana mientras que el verdadero cristiano debe dar testimonio de su fe aun en medio de los peligros, tomando ejemplo y valor de Cristo y confiando en el auxilio de su Madre.
92.- Me ayudarás a salvar a los culpables del último pecado. 28 julio. Todo cuanto el Señor dice es un don espontáneo que no se puede pretender y que él entrega a sus confidentes. Mas es igualmente bello confiar únicamente en Dios que no quiere sino nuestro bien. El Señor es para María Valtorta Maestro y Médico, por lo que se sirve de ella con medida. Ella ha rogado y sufrido cumpliendo el deseo de Jesús para impedir la comisión de la última culpa. Ahora el Señor la guiará en la lectura de las páginas antiguas que hacen referencia a la hora presente. Un mal grande se ha desbaratado y el ídolo ha caído; mas ¡ay si surgiesen otros pequeños ídolos! Si el pueblo es bueno, aun cuando hayáis llegado hasta el fondo, el Señor os salvará.
93.-Leer el Libro, no con los ojos sino con el espíritu. 29 julio. Vuelve a tomar Jesús algunos pasajes de Isaías que pueden referirse a los culpables de la hora presente y, con vista sobrenatural, los va comentando como enseñanza y advertencia.
94.- Isaías-Referencia a los más pequeños. 30 julio. Con idéntico criterio y comprensión del dictado precedente, vuelve Jesús a tomar y aplicar a la hora presente aquellos pasajes de Isaías que hacen relación a los menores, esto es, al pueblo. Como conclusión del ciclo de Isaías, iniciado y desarrollado en los dos dictados precedentes, vienen a examinarse aquellos pasajes aplicables al triunfo de la iglesia y a la gloria de quienes supieron vivir según el espíritu. Fue el amor el que sacrificó al Hijo de Dios. Quieran pues las nuevas víctimas, entre las que se encuentra María Valtorta, morir igualmente de amor.
95.- La criatura de Dios sufre las injurias cometidas contra Él. 1 agosto. María llevó la cruz antes que Jesús ya que conoció por anticipado la desgarradora misión de su Hijo, sufriendo por ello atrozmente. Las almas amantes sufren y mueren por las ofensas que ven cometerse contra Dios. Mas para salvarse no basta el holocausto de las víctimas sino que es preciso que el pueblo torne a Dios y realice las obras ordenadas por Él. Y, puesto que el corazón de los hombres está ocupado por otros dioses, el Señor se ve constreñido a castigar, hiriendo conjuntamente a santos y rebeldes, si bien después consolará a los primeros al tiempo que los segundos tendrán el tormento de no ver eternamente a Dios. Los publicanos y las meretrices nos precederán, porque ellos están dominados tan sólo por la pasión de la carne, al paso que nosotros lo estamos por las pasiones de la mente. Los pecadores que encuentran a Dios reciben el lavatorio de la fe, mientras que los que vacilan en la fe tienen que creer en algo distinto; y si, por último, no creen en nada, se suicidan, como le ocurrió a Judas. El mundo muere porque cada vez más se va apagando la fe en los corazones. El Señor, que es Perdón y Amor, premia a los pecadores que se arrepienten y a los que están limpios de culpas.
96.- Los publicanos y meretrices os precederán en el Reino de Dios. 1 agosto.
97.- El que me tiene a Mí lo tiene todo. 2 agosto. Jesús le asegura su asistencia a María Valtorta como, a su vez, se cuida de todas las almas que el Padre le confió y por las que dejó el Cielo y llevó a cabo la obra de la redención. Promesa de vida eterna a María Valtorta y a cuantos tienen fe. Al Padre Migliorini, que pide una señal para sus hermanos religiosos que no creen, el Señor le da a entender cómo resulta inútil una señal divina cuando hay de por medio un exceso de ciencia humana. Elogio de la santa virginidad del espíritu y severa condena del racionalismo. Resulta inútil indagar acerca del Anticristo y sobre el fin de los tiempos. María Valtorta hace constar la aparición de Jesús doliente y su desahogo: "¡Sufro tanto...!", entendiendo por ello haberse cometido alguna falta grave.
98.- La señal que Yo les doy. 2 agosto.
99.-Creí morir de asfixia. 3 agosto. Breve anotación de María Valtorta que ha sufrido durante la noche con su Jesús.
100.- Perder la vida es ganancia para el que vive de la Fe y del espíritu. 4 agosto. No habemos de temer a quienes pueden matar nuestro cuerpo sino a los que pueden matar nuestra alma privándonos de la gracia que nos hace hijos de Dios. Dura condena divina contra aquellos que matan el espíritu. La vida espiritual de María Valtorta crece y se alimenta a medida que su cuerpo sufre y se apaga.
101.-Perder la vida es ganancia para el que vive de la Fe y del espíritu. 4 agosto.
102.- La hora de juzgar a los muertos. Apc. 11. 5 agosto. Partiendo de los sucesos corrientes que son como pródromos de los últimos tiempos y, comentando un pasaje del Apocalipsis, hace notar el Señor que los verdaderos muertos son aquellos que pierden la vida eterna y que los profetas, los siervos y santos son las criaturas que supieron vivir en el espíritu. A éstos les está reservado el glorioso premio mientras que habrá una dura condena para los siervos del Mal.
103.- Mi Sangre no ha perdido su doble cualidad de perdón y condena. 6 agosto. La Sangre del Señor continúa obrando milagros de perdón en quien le acoge y le ama, y dictando juicios de condena contra quien le rechaza y le odia, como sucedió en el trance del sacrificio divino. Los que no maldicen a Dios son menos culpables; mas quedan siempre unas almas achatadas que no ruegan confiadas, no viven sacrificadas ni aman con ardor. Al mundo lo salvan una pocas almas víctimas sobre las que la Sangre divina pudo obrar los milagros del amor.
104.- Toda la humanidad es pecadora. María, no. 7 agosto. Comentando un pasaje del Apocalipsis, comienza Jesús con la revelación de que toda la humanidad es pecadora, con la única excepción de María cuya perfección de pureza y de amor tan sólo puede ser comprendida por la Ciencia perfecta. Mas el pecador viene a diferenciarse del impío en que éste lleva el pecado hasta una perfección demoníaca. Para el impío la muerte será eterna, mientras que para los buenos y perdonados será una espera. A las almas de los que mueren les aguardan tres moradas que, tras el Juicio, quedarán reducidas a dos; mas el Impío, esto es, el Anticristo, se verá eternamente flagelado por el horror y el remordimiento de su Delito. Los corazones que, como el de María Valtorta, se dan al Amor, viene a ser en el mundo como cachitos de paraíso sobre los que el Hijo de Dios puede posar sus plantas.
105.- Consejos íntimos no escritos. 8 agosto. Le da Jesús unos consejos íntimos que ella no escribe.
106.- La muerte es inevitable. 9 agosto. La hora de la muerte es siempre justa, temiéndola quienes desconocen el amor y no tienen la conciencia tranquila. El don de una vida dilatada se concede: a quien ha de cumplir una misión en el mundo o al que tiene que perfeccionarse antes de presentarse al Padre. El amor atrae el alma hacia Dios y Dios hacia el alma. Cuando se alcanzan es el éxtasis sobre la tierra; y cuando se unen es la eterna bienaventuranza en el Cielo. Muerte feliz la de quienes aman. Un granito de éxtasis depositado en el corazón de María Valtorta durante la comunión a la espera del gozo sin término. Breve nota suya acerca del pequeño éxtasis de aquella mañana.
107.- Ser un convencido de Dios, lo más útil. 10 agosto. Se lamenta María Valtorta de que, al abrirla, le salen los pasajes más tristes de la Biblia y le agradarían unas palabras de esperanza para su patria. Jesús le da a entender que le comentará algunos pasajes de Jeremías, objeto del dictado siguiente. Para orar con santidad y utilidad es necesario conocer al Señor y cumplir su Ley. Por el contrario, en estos tiempos, los hombres ruegan con hipocresía, con odio y con lujuria. Es precioso despojarse de la hipocresía obedeciendo a Dios, del odio reconciliándose con los hermanos y de la lujuria enquistada en la carne, en la mente y en el corazón. La oración, sin el arrepentimiento y la penitencia, resulta una mentira y una ofensa que atrae el castigo de Dios Padre.
108.-Porque sufres cuando escribes se extraña tu primo. 11 agosto. Los sufrimientos hacen que sea fructífera la labor del espíritu, como sucedió en Jesús que cuando con mayor perfección dio cumplimiento a su misión fue a las horas de mayor sufrimiento. La cercanía de Jesús le compensa a María Valtorta del sufrimiento de la carne. Es el Señor quien quiso esta su misión que, por tanto, debe cumplirla hasta el final a imitación del Maestro que le otorga la capacidad de sufrir para impedir la ruina espiritual de los hombres. Debe por igual imitar a María que no se sustrajo de sufrimiento alguno para consolar a Jesús. Su dolor debe ofrecerlo junto con el del Señor para ver de detener el castigo, puesto que en el sacrificio está la llave de la salvación. María Valtorta ofrece sus propios sufrimientos provocados por las premoniciones divinas y las tentaciones satánicas.
109.- Cuando la naturaleza humana se encumbra sobre la angélica. 12 agosto. Narración y explicación de la parábola de la perla que muestra cómo la libertad y la felicidad, ilusorias en el mundo, aparecen plenamente realizadas en el corazón de Dios hacia el que nos impele la gracia. El que vive en el Señor viene a ser parte integrante y viva de Él. Cuando el hombre vive sobrenaturalmente de conformidad con su origen divino, supera a los ángeles que carecen del mérito de domar la carne; y cuando se inmola por amor de Jesús Crucificado viene a ser la admiración de los ángeles que no pueden sufrir. Por eso la exhorta a que deje obrar al Señor que dentro de poco la herirá con la muerte de su madre. El dolor de María Valtorta tendrá tal valor en las manos del Señor que ella habrá de darle gracias por ello, reparando, como discípula instruida directamente por el Maestro, las ingratitudes de los hombres.
110.- Parábola de la perla. 12 agosto por la tarde.
111.- Las almas que ayudan a llevar a otras a la luz. 13 agosto. El Señor responde a algunas preguntas del Padre Migliorini relacionadas con su apostolado en general y con María Valtorta en particular que debe ser tan sólo un suspiro de Jesús, debiendo permanecer desconocida durante su vida. Ayuda caritativa para un alma en peligro. A imitación del Maestro, no se debe mostrar repugnancia con los pecadores ni tener por inútil toda tentativa de amor para atraerlos a Dios. Ayuda mutua y misión integral ente el Padre Migliorini y María Valtorta. Ésta ve a Jesús caminando cargado con la cruz sin que nadie le siga.
112.- Estás así por haber contado con la ayuda del Padre. 14 agosto. Dios exige la colaboración de los hombres, no porque tenga necesidad de ella sino porque les ama y sabe que es de utilidad. Todos los miembros de la Iglesia tienen una función de mutua ayuda, siendo un reflejo de la comunión de los santos que une a la Iglesia militante con la purgante y la triunfante. El mutuo amor de los primeros cristianos convenció al mundo de la verdad de Cristo y, en contraposición, el odio de hoy día esteriliza hasta la oración. ¡Ay si llegasen a faltar iglesias y sacerdotes.
113.- Tus escritos se han de usar así. 15 agosto. De los escritos, la parte propia de María Valtorta tendrá un valor informativo y la de Jesús tendrá valor de formación espiritual. El egoísmo insensibiliza la plegaria en favor de la paz puesto que la guerra resulta útil para los intereses de muchos. Es excesivamente superior el número de los hombres injustos en relación con los justos.
114.- Soy el Primogénito de entre los muertos. 16 agosto. Jesús es el Primogénito en el orden natural porque, de entre los nacidos de la estirpe de Adán, es el primero que nació sin mancha (María lo fue sólo por un privilegio exigido por su maternidad divina); es el Primogénito en el orden divino porque, nacido de Dios, es el primero de los nacidos de Dios según la gracia; y es el Primogénito de entre los muertos porque su Carne fue la primera en entrar glorificada en el Cielo. La primogenitura divina y humana le hace a Jesús, que es consustancial al Padre, Rey eterno, único y santo. Cuando Él vuelva con nueva forma, establecerá su Reino sobre la tierra. Al presente prepara el tiempo futuro sirviéndose de almas determinadas. Tras su caída, el hombre recibía de cuando en cuando luces de Dios; mas únicamente la venida de Jesús le reconcilió con el Padre. Con todo, han sido pocos los que ha hecho uso de la luz de Cristo a pesar de que el hombre, que marcha hacia la última hora, debe alcanzar la espiritualidad. La nueva forma que Jesús adoptará en su retorno consistirá en una fuerza tal capaz de hacerse comprensible a los hombres espiritualizados. Tornará Jesús con su Carne glorificada para hablar a los que supieron sujetar su carne al espíritu.
115.- Mi nueva venida tendrá forma y fuerzas nuevas. 16 agosto.
116.- Me verán hasta los que me traspasaron. 17 agosto. En aquellos que traspasaron al Señor, indicados por Juan, se hallan representados los pecadores del tiempo del espíritu; e "Hijo del Hombre" viene a significar "Hijo primogénito de Adán". A la luz del fulgurante retorno de Cristo serán dadas a conocer todas las heridas (esto es, los pecados) inferidas al Padre, al Hijo y al Espíritu, quedando reservado todo juicio al Hijo que, portador de vida eterna, tiene asimismo las llaves de la muerte verdadera.
117.- Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida. 18 agosto. En los vencedores, que se alimentarán del árbol de la vida, se encuentran representados aquellos que sabrán hacer de su carne un espíritu y del demonio un vencido. Con el alma unida a Dios en el amor, se recibe en esta vida el alimento necesario de la Palabra divina para después poseer eternamente a Dios en el otra vida.
118.- Maná escondido corresponde a mi Palabra. 19 agosto. Continuando el comentario de las palabras de Juan, el maná escondido es figura de la Palabra divina que es maná por su dulzura amorosa y al mismo tiempo escondida al decirla en secreto a los que la merecen. No puede darse este maná a quienes no saben vencer su parte inferior, al tiempo que para los otros es la llave de la Verdad que abre las puertas de la Vida eterna. El mundo se precipita al abismo por no saber guardar la Ley de Dios dejando expedito el campo al dominio de Satanás.
119.- El mundo perece por no haber guardado mi Palabra. 19 agosto. Explicado en el anterior
120.- Anticristo. Procedería pensar que han sido abiertos los sellos. 20 agosto. Todo cuanto acaece en la tierra puede interpretarse como señal de los últimos tiempos; mas no es todavía la hora. Aún no se ha completado la suma de los sacrificios de los elegidos, habiendo de ser mayor el horror. Es ésta la hora de los precursores del Anticristo que será un astro caído al que Satanás otorgará todo su poder. Jesús no permite que se sepa más de cuanto conviene a nuestra debilidad. Cuando se haya terminado el trueno de la séptima trompeta y completado el horror del séptimo azote, el Señor dará por terminado el tiempo e iniciará el Juicio eterno; el Bien y el Mal tornarán a sus primeras fuentes, siendo a todos desvelado el misterio de Dios que dará gozo a los bienaventurados y terror a los condenados.
121.- En dos testigos míos son todos los maestros en la fe. 21 agosto. En dos testigos de Cristo pueden verse prefigurados los maestros y mártires de la fe que entrarán en la vida verdadera por su sacrificio total. No hay cosa más grande que el amor ni amor más grande que el de quien da la vida por sus hermanos. Tras la actual batalla humana desatada por intereses terrenos se oculta el comienzo de la batalla sobrenatural dirigida por Satanás en daño de las almas. A partir de ahora son los mismo hombres quienes llevan a cabo su propia selección yendo tras la Luz o las Tinieblas. Serán dichosos los que permanezcan fieles a Cristo y a su Iglesia.
122.- Han entrado en acción las fuerzas de Satanás. 21 agosto.
123.- El eterno envidioso trata de copiar a Dios todas sus manifestaciones. 22 agosto. Satanás, émulo de Dios, tiene sus ministros que se contraponen a los arcángeles. La bestia primera corresponden a Miguel representando la fuerza demoníaca que aleja de Dios. La segunda corresponde a Gabriel y representa a la ciencia rebelde que desmantela la fe. La ciencia verdadera es la que tiene por objeto a Dios, haciendo comprensibles, a través de ella, todas las ciencias. La primera de las siete plagas es la úlcera o lepra que hiere a cuantos ofenden a Dios y a la admirable obra divina que hay en ellos, diluyéndose en el ambiente natural del hombre. Las doctrinas demoníacas serán una consecuencia de la corrupción de los hombres. La gran Babilonia es toda la Tierra, el más corrompido de los mundos habitados del universo y los cuernos son las iniquidades cometidas por la avidez infernal. La sangre de los mártires y de los profetas clamará justicia y el reinado de Dios sobre la tierra será como una tregua para dar tiempo a los hombres de volver a oír las voces del Cielo. Mas de nuevo volverán a seguir en gran número a Satanás hasta el juicio final. A los elegidos se les dará en posesión la morada celestial a la que debe tender igualmente María Valtorta que manifiesta hallarse cansada pero feliz, explicando los conceptos de Tierra como conjunto de hombres y tierra como globo, debiendo de tener en cuenta esta dualidad de significados en el dictado precedente. Explicación desentrañando los conceptos de muerte primera y segunda, primera y segunda resurrección, juicio particular y juicio universal y libre albedrío.
124.- Las siete plagas últimas corresponden a los siete truenos. 22 agosto. Id., id.
125.- Las dos resurrecciones. 22 agosto. Id., id.
126.- Si observarais mis preceptos perseveraríais en mi amor. 23 agosto. Les son propuestas e ilustradas al Padre Migliorini y a María Valtorta algunas enseñanzas evangélicas a fin de que les sirvan de guía en su misión de difundir las palabras del Señor.
127.- Hay personas humanamente perfectas pero no el espíritu. 24 agosto. Tomando pie de la personalidad de la señora Curie, expone la antítesis de la humanidad perfecta contrapuesta a la espiritualidad imperfecta. La primera fenece al tiempo que la segunda, aunque imperfecta, perdura y progresa con el sol de la Gracia. Determinada ciencia, si aun inventando cosas nuevas, no negase lo eterno, proporcionaría frutos buenos y no venenosos. Sabe el Señor que María Valtorta prefiere ser una nulidad en el saber con tal de llegar a ser astro rutilante en el Cielo.
128.- Para Mí no existe diferencia entre el grande y el pequeño. 25 agosto. El Señor considera a todos por un igual como hermanos e hijos; por lo que no aprueba las discriminaciones y luchas, hallándose presente, para absolver y bendecir, allí donde se sufre.
129.- Tales son la hermosura, el poder y la fuerza de la Fe. 26 agosto. La verdadera Fe es inmutable y perfecta como el Creador. Ella asegura hoy las mismas verdades que aseguró a los primeros padres. Jesús la confirmó fundando su Iglesia en la que depositó la Verdad. Creer no significa ser unos credulones sino comprender don la luz de la inteligencia y de la gracia y significa sobre todo amar. Dichosos los que creen permaneciendo fieles al Señor. No juzgues a los desgraciados que no creen, le dice a María Valtorta, antes repara por sus negaciones y llora junto a Jesús por las almas que quieren morir.
130.- Aunque parezcan confundirse los períodos del Apocalipsis no es así. 27 agosto. Ahora nos encontramos en el período de los precursores del Anticristo. A éste sucederá el período del Anticristo que es el precursor de Satanás. Después será vencido el Anticristo y vendrá el período de paz, terminando, al fin, con la última venida de Satanás. El concepto del reino de Dios es la clave de todos los dictados sobre el Apocalipsis.
131.- Soy el eterno inmolado. 28 agosto. Jesús es el eterno inmolado porque su inmolación para la salvación de la humanidad se dispuso con anterioridad a la existencia del tiempo. Él es el que nos da todas las certezas de la fe y de la esperanza y nos nutre con su caridad. A Dios nada le es desconocido desde la eternidad y el misterio de la creación no hay por qué indagarlo, sino que debe ser mantenido como un impulso de amor. Cuando estemos en la gloria comprenderemos todos los misterios. Cómo se puede imaginar la eternidad de Dios.
132.- I Reyes. La obediencia vale más que los sacrificios. 29 agosto. Comentario de un pasaje de los Reyes sobre la obediencia con referencias a la desobediencia en el pecado original y a la obediencia en la obras de la redención y al valor meritorio de la obediencia a Dios por parte de los hombres.
133.- Somos hijos de santos llamados a la misma santidad. 30 agosto. A las insinuaciones del prójimo y a las tentaciones del demonio María Valtorta debe responder con las palabras del anciano Tobías que atestiguan la superación de las pruebas con la fe en el gozo eterno. El dolor santamente sufrido, que es ya absolución para ella, no debe dispensarla del concurso de los sacramentos que es común a todos los cristianos.
134.- Es fruto de vuestro interior el horror de las manifestaciones actuales. 31 agosto. Como puede apreciarse por el Evangelio, las manifestaciones actuales son fruto de nuestra corrupción eterna porque hacemos mal uso de los dones recibidos de Dios al que oponemos nuestra tenaz resistencia. No somos por tanto cristiano, ya que Cristo nos enseñó todo lo contrario. Dios nos quiere espirituales y abiertos al amor de su Hijo y nos da la fuerza necesaria para no ceder a las tentaciones en las que, por el contrario, nosotros queremos caer, dando con ello pruebas inequívocas de nuestra corrupción.
135.- Me tiene a Mí como Cirineo y a mi Madre como Verónica. 1 septiembre. María Valtorta no se encuentra sola pues goza de la cercanía de Jesús que presta a sus semejantes aquellas ayudas que para Sí deseó en su Pasión. Ella, como tiene a Jesús por Cirineo, tiene asimismo por Verónica a la Madre Santísima que sufrió también el desgarro de la orfandad, ya que la santidad hace crecer la capacidad de amar y de sufrir. Debe asemejarse, por tanto, a la Traspasada y al Inmolado.
136.- Parábola de la uva dulce y madura.2 septiembre. Como la uva no puede llegar a ser vino si no la madura el sol y media la labor del viñador, así también el alma debe desear a Dios y admitir dócilmente la operación del Viñador eterno si ha de hacerse digna de la Vendimia divina. La vendimia está próxima para María Valtorta que por eso debe acrecentar sus esfuerzos para absorber las enseñanzas del Maestro, llegando a transformarse en racimo para la vida eterna.
137.- Ave María dichosos los labios y pueblos que la recitan. 3 septiembre. "Ave María". Dichosos los labios y los pueblos que recitan tal invocación. Exhortación a pronunciar estas palabras con verdadero espíritu a fin de ser mejores, más puros, más caritativos y para no sentirse jamás desolados. Con verdadero espíritu, esto es, con buena voluntad, porque a María no se la engaña. Hay que ser amigos de María para salvarse sin esperar a conseguir el arrepentimiento a la hora de la muerte.
138.- Dios no mandó su ángel a decir el Ave a María tan sólo. 4 septiembre. "Llena de gracia". Las continuas intervenciones de Dios, al ser la voluntad del hombre contraria al bien, dejan a éste insensible. En María, por el contrario, el anuncio angélico encontró una correspondencia perfecta que hizo posible la Encarnación. Ella tuvo humildad, prontitud, pudor, oración y se mostró vigilante contra Lucifer que, con mayor razón que al propio Cristo, o dejó de tentarla. Es necesario que las almas estén en gracia para que pueda en ellas nacer místicamente Cristo como realmente nació en María "llena de gracia"
139.- El Señor es contigo. 5 septiembre. "El Señor es contigo". El Señor está siempre con el que tiene el alma en gracia; mas Dios y María se atraían mutuamente con un incesante movimiento de afectos. La privación de la unión con Dios que tuvo lugar desde la crucifixión hasta la resurrección, fue la espada más hiriente para María; no así para los hombres que no buscan a Dios cuando lo pierden, al tiempo que se afanan por unas deleznables miserias perdidas. La unión con Dios nos hace fuertes e incorruptibles al mal e irradiantes y santificantes para los demás. María poseyó a la perfección la unión con Dios hasta el punto de fundirse con Él aun antes de conocer su propio destino y su condición de inmaculada. La unión con Dios sería para todos la más excelente plegaria.
140.- Bendita tú entre todas las mujeres. 6 septiembre. "Bendita tú entre todas las mujeres". El Paraíso entero bendice a María, obra maestra de la creación universal y de la misericordia divina. Su perfección es un testimonio de la sabiduría, del poder y del amor con que Dios creó el mundo. Su maternidad divina fue necesaria para la redención, la cual, teniendo por objeto el género humano y las culpas de todos los tiempos, no podía realizarla sino Dios hecho Hombre. Es bendita María: por su pureza, por su obediencia, por su maternidad divina, por su martirio redentor, por todo cuanto llevó a cabo y por haber sido en la tierra el consuelo paradisíaco de su Hijo.
141.- Bendito el fruto de tu seno.7 septiembre. "Benito el fruto de tu seno". Su maternidad divina hácele a María inferior únicamente a Dios. Mas su gloria le costó dolor que penetró en Ella fundiéndose con la beatitud de los esponsales divinos y elevándola para la misión de corredentora, siéndole revelado el futuro reservado a su Hijo. El tener que hacer sufrir a su Madre fue para Jesús la cosa más atroz junto con el abandono del Padre y la traición del amigo. Aceptando beber, aun antes que Jesús, el cáliz de la amargura, María hizo posible la redención por amor de los hombres que debieran corresponderle con un amor grande, tomando para ello modelo en el amor del propio Jesús hacia su Madre.
142.- La belleza de María su sonrisa su silencio. 8 septiembre. En atención a su fiesta onomástica, Jesús le concede a María Valtorta la intuición secreta de la belleza, sonrisa y silencio de María, proporcionándosela como ejemplo a imitar para crecer en belleza espiritual. Visión de la Virgen sonriente y silenciosa.
143.- Eclesiastés. Le confía sus palabras para bien de sus criaturas. 10 septiembre. Refiriéndose a los últimos versículos del Eclesiastés, se dirige el Señor a María Valtorta confiándole su palabra que ha de transmitir para el bien de las criaturas. Es un don por demás grande y precioso que se ha de recibir dignamente y sirve para alcanzar el Bien que no muere. Mas el Señor quiere sobre todo el sacrificio de las víctimas ya que Él no puede tornar personalmente a verter sobre la tierra su Sangre redentora entre tanta sangre fratricida. Ninguna otra cosa debe desear María Valtorta sino continuar su misión de pequeño Cristo con la simplicidad que es propia de Dios y con grande amor. Las acciones guiadas por el amor, por más que sean imperfectas, no disgustan al Señor que encuentra su descanso en el amor de las criaturas. No se aflija María Valtorta si en el día anterior no le fue posible escribir las palabras que oyó.
144.- Eclesiástico. Muchas almas se pierden por escrutar lo que está por encima de ellas. 11 septiembre. Con referencia a un versículo del Eclesiástico, el Señor condena la curiosidad humana que va más allá de los límites puestos por Dios y en particular la práctica del espiritismo. Basta creer en la justicia divina y en la otra vida que es una sola y no una reencarnación. No hay necesidad de pruebas pues la simple búsqueda pone en duda la palabra del Señor. Entre los violadores del misterio se encuentran los que buscan a Dios pero sin fiarse de la doctrina de la Iglesia y también los humanamente curiosos e interesados. El castigo reservado a estos últimos será inexorable. Benditos los sencillos creyentes pues a ellos les están concedidos la posesión y el conocimiento de la Verdad de ultratumba.
145.- Yo suscito almas especiales. 12 septiembre. De entre los sencillos creyentes de los que se habla en el dictado precedente, Jesús suscita, si bien respetando plenamente su libre albedrío, almas especiales a las que concede enseñanzas y luces para su propia beatitud y como guía de las almas hermanas. Ellas, empero, pierden gradualmente su tesoro si muestran avaricia que hace faltar a la caridad y desobedecer a Dios; y lo pierden súbitamente si se ensoberbecen por el don del Señor. A María, por su perfecta humildad, le fue concedido ser portadora del Verbo. A María Valtorta, a la que, por querer de Dios, le son mostradas cosas que sobrepujan la inteligencia humana, se le concede en el día de hoy la visión del candor de la Virgen, unida con Dios en nupcias eternas, e intenta describir la visión de luz que es el cuerpo glorificado de María.
146.- Los siete grandes arcángeles presentes a mi Sacrificio. 13 septiembre. Los siete arcángeles estuvieron presentes al Sacrificio de Cristo para recoger todos los pormenores de aquella hora y exponerlos a los resucitados al final de los tiempos. Ello no contradice el abandono del Padre que era necesario para que se cumpliese el Sacrificio redentor. Al lado del Hijo se hallaba la Madre, por lo que, al verse, crecía su tortura. También al final de los tiempos mediarán las lágrimas suplicantes de María recogidas por el ángel que le trasladó el anuncio al que prestó su adhesión. Anota María Valtorta la visión del arcángel Gabriel en adoración ante la cruz y recuerda un dictado que hace referencia a los tristes días actuales y expresa sus dudas sobre los siete arcángeles que le indica Jesús, no encontraron en la Biblia noticia alguna al respecto.
147.- Fiesta de la S. Cruz o del Sacrificio.14 septiembre. Coincidiendo con la festividad de la Cruz, revela Jesús a María Valtorta los lugares y el porqué de haber esparcido su Sangre: en el Getsemaní para santificar el campo, en el Templo para santificar la Iglesia naciente, en el Sanedrín para santificar la Ciencia, en el palacio de Herodes para santificar a los reyes, en el Pretorio para santificar la Autoridad y el Poder, sobre los soldados para infundir humanidad y justicia en quienes se ven obligados a combatir, por las calles de la Ciudad para santificar al pueblo. Sangren esparcida por más que para muchos habría de ser motivo de condena y no de salvación; y esparcida para aquellos pocos benditos que saben recogerla y amarla. Mas las últimas gotas de la Sangre divina fueron recogidas en el velo virginal de la Madre sin que se hubiesen perdido, viniendo a ser el estandarte de Cristo en el día del Juicio.
148.- Se piensa que mi Madre nunca sufrió como sufren los mortales. 15 septiembre. No es cierto que María, como muchos creen, se viera exenta del dolor en virtud de su condición de "inmaculada", sino que, por el contrario, al ser corredentora, no se le perdonó el dolor, como tampoco al Redentor cuya naturaleza era divina. Así bien, a la Sin-Culpa no se le aplicaron las dos condenas de Eva: el dolor del parto, que fue un éxtasis, y el dolor de la muerte, que fue su último rapto. Mas, con anterioridad a aquella hora extrema, Ella fue maestra del dolor, al igual que Jesús es Maestro de Vida; y quien cree y vive en Él no perderá la esperanza y se salvará.
149.- Inicio de mi Reino sobre la tierra. 16 septiembre. El Señor comenta un pasaje de Job que María Valtorta creía ser de aplicación a la hora presente del pueblo italiano cuando, por el contrario, se refiere en absoluto al pueblo de Dios y es el anuncio de cuanto se dirá en el Apocalipsis. Ni los dones ni los castigos de los últimos tiempos servirán para hacer de los que vivan en aquel tiempo hijos de Dios. Y llegará entonces el Día grande y terrible en que se diferenciarán paladinamente los hijos del Señor de los hijos de Satanás. Explica María Valtorta cómo recibió el comentario al pasaje de Joel que ella se imaginaba de forma tan distinta.
150.- Sabiduría. Yo soy inmutable en la palabra y en la doctrina. 17 septiembre. Refiriéndose a un pasaje de la Sabiduría, explica el Señor que la ley de Dios no puede cambiar jamás, así llegase el hombre a sorprendentes evoluciones materiales. Y, comentando después un pasaje del Eclesiástico sobre los destinos del hombre, afirma que el mal no viene de Dios, el cual proporciona el dolor como medicina necesaria para las almas a fin de que curen del pecado y tiendan a la perfección. Cuanto más uno se encuentra en la luz, tanto más acepta, ama y desea el dolor. No debe le hombre acomodarse a su destino que solo Dios conoce respetando la voluntad humana. Los predilectos son aquellos que se dejan plasmar por la mano de Dios asumiendo la semejanza del Redentor.
151.- Eclesiástico. Son diversos los destinos del hombre. 17 septiembre. Continuación del anterior cuyo resumen lo contiene.
152.- El destino os lo hacéis vosotros II. 18 septiembre. El hombre es el artífice de su propio destino, mas al seguir la voluntad de Dios se fabrica para sí un destino de luz, siendo la medida de su obediencia a Dios el índice de la medida de su amor hacia Él. Aquel que asegura amar a Dios y después no sigue su voz, trata de engañar al mismo Dios, se imagina engañar a Satanás y, sobre todo, quiere engañar a su propia conciencia cuyo grito viene frecuentemente mezclado de acciones aberrantes. Benditos aquellos que saben obedecer a Dios, tomando por modelos a Jesús y a su Madre Santísima, segunda tras Él en el amor y en la adhesión a la voluntad de Dios.
153.- Descripción de la visión de María Santísima. 19 septiembre. María Valtorta describe detalladamente a María tal como la vio la tarde anterior mientras sufría agudamente. Jesús le dice que la lección del día se la suministra la Madre que, sin hablar, la enseña a mirar con amor hasta a los enemigos.
154.- Sabes por qué te escogí. 20 septiembre. El Señor escogió a María Valtorta porque hay necesidad de humildad y de amor para hacer resplandecer sus misericordias tras haberse adormecido la espiritualidad en el hombre bajo la materialidad y el mal. Las pequeñas herejías individuales de los católicos, de mayor gravedad que las grandes herejías de los separados, provocan la intervención directa del Maestro que ha de enseñar ocupando el puesto de aquellos sacerdotes que prefieren cuidarse de los intereses materiales. Y, ciertamente, los sacerdotes obstaculizan esta ayuda divina que resulta para ellos un grave reproche y una severa condena. Dichosos aquellos que saben hacerse pequeños en el amor y en la penitencia porque verán a Jesús en las palabras dichas a los humildes y calladas a los soberbios.
155.- Lección de subida caridad. 22 septiembre. Tras haber recordado a María Valtorta su estado de turbación del día anterior dejando que se purificase a través de la enseñanza de María, el Señor aduce tres episodios del Evangelio que atestiguan cómo en cualquier raza y nación pueden darse personas buenas que buscan a Dios. En la hora del odio entre las razas del mundo invita Jesús a no juzgar y amar puesto que los hombres son todos hijos del mismo Padre.
156.- Dos son las notas dominantes: el amor y el dolor. 23 septiembre. Dios puso para el hombre una única necesidad: la del amor; mas renglón seguido sobrevino la culpa que, trastornando la armonía entre la carne y el espíritu y, provocando el odio, hizo brotar el dolor, poniendo para el hombre otra necesidad: la de la penitencia. Jesús vino a santificar el dolor y a confirmar la ley de Dios en los corazones. De las dos necesidades: la del amor y la del dolor brota la ciencia de saber amar y saber sufrir. Mas, aun cuando el hombre no sepa amar ni sufrir, al menos no maldiga por el dolor del que él mismo es causante y llame en su auxilio al Señor que al punto acudirá para sacarle del mal e introducirle en la Vida.
157.- Piensa que sufres los dolores de mi agonía. 24 septiembre. El padecimiento del Señor, penosísimo, sobre todo en su vertiente espiritual, fue dulce al ser ofrecido a Dios en reparación y para la salvación de los hombres. Es preciso imitar a Jesús en la mansedumbre y en la humildad, pues la soberbia y la ira, junto con la lujuria, vienen a ser agentes de delitos, sobre todo ahora que prevalecen los hijos de Satanás. Los predilectos, por tanto, son los pequeños redentores que, cuanto más aman, tanto más generosos son en el sufrir.
158.- El Matrimonio y el adulterio. 25 septiembre. Yerran aquellos que, cicateramente timoratos, se escandalizan del matrimonio como ley de unión puesta por Dios y asimismo aquellos que, sin escrúpulos y con ligereza culpable, repudian una unión para pasar a otros amores. Es adúltero y maldito quien rompe una unión, quien la traiciona y quien en su ánimo abriga tan sólo pensamientos adúlteros. El Señor que, ante la dureza de los hombres, mudó el precepto de Moisés, no mudó en cambio el suyo. La lujuria es siempre causa de ruinas y atrae el castigo tremendo de Dios.
159.- La vida conyugal. 26 septiembre. Del episodio evangélico del hijo pródigo que se redujo a la condición de guardador de puercos, el Señor extrae la distinción entre la suciedad del cuerpo que hasta puede ser bendita y extirpable y la suciedad del alma que es maldita y no perece. Los vicios ocultos en el matrimonio destruyen el pensamiento de Dios que quería hacer a los hombres semejantes a Sí, incluso en la procreación. La castidad no es privativa de los vírgenes que son un espejo del candor de Jesús y de su Madre, al tiempo que los castos emanan las virtudes que brillaron en San José. Benditos son los cónyuges continentes que saben recordar los mandamientos de Dios y fían de su providencia.
160.- Si permanecéis fieles a mi Palabra conoceréis la Verdad. 27 septiembre. No es verdadero fiel aquel que ama al Hijo-Dios, mas no al Padre ni al Espíritu, faltando de ese modo a la fe, a la verdad y a la caridad. La esencia de la Fe es como un círculo que no se puede fragmentar sin provocar lagunas incolmables y daños, como está acaeciendo al hombre de hoy que de la palabra de Dios tan sólo escoge aquello que el acomoda, rechazando el resto. El Señor nada dijo nunca al hombre que fuera inútil o imposible porque lo que quiere para él no es su ruina sino su salvación. ¡Qué hermoso será el retorno de los hijos al Padre en la eternidad!
161.- Ejemplo de fe limitada y sus consecuencias. 28 septiembre. Un ejemplo de fe limitada y de sus consecuencias lo tenemos en Pedro que, aceptando únicamente las verdades más seductoras y dejando a un lado las más dolorosas, llegó hasta la negación; al tiempo que Juan, que admitía todas las verdades, permaneció siempre fiel. La muerte ignominiosa de Cristo, que debió ser igualmente aceptada, signó el ápice de su enseñanza que, al traducirse aquella idea en hecho verdadero, le hizo asumir el reinado sobre los hombres y el dominio sobre la vida y sobre la muerte. Dichosos aquellos que saben ser verdaderos creyentes que, tras de cada duda, aparece siempre Dios con su luz y con su verdad que conduce a la Vida.
162.- Hubo siempre y hay tantos Pedros. 29 septiembre. ¡Hay tantos que, como Pedro, querrían dones terrenos al tiempo que lo que el señor quiere es reconducirnos al Cielo! El mal, quien lo quiere es el hombre que, en vez de soportarlo, se lo imputa a Dios. Mas Éste, lo que por su parte hizo, fue aquel gran milagro de amor de la encarnación del Verbo. Precisamente, cuando parece que se halle ausente, es cuando está más presente; mas el hombre prefiere renegar de Él y darse al Enemigo. Resulta perjudicial querer experimentar el mal mientras que es de utilidad aferrarse a la fe ante toda prueba en contrario. Importa llorar y rogar por los negadores y tratar de reconducirlos a Dios con caridad y sin juzgar.
163.- La señal que diferencia a mis verdaderos discípulos de los falsos. 30 septiembre. El verdadero discípulo quiere aparecer normal cual si fuera uno de tantos, mientras que el falso discípulo busca atraer la atención hacia su persona pecando de simulación y de soberbia. Mas las almas advierten la señal que distingue a cada pequeño Cristo. Así pues María Valtorta no debe extrañarse de ello y lo que debe de hacer es imitar el silencio amoroso que caracterizó a Jesús y a María.
164.- Este pueblo mío cómo me busca. 1 octubre. Explica María Valtorta lo turbada que ha quedado por algunas curiosidades acerca de su secreto y querría no escribir ya más, resistiendo a la Voz que, por cierto, no la complace y le presenta un pasaje de Isaías, respondiendo de tal manera a sus dudas. El Señor reitera su absoluta voluntad de que María Valtorta sea su portavoz, tanto de las palabras de indignación como de amor y pertenezca por completo al Maestro. El pueblo busca a Dios, mas no podrá encontrarlo mientras no disipe las calinas de su propio yo. Sólo recobrando el verdadero sentido de las plegarias, de las prácticas religiosas, del respeto a la vida y a los bienes ajenos será posible tornar a ser hijos de Dios. La hora está cumplida, hallándose ya colmados los dos cálices infernales (estragos para la tierra y muerte para el espíritu) y asimismo los cálices divinos (justicia y misericordia). Jesús exhorta a volver al amor que salva y otorga su paz a María Valtorta que ha sabido amarle hasta el extremo.
165.- Nada más deseo que tomar entre mis manos tu cabeza. 2-3 octubre. Ante la inminencia de la muerte de su madre, recuerda María Valtorta sus propios dolores de hija y suplica al Señor que le consuele en esta nueva prueba. El Señor le promete su asistencia y le recuerda sus propios desgarros y los de su Madre, no obstante ser ambos inocentes, asegurándole que tantos sufrimientos no carecen de un fin santo. La exhorta a que piense en el gozo futuro y en el agradecimiento con el que el alma de su madre sabrá corresponder en la eternidad. Si los hombres entregaran su corazón a Jesús, no se daría ya el pecado sobre la tierra.
166.- Cómo elige el Señor el día de la muerte de un alma. 4-5 octubre. Las palabras de Jesús a María Valtorta en el día de la muerte de su madre atestiguan la procedencia divina de los dictados y le infunden serenidad y ánimo en este trance doloroso. A la madre de María Valtorta le es aplicable la parábola de la higuera estéril. Dulces palabras de consuelo. Tener fe en Jesús es abandonarse a Él, significa endulzar el propio dolor y poseer el Reino.
167.- A quien cree en Mí le brotaran fuentes de vida eterna. 5 octubre. Explicación del contenido incluida en el anterior
168.- Que hace la muerte humana en relación con el espíritu. 7 octubre. Explicando un pasaje de San Pablo, el Señor infunde esperanza a quienes perdieron personas queridas, afirmando que difícilmente se perderá para siempre quien durante la vida se nutrió del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
169.- Mi Misericordia obra prodigios en las almas destinadas a la Resurrección. 8 octubre. La misericordia del Señor obra prodigios, bastando al alma un latido de amor para salvarse. Por eso, cuando sea manifiesto el número de los salvados, serán proclamadas las virtudes del Cordero inmolado que es Salvador de justicia porque nos purificó con su Sangre, y a la vez de amor porque nos abrió su corazón.
170.- No os entristezcáis todos los que lloráis. 9 octubre. Los que mueren no se separan de nosotros sino momentáneamente, a menos que se hayan condenado. El Señor aguarda a María Valtorta al ocaso de la vida para premiarle su labor. Ella no se encuentra sola. Tenga por tanto fe en que las palabras oídas son de Jesús y al mismo tiempo esperanza de volver a encontrar en el Cielo a los seres queridos que perdió en la tierra. Hay quienes están predestinados a servir al Señor en los que se refleja la luz de Dios que de este modo se ofrece a los hombres que, por pereza mental o por temor, no miran a Dios. Entre tales predestinados se encuentran los justos y los que por su generosidad llegaron a serlo. Entre estos se encuentra María Valtorta, escogida por el Señor y por Él trabajada y guardada. Ahora ella viene a ser el instrumento del Señor y nada debe temer puesto que el Señor está con ella. Sigue a continuación el esclarecimiento de un pasaje de Jeremías referido a la triste situación de Italia y al peligro de daños espirituales.
171.- María Valtorta predestinada a ser portavoz de Jesús. 9 octubre. Explicación contenida en el anterior archivo.
172.- Un mal del hombre es el de prometer sin reflexionar.10 octubre. Prometer sin reflexionar, faltando a votos y a juramentos, es la consecuencia de un espíritu debilitado por el pecado y abandonado de la gracia. El episodio de Herodes haciendo decapitar al Bautista por una promesa insensata, revela la acción de un hombre, ciego y sordo al Espíritu de Dios que únicamente puede inspirar acciones de justicia y de santidad. Es necesario por tanto vivir en gracia para no perder el contacto con Dios y hacer de la vida terrena el paso para la eternidad. La verdadera muerte, en efecto, es la separación de Dios, causa de la pérdida de la gracia y de los males del mundo. Si el temer a Dios es sabiduría, amar al Señor es sabiduría perfecta, es la ciencia de las ciencias, es poseer la verdadera inteligencia y conocer a Dios. El amor es el compendio de todas las cosas y nos obtiene el premio eterno del que nos hace gozar ya por anticipado en esta tierra.
173.- Qué no será el amar al Señor con todas las fuerzas del ser. 10 octubre. Explicación contenida en el archivo anterior.
174.- Cómo has de llamarme Hija y esposa de mi amor y dolor. 11 octubre. Los nombres más dulces que cuadran a Jesús son los del Cantar de los Cantares. El éxtasis contemplativo es obra principalmente del querer de Dios; mas el éxtasis de fusión, que comporta la abstracción del dolor a través de la oración y la audición de la palabra divina, es obra realizada por el amor de la criatura. A esta fusión llegó María Valtorta. El amor total, que es el ápice de la perfección humana y superación del dolor, conduce a la semejanza con la Trinidad divina y con María. Quiere Jesús que María Valtorta, preescogida para una misión de dolor y de luz, se sature de Él y en Él se anule hasta que llegue la muerte que la liberará del dolor y la introducirá en el amor libre y eterno. Explica María Valtorta cómo vino este dictado, debido a la lectura de un pensamiento religioso y expresa sus sentimientos de dulzura y de amor.
175.- También tú has venido a Mí un tanto morena. 12 octubre. También María Valtorta, al igual de la esposa del cantar, se ha llegado a Jesús "un tanto morena" porque el mundo ensombrece siempre el candor del alma revestida con la gracia bautismal. Si el hombre pensase que, pecando, apaga el reverbero de Dios en sí, no pecaría. Mas el hombre, que tanto se preocupa de su cuerpo y de lo que perece, no se cuida de su alma ni de los valores eternos. Olvidándose de las enseñanzas de Cristo, los hombres, que sienten avidez de la vida eterna, dan muerte a su espíritu. No es preciso ir en busca de lo que perece como tampoco tras el honor de aparecer glorificados sino amar para identificar al alma con su Dios. Jesús nos acoge por más que estemos "un poco morenos" a cambio de que haya en nosotros voluntad de no pecar. Él, que como hombre probó la tentación, nos compadece y ayuda. Consuelo para María Valtorta que quedó huérfana.
176.- Cuál es el verdadero progreso. 13 octubre. Es deseo de Dios estar con sus criaturas que, no obstante, le pierden al caer en soberbia. Mas las criaturas, por su parte, deberían desear estar con Dios y no buscarle únicamente en la última hora que podría estarles oculto, máxime en esta época de muertes imprevistas causadas por el placer y el progreso. En vez de seguir doctrinas malsanas, los hombres deberían leer en el universo creado por Dios el pecado para reconducir su espíritu al amor que proviene de la Cruz. Que María Valtorta haga por imitar al Maestro en todo y le lleve las almas con su amor y su dolor. El mundo, para ser salvado, necesita del sufrimiento. Imitar a María que llevaba entre las gentes a Cristo, salud del mundo. Las amorosas relaciones entre Dios y el alma son como las que existen entre esposo y esposa; mas infinidad de almas desprecian los dones divinos prefiriendo los goces y glorias de la tierra. Ser pobres de espíritu significa vivir en el mundo pero con el ánimo apartado de las cosas de la tierra y preocupado en conquistar el Cielo que se puede ganar usando, con todas las formas de caridad, de las riquezas injustas. Cuando haya concluido el tiempo de la tierra, vendrá el Señor para cada uno de sus amantes. Vendrá igualmente para María Valtorta a la que Él amó con un amor de predilección tras haber laborado y enriquecido su alma para conducirla a la luz beatífica.
177.- Relaciones amorosas entre Dios y el alma. 13 octubre. Explicación contenida en el archivo anterior
178.- Cómo han de leerse los Libros Sagrados. 14 octubre. Los libros de la Sabiduría han de leerse siempre buscando en ellos referencias sobrenaturales que no es posible captar si el hombre se encuentra imbuido de lo material y no se desprende de ello enérgicamente. La luz del espíritu no está apagada en los fuertes, en los fieles ni en los seguros. La seguridad es propia de esos benditos que saben seguir al Señor en contra de las burlas y adversidades, como viene a ser interpretada, sobrenaturalmente, la búsqueda del amor por parte de la esposa del Cantar, a la que es preciso saber imitar en toda circunstancia hasta llegar a la identificación absoluta con el Amor. Consoladora promesa a María Valtorta, de la que Jesús es a la sazón esposo que no se aleja jamás. Cuando el amor llega a ser fusión, es en vano temer las violencias mortales o preocuparse de la dilatación de la vida. Nada hay tan violento y destructor como el amor, siendo la muerte del cuerpo liberación para el espíritu. El amor acorta la separación porque consuma portando velozmente al lado del Fuego que es Dios. Dolor del Hombre-Dios cuyo sacrificio sirvió para bien pocos y su invitación a la fidelidad.
179.- Si el amor es muy fuerte no temáis ni a la violencia ni la longevidad.14 octubre. Explicación contenida en el archivo anterior.
180.- Como reprimir la delincuencia. La deformación física. 15 octubre. Las alabanzas que en el Cantar tributa el esposo a su amada, se aplican a María, tanto por su belleza física, ya que también la fealdad del cuerpo le sobrevino al hombre como consecuencia de la culpa. Jesús enseñó a amar, por justicia, hasta a los infelices deformes a los que en los tiempos de Moisés se les segregaba al objeto de frenar los vicios de los hombres. La perfección de María es tal, que artista alguno conseguirá jamás retratarla; y tal su santidad, que su imitación constituye una prenda segura de salvación.
181.- Padre en tus manos encomiendo mi espíritu. 16 octubre. Tras haber considerado la compasiva condición de los huérfanos y abandonados en la que se encuentra igualmente María Valtorta, el Señor glosa una frase pronunciada por Él desde la cruz. Junto con las últimas lecciones de perdón, de misericordia, de humildad y de fe, el Señor atestiguó sobre la cruz el valor inmenso del espíritu encomendándolo al Padre con extrema solicitud. Sólo el espíritu puede conocer la verdadera muerte si pierde la posesión de Dios. Necesidad de confiar el espíritu a Dios.
182.- Qué es y en qué consiste el Purgatorio. 17 octubre. El fuego del Purgatorio es incendio de amor. El alma que vio por unos instantes a Dios en el juicio particular, recuerda aquella visión y a ella tiende con plena conciencia de las propias faltas, ardiendo por ello en el fuego del amor hasta hacerse digna de la posesión de Dios. Todo gira en torno del amor menos para los condenados que son los verdaderos muertos. Amando en la tierra se labora para el Cielo, amando en el Purgatorio se conquista el Cielo y amando en el Paraíso se goza del Cielo. Las plegarias y sufragios por las almas purgantes aumentan en ellas el fuego del amor, mas también su capacidad de amar, acelerando el proceso de purgación y estableciendo una comunicación de caridad entre Dios, los penantes y los que oran en la tierra.
183.- El secreto del alma que no quiere perder al Amor es permanecer fijo en Él. 18 octubre. No pierde a Dios aquel que sabe permanecer fijo en Él con todas las potencias del alma prorrumpiendo en continuos actos de amor. Puede el alma sufrir las debilidades e la carne que necesita combatir pues Dios no ama a los perezosos y muestra su solicitud por nuestro espíritu. Es preciso secundar los movimientos del alma cuando ésta advierte la llegada de dios, que supone una gracia excelsa, y cuando a Dios no se le acoge, se ha de reparar de inmediato dicha falta volviéndole a buscar, ya que sin Él se va hacia la muerte eterna. A tal fin es necesario despojarse de todo lo terreno, sufriendo un verdadero martirio con el que, por otra parte, se consigue el premio eterno.
184.- CANT. Las más sutiles astucias de la ciencia del amor. 19 octubre. Como conclusión del comentario sobre el Cantar, le indica el Señor a María Valtorta las postreras astucias del amor al aproximarse el fin de la vida terrena, y por ende, el encuentro de la esposa con el Esposo. El cuidado espiritual sobre la tierra evitaría para todos la estancia en el Purgatorio. Mucho es lo que se le exige a quien muco se le dio. Por eso María Valtorta no debe ahorrarse los últimos dolorosos retoques a su alma y así permanezca unida a Jesús. Siga unida asimismo a María que es dulzura y consuelo de los pequeños redentores para los que Jesús es fortaleza. Lo único que cuenta es la posesión del Amor.
185.- El episodio de la mujer contrahecha curada es igual que el tuyo.20 octubre. El episodio de la mujer contrahecha y curada en día de sábado es aplicable a María Valtorta que llegó a pecar encorvándose sobre las preocupaciones y afectos humanos. Mas la misericordia del Señor obró en ella prodigios, enderezando su espíritu que, presa de tendencias carnales y obstaculizado por el prójimo, tornó a Dios. aun hoy podría llegar a escandalizar el momento y el móvil escogido por el Señor para obrar el milagro por el que, de una nulidad, hizo una luz hasta el punto de consagrarla a la misión de víctima. Que María Valtorta se conserve siempre humilde, fiel, constante y amorosa, teniendo así la paz en su corazón
186.- Almas acogidas en el Purgatorio. Continuación. 21 octubre. El Señor reanuda el tema tratado hace algunos días sobre las almas del Purgatorio que sufren por el amor y expían por el amor, ilustrando ampliamente los consejos y mandatos de la Ley de dios engastada en el amor, Ley que los hombres no cumplen y desprecian. Por eso, al contravenir el amor en la tierra, el alma debe expiar encendiéndose de amor en el Purgatorio, dado que no mereció el Infierno ni el Paraíso. Las fases de dicha expiación purgativa le son de nuevo más perfectamente ilustradas a María Valtorta que se siente impulsada a consumirse en el amor y a derramarlo sobre las almas purgantes.
187.- La palabra de Abdías es la historia de Italia en este último siglo. 23 octubre. Aplicación a Italia de la profecía de Abdías. Severas palabras dirigidas a los regidores y gobernantes que, tras haberse olvidado de los beneficios recibidos de Dios, han caído en la soberbia del poder y en la hipocresía religiosa. Signos tremendos de tiempos dolorosos que pueden ser conjurados únicamente tornando a la Cruz. Breve nota de María Valtorta acerca del deseo de Jesús de ser invocado como Redentor y del dolor que a ella le ha proporcionado el dictado precedente.
188.- Racionalismo. Insisto en mi petición de oraciones. 25 octubre. Se cumplen para Italia las palabras proféticas dirigidas por Isaías al rey Ezequías. reiterada petición de oraciones.
189.- Racionalismo. El hombre cree poder criticar a Dios y sus obras. 25 octubre. Es siempre por soberbia que el hombre se atreve a criticar a Dios y sus obras. Mas, como sucede en las relaciones de los padres con los hijos, el amor de Dios no debe eximir al hombre de la obediencia y del respeto. La obediencia amorosa es el único deber del hombre para con Dios cuya justicia se resuelve siempre en bondad para nosotros. El hombre que, con frecuencia se muestra ingrato, puede vencer a Dios mediante un acto de amor. La misión de María Valtorta dará los frutos después de su muerte. Aquellos que la niegan burlándose de ella, pecan contra el Espíritu Santo y serán duramente castigados. Si el instrumento es vil, Dios lo dignifica penetrando en él.
190.- Es preciso que el grano de trigo muera. 25 octubre. Contenido en la explicación al anterior tema.
191.- Racionalismo. Que miren el tono diversiforme de mis comunicaciones. 26 octubre. El tono diversiforme de las comunicaciones del Señor, que es Rey y Maestro para todos y Esposo y Hermano para María Valtorta, debería convencer a los incrédulos racionalistas de que el que habla es uno sólo: Jesús.
192.- El Bautismo. Diferentes espíritus. 27 octubre. Al bautismo que nos libra de la culpa y nos hace reconquistar la gracia, el Señor hace seguir otro bautismo, que es el fuego, para aquellos que supieron conservar la gracia luchando para librar a su espíritu de la influencia de la carne, capacitándolo para acoger a Dios. Los otros, que serán apartados y despreciados, son los orgullosos, rebeldes, débiles y perezosos. La elección de los primeros es dolorosa y gozosa a la vez, como lo es para María Valtorta que en el Paraíso encontrará trocado en dulzura todo el dolor de aquí abajo. El Señor se da por entero a Sí mismo en la Eucaristía, mas ¡cuán poco es adorado! Amor eucarístico de la magdalena penitente. María Valtorta es invitada a imitar a María en su amor total. Plegaria a Jesús-Eucaristía.
193.- Amadme con la fuerza de la fe. María Magdalena. 27 octubre. Contenido en la explicación del tema anterior
194.- Ay de los pastores que se apacientan a sí mismos. Ezequiel. 28 octubre. Aplicando a la hora presente un prolijo pasaje de Ezequiel, condena el Señor los abusos y los delitos de los poderosos que serán duramente juzgados. María Valtorta huye de las alabanzas humanas que son dictadas por la hipocresía o la ligereza de quien no recapacita en los signos de Dios. Es tremenda la responsabilidad de los jefes de las naciones, condenados por su injusticia, si bien más tremenda es aún la responsabilidad de los sacerdotes que avalan las injusticias de tales jefes y no se cuidan de la vida de las almas. Mas Jesús mismo vendrá a ser el pastor de las almas, llevando a cabo en ellas la selección e instruyendo, durante el período de la Paz, a aquellas que permanecieron siendo "corderos". Las fases de los últimos tiempos y la beatitud de los elegidos.
195.- Acontecimientos de los últimos tiempos. 29 octubre. El profeta Sofonías anunció lo que acaecerá en la antevíspera del tiempo último, como también lo anunciaron, de un modo cada vez más nítido, las voces que precedieron a Cristo, a continuación el propio Cristo que es el vértice del edificio de Dios y, por último, las voces subsiguientes en las que late el Espíritu del Señor. Carestía, hambre, mortandad, desórdenes de todo género, serán los signos precursores de la segunda venida de Cristo que llevarán a término la selección entre los benditos y los malditos, premiando y castigando. Puesto que el día se acerca, debe el hombre tornar a Dios que se halla pronto a compensar desmedidamente hasta el más insignificante de los obsequios. Los amantes del corazón de Dios se verán resguardados y la Iglesia conocerá su triunfo antes que la pasión y la consiguiente glorificación eterna. Los últimos renegados serán apartados y los siervos fieles entrarán en el Reino de la paz.
196.- Cómo llegan las hambres al mundo. 29 octubre. Contenido en la explicación del tema anterior.
197.- Sab. El poder no es un atributo de santidad. 30 octubre. El libro de la Sabiduría exhorta a los poderosos a practicar la justicia; mas éstos lo que aman es la fuerza que les hace semejantes a los brutos, siendo causa de idolatría personal y de injusticias para con los súbditos. La verdadera fortaleza se alcanza de Dios cumpliendo su palabra y recibiendo de Él la luz y el consejo que necesitan los gobernantes. Mas aquellos que buscan a Dios, no con fidelidad sino con ficción y para engañar a las gentes, son malditos y es Satanás el que les presta ayuda en sus efímeros triunfos. El Señor perdona las debilidades humanas, mas no así los fríos cálculos, siendo juez severo, sobre todo, para aquellos que inducen a dudar de Dios.
198.- Sab. Dos son las clases de muerte. 31 octubre. Comentando otros pasajes del libro de la Sabiduría, vuelve el Señor a tocar el tema de la primera y de la segunda muerte: la pequeña muerte de la carne y la gran muerte del espíritu que el hombre se procura a sí mismo con el error y con el pecado. En efecto: Dios, creador de todo, no creó la muerte de la carne que fue el fruto de los esponsales del hombre con Satanás; como tampoco fue hechura suya la muerte del espíritu. Estar vivos en el Señor, el Resucitador eterno, significa conquistar el "todo" y transformar en alegría eterna las penas de la tierra, ya que Dios es justo.
199.- Sab. El que ama la Sabiduría ama su fuente. 1 noviembre. Es Jesús el dador de la Sabiduría de la que es poseedor absoluto. Antes que aspirar a la gloria terrena, el hombre debe esforzarse por merecer la Sabiduría que le asegura, ya desde este mundo la posesión de Dios. Recibiendo a Jesús en la Eucaristía con corazón sincero se llega a la semejanza con María, pues se lleva en sí a Cristo y se comunica la Sabiduría al mundo. La piedad del Señor viene en auxilio de los alejados haciendo presente al Espíritu de Dios a través de aquellos que Él elige para tal misión. Después de una antiprofesión de fe del primo de María Valtorta, el Señor instruye a ésta sobre la manera de tratar a determinados infelices. Nota de María Valtorta referida al dolor que su primo le ha causado ofendiendo a la Eucaristía y al consuelo que la hija de éste le ha proporcionado.
200.- El cometido de las víctimas. 2 noviembre. María Valtorta describe su propio estado de ánimo y las impresiones recibidas con el bombardeo aéreo del día anterior que ella intuyera en un sueño premonitor. Deseo de que la dejen en la casa de sus amores y frases de reconocimiento para el Padre Migliorini por su asistencia.
201.- La obediencia. 3 noviembre. El Señor ha callado para hacer posible que María Valtorta obedezca a un deseo del Padre Migliorini, puesto que la obediencia supera en valor a la palabra. La obediencia fue la virtud del Verbo, a la que siguió la obediencia de María y, en tercer lugar, la de San José. Los tres más obedientes del mundo son amigos, aquí y en el Cielo, de los que obedecen. María Valtorta, secundando el deseo del Padre Migliorini, describe las fases y modos con que se manifiesta la cara Voz y transcribe sus palabras. Desinterés por la lectura, apartamiento de las conversaciones y juicio sobre un libro de Ricciotti.
202.- Cómo oigo la Voz y escribo sus palabras. 3 noviembre. La explicación la contiene el comentario del tema anterior.
203.-Mis conocimientos de la Sagrada Escritura. 4 noviembre. Siempre por complacer a los requerimientos del Padre Migliorini, habla María Valtorta de su cultura bíblica y del modo como el Señor le comenta pasajes de la Sagrada Escritura. La gravedad de su estado de enferma constituye para ella una riqueza sobrenatural. También a los doctores de la ciencia sagrada les place alardear de su erudición, causando con ello un mal incalculable del que habrán de responder. Es necesario no contaminar el pensamiento de Dios con el del hombre, ya que las almas no tienen necesidad de ciencia sino de luz. Reemprendiendo el comentario del libro de la Sabiduría, dice el Señor que Dios continuó guiando a Adán tras su pecado al igual que lo haría en otros episodios de la historia sagrada, por cuanto Él no hiere sino por motivos de bondad ni deja abandonados a los heridos. La Sabiduría tan sólo se aleja de quienes toman otras vías. Es preciso reconocer a Dios por padre y no por juez inexorable, acudir a Él para salvarse, dejar de adorar a quien no es Dios y no culpar a Dios, puesto que las destrucciones y las muertes son causadas por los hombres. Indulgente como es para quien le desconoce, Dios será, por el contrario, de una severidad despiadada con los cristianos que le traicionan.
204.- Los doctores de la ciencia sagrada son humo que ocultan la luz. 4 noviembre. La explicación la contiene el comentario del tema anterior.
205.- Quienes son los que están más cerca de Dios. 5 noviembre. Tomando pie igualmente del libro de la Sabiduría, el Señor habla de la idolatría en la que cae el hombre que escruta las obras de Dios negando la existencia de Éste. Mas como no es capaz de crear lo que Dios hizo, así tampoco lo es para hacerse la Fe y, en lugar de la Religión, se crea religiones. Y de este modo llega el hombre a amar a otros hombres más que a Dios, convirtiéndose en idólatra, fornicador, mentiroso, adúltero y homicida. La corrupción invade la mente, el gusto, las obras y los sentidos; la infidelidad se practica todos los niveles y la opresión es fruto d la ley opuesta a la de la caridad. Todo lo cual es consecuencia de la idolatría del sentido y del poder que Dios ve y maldice, puesto que Él nada cambia de su ley.
206.- Os juzgo teniendo en cuenta vuestra debilidad. 6 noviembre. Continuado el comentario del libro de la Sabiduría, el Señor asegura que tendrá misericordia con el que cae por insidia o debilidad, pero que se mostrará severo cuando las caídas sean maliciosas. Es preciso tornar a la vía del Señor para crecer gradualmente en la perfección que tanto más será premiada cuanto más ésta provenga de una lucha contra la naturaleza humana. En la cruz está la salvación y en la comunión eucarística la vida y la gracia. Ahora bien, son pocos los verdaderos amantes y creyentes y la ruina de la hora presente hace que caigan los espíritus enfermos y sean objeto de mofa los hijos de la luz. La señal que ha de aterrar la dará el Señor que es el que vence y sabe y querría salvar a los estultos y malvados; mas son pocos los que le escuchan y comprenden.
207.- Ahora y en la hora de la muerte. 8 noviembre. "Ahora y en la hora de la muerte". Mas precisa no preocuparse tanto de la muerte terrena cuanto de la del espíritu que es la muerte verdadera. rogar a la Madre para la hora de la vida, para la hora de la tentación y para la hora de la muerte verdadera.
208.- Qué paz Aun perduran las fornicaciones de tu madre Jezabel. 9 noviembre. Aplicando a la hora presente un pasaje de los Reyes, explica el Señor que, de seguir fornicando con Satanás, no es posible tener la paz sino únicamente treguas en el odio. El impresionante crecimiento del mal desembocará en el advenimiento del Anticristo.
209.- El racionalismo. Parábola del sembrador. 10 noviembre. Jesús repite sus enseñanzas que los hombres tan fácilmente olvidan. Por lo que se el invita a María Valtorta a que repita la explicación de la parábola del sembrador que ahora se aplica a los racionalistas. El racionalismo es peor que las grandes herejías y esteriliza la acción de la misericordia divina. Detallada clasificación de los racionalistas que son agrupados en cuatro categorías: los superhombres negadores de Dios, los humanamente cultos, los adoradores de los ídolos humanos y los imprudentes. Los que aman a Dios de un modo absoluto llegan a hacerse una misma cosa con Él. El Señor consuela a María Valtorta, haciendo notar que las víctimas llevan la cruz de Jesús y la que habría de ser castigo para los hermanos y que los tormentos de ahora se cambiarán a gozos eternos. El hombre del dolor descrito por Isaías no es Jesús sino los hombres pecadores y es Jesús en el momento en que era como todos los pecadores. Doloroso y crudo análisis del pecado y de sus consecuencias. Invitación a no pecar y promesas de auxilios divinos a quien se hace niño en su alma.
210.- Is. Dónde habré ya de golpearos si añadís nuevas prevaricaciones. 10 noviembre. Explicación contenida en el tema anterior
211.- Los tiempos que precederán al Día del Señor. 11 noviembre. Descripción del papel de la Iglesia Romana en los tiempos que precederán al Día del Señor. Conocida entonces por todo el mundo, la Iglesia tendrá su período de hosanna e impartirá su luminosa enseñanza espiritual antes de su extrema pasión y de su eterno triunfo. Dispónganse los hijos de Dios a emprender la marcha hacia la luz del señor, evitando el contacto con los idólatras de Satanás que deben ser amados únicamente con amor de redentores y no den crédito a aquellos hombres que parecen excelsos pero que, como dice Isaías, "tienen su espíritu en las narices", esto es, que tienen una vida espiritual que dura lo que la respiración en la vida del cuerpo
212.- Is. Cap. 4. Separación espontánea de los buenos y malos. 12 noviembre. Tomándolo de Isaías, viene a repetir el advenimiento del reino de la paz, con cuyo motivo los hombres se dividirán en dos partes, yendo los fieles en seguimiento del Señor, apagando con su bondad el rigor de la justicia e instruyendo en la Verdad para la batalla última. El período satánico será feroz aunque breve y de él saldrán salvos los que se alimenten de Jesús-Eucaristía. Mas nadie podrá acusar al Señor, si se pierde porque el hombre recibió todo de dios y, a cambio, le correspondió siempre con muy poco, atrayéndose sus castigos y aumentado los propios intereses terrenos. Por eso cae sobre los profanadores la maldición de Dios por todo cuanto ellos llevaron a cabo de mal, sobre todo por las ofensas inferidas al Papa y a Roma que es la sede de Pedro.
213.- Para transmitir la Palabra de Dios hay que tener labios y corazón limpios. 13 noviembre. De la enseñanza de Isaías se desprende que, para merecer transmitir la palabra de Dios, es preciso tener labios y corazón limpios. El estado actual de las almas se debe en gran parte a que los sacerdotes, con su indignidad, lesionan el edificio de la fe en los corazones. Ser sacerdotes significa ser santos y reflejar en sí a Cristo que habrá de pedirles cuenta de muchísimas almas. Los sacerdotes deben tornar al Evangelio, ser misericordiosos y hacer penitencia que no perjudica al cuerpo y favorece al espíritu. La mente de Pedro la infunde el Señor a sus Vicarios, mas los sacerdotes deben formar para sí el corazón de Juan, que es indispensable para todos, desde el Papa hasta el último de los párrocos, iguales todos en la dignidad del espíritu y del ministerio. La salvación del mundo está en las manos de los sacerdotes.
214.- Cuidad en no cansaros demasiado pronto. 14 noviembre. De conformidad con el libro de Isaías, el Señor continúa diciéndoles a los sacerdotes que deben ser sus continuadores. El perdón y el amor hacia las almas enfermas deben de practicarse sin repugnancia, sin desmayo y con un corazón de padre. Las almas, con frecuencia hastiadas o avergonzadas, se abren al contacto de un amor santo. Son benditos esos sacerdotes que aciertan a sacrificarse, trabajando, antes que nada, en su patria que es tierra de misión no menos que otras regiones del mundo. Es preciso que los sacerdotes vuelvan a ser héroes cumpliendo con su deber hasta la inmolación.
215.- El Padre te mira. 15 noviembre. Jesús conforta a María Valtorta haciéndola sentir el amor del Padre y explica cómo obtuvo el breve dictado precedente; pero, sobre todo, trata de describir la visión intelectual de amor del Padre que la invadió inesperadamente haciéndole comprender la paternidad santísima de Dios.
216.- Se os dio todo cuanto necesitabais para salvaros. 16 noviembre. Tras una exhortación a María Valtorta relacionada con la visión del día anterior, vuelve de nuevo Jesús al comentario de Isaías condenando a aquellos que se dan al ocultismo, contrario a Dios, y quieren por este medio conocer el futuro que, por el contrario, se ha de indagar tan sólo en la Palabra divina. Es preciso dejar a los muertos en donde están y tomar a Dios por guía para no caer en los errores, en la violencia ni en el odio. Conviene que no resulte asaz breve la pausa entre el tiempo del Anticristo y el de Cristo, pausa necesaria para templar el espíritu antes de la última lucha satánica.
217.- Bastón y vara de la cólera de Dios. 17 noviembre. Los hombres, tanto los grandes como los pequeños, se hacen instrumentos de Satanás y si bien los pequeños son igualmente castigados, con todo resulta más evidente el castigo inflingido a los grandes. Mas el Señor, que es más poderoso que Satanás, se servirá del propio hombre para castigar al hombre, como se dice en Isaías, con la justicia que le reporta el conocimiento de los corazones. Pasado el castigo y antes de que perezca el mundo, Él congregará a las turbas heridas y las confortará tanto más cuanto entre ellas habrá numerosos justos, en gracia a los cuales perdonará una vez más haciendo comprender que en Dios es donde se encuentra la salvación. Enfrente de los precursores del Anticristo están ya los precursores de Cristo en su segunda venida porque el mundo, si ha de ser redimido, necesita de almas caritativas.
218.- Sigo hablando a mis precursores. 18 noviembre. Dirigiéndose una vez más a los precursores de Cristo, que evangelizan con el testimonio de su propia vida, vuelve el Señor a formularles la gozosa promesa de la posesión de Dios, a la que se une la voz del Padre proclamando la gloria futura de los hijos fieles que asistirán al milagro de amor del reino de paz sobre la tierra para tornar después con el Señor a la morada del Cielo en espera del juicio.
219.- Los precursores del Anticristo. 19 noviembre. Como se indica en el libro de Isaías, los precursores del Mal son émulos de Satanás e imponen al hombre obligaciones crueles que conculcan la libertad otorgada por Dios. No siempre el hombre que no se nutre de amor y de Evangelio cuenta con la fortaleza suficiente para mantenerse fiel; por lo que debe apartarse de la Bestia para no llevar el distintivo de Babilonia cuando a ésta le suceda la Jerusalén santa.
220.- No volvéis las miradas a Aquel que es vuestra Providencia. 20 noviembre. Como dice Isaías, el hombre no vuelve su mirada a Dios como autor de todas las cosas. Creyéndose igual y hasta superior a Dios, realiza obras de animal racional haciendo del saber un peligro, de la religión una fórmula, burlándose de Dios y demandando su ayuda únicamente cuando se ve en peligro. Palabras de alabanza para el Papa que es bondadoso y justo y que debe continuar siendo luz del mundo por más que se vea rodeado de tinieblas. Con él y con todas las "voces" están Jesús y María dando la seguridad de una victoria final sobre Satanás. María Valtorta confiesa haber recibido las caricias de nuestra Señora que le han aliviado su dolor de huérfana. Petición de amor por parte de María y éxtasis de María Valtorta.
221.- En que se debe pensar después de superar una enfermedad mortal. 21 noviembre. De Isaías se extrae también la enseñanza sobre las enfermedades que deben servir para hacernos reflexionar y ver que el fin de la vida es el inicio del día eterno. El mal proviene del hombre y no de Dios que, por el contrario, le proporciona a aquel la posibilidad de meditar y de laborar para la vida que no muere. Vivo no es el que respira, come y duerme sino el que dedica al espíritu toda su actividad a fin de poseer la vida verdadera. Refiriéndose a la narración del Evangelio de Lucas, le explica el Señor a María Valtorta y a todas las almas enamoradas como ella el significado de los elementos de que se valió la pecadora redimida para mostrar su amor: las lágrimas, los cabellos y el perfume. El Señor le perdona todo a quien le ama con todo su ser.
222.- Lc. Cosas con que la redimida me mostró su amor. 21 noviembre. Explicado su contenido en el tema anterior.
223.- Hablemos del amor que nada hay más dulce para el que ama. 22 noviembre. Al igual de la redimida del Evangelio y de los tres magos, María Valtorta debe entregar todo al Señor sin reservarse nada para sí. El verdadero amante no toma en cuenta las aguas impetuosas ni le espantan las avenidas de que habla el Cantar, figurando en las primeras los cuidados de la vida y en las segundas el querer ajeno que trata de impedir al espíritu el darse a Dios. Cuando en María Valtorta haya finalizado su labor de amar, vendrá entonces Jesús a tomarla para conducirla a la paz.
224.- Is. Disponed los caminos del Señor. 23 noviembre. El Señor compensa con creces cuanto recibe, prefiere salvar que no castigar, opera en nosotros más que nosotros mismos (como lo ha hecho en María Valtorta) y está pronto a ayudar a todo aquel que tiene recta voluntad. Mas la recomendación de Isaías de disponer los caminos del Señor encuentra cada vez más obstruidos esos caminos por la mala voluntad entregada, por soberbia, al servicio de la Bestia. Hay que leer el nombre de Dios en el libro del universo y hacerse humildes para tornar al Señor.
225.- Pásmase de estupor el Universo ante un Dios que encarna parte de Sí mismo. 24 noviembre. El Eterno Padre celebra la obra redentora de su Hijo al que nada le niega. Por eso aquellos que reconocen y siguen a Jesús son tratados de tal suerte que deben estar infinitamente reconocidos al Padre cuyo poder obra prodigios de gracia. No se debe partir el amor debido a las tres Personas de la Trinidad divina que son inseparables en su Caridad que se vierte sobre los espíritus. No hay que prestar oídos a las falsas doctrinas sino seguir a Cristo que llevó a cabo el sacrificio completo y perfecto. El alejamiento de la Ley divina engendra odios; mas a los fieles que se hacen pregoneros del Verbo y testigos suyos, les está asegurado el ingreso en la Jerusalén eterna. Precisa María Valtorta que el dictado es del Padre Santísimo.
226.- Del corazón de nuestra santa Trinidad procede el alma de María. 25 noviembre. Todas las almas son creadas por el pensamiento del Padre; mas el alma de María lo fue por los tres amores de la Trinidad divina unidos en el vértice del Amor. El inicio de la redención abarca tres tiempos: la creación del alma sin mácula de María, la fusión del amor de la Virgen con el Amor de Dios engendrando a Cristo para las gentes, y el sacrificio de Cristo sobre la Cruz. Por eso la concepción inmaculada de María fue asimismo el origen del inicio de la Redención.
227.- Breves reflexiones sobre la maternidad de María. 26 noviembre. Hablar de nuestra Señora equivale igualmente a llenar de contento al Padre Migliorini cuyo corazón refleja, con pureza infantil, el corazón de la Madre. La ciudad de Jerusalén, centro de la fe y del poder, mas decaída de la santidad por que querer malvado, no merecía ser el lugar donde naciera el Mesías que fue concebido en la despreciada Nazaret y vio la luz en Belén, ciudad sin importancia conforme al sentir soberbio de los judíos. A los humildes es a los que va Dios.
228.- La maternidad constituye el ápice del amor. 27 noviembre. El amor maternal, amor el más perfecto de la tierra, se elevó hasta el éxtasis en María que en el Hijo esperado y dado a luz después, adoraba a Dios. Sólo por fe es posible creer y sólo la posesión de Dios puede hacernos ver a Dios en los demás. El éxtasis es un cada vez más creciente alimentarse del Amor, y María se abismó en el éxtasis cuando el Fuego divino que habitaba en ella y anulaba las leyes de la vida, flameó para transformarse en Carne.
229.- Señal característica de mi nacimiento fue la luz. 25 noviembre. Fue la luz el signo característico del nacimiento del Señor. Una luz de santidad operante que, emanando de la Madre, se derramaba sobre los demás mientras llevaba en su seno al Hijo de Dios que de ella tomara la veste física y la otra más preciosa: la vestidura moral del carácter. Saturado de aquesta emanación se hallaba José, inundado de místico gozo y de casto amor conyugal, cual debiera haber sido, conforme al pensamiento del Creador, para todos los cónyuges. La luz impactó a José en el momento de la Natividad, hallándose María en el centro de la luminosidad y así apareció la Familia como la primera redimida por Dios. La Luz se hallaba a la sazón sobre la tierra y los que la detectaron fueron los humildes pastores, operándose la redención del trabajo. Y se mostró a los poderosos que eran justos para santificarlos junto con la ciencia. También hoy continúa el Señor atrayendo a la Luz que, con frecuencia, la acogen los más alejados y la rechazan los más próximos que prefieren las tinieblas. Si los hombres no pueden ya mirar al Redentor ni al Juez, miren, al menos, al dulce Infante que no puede abrigar sino amor. A quienes le acogen les serán abiertos los torrentes de luz y de gracia y desvelada la gloria de Dios. María Valtorta expresa su gozo que, desde hace tres días, le viene de la visión y de la palabra.
230.- Daniel. Cap.9. La oración santa. 29 noviembre. La súplica amorosa es siempre escuchada por la Bondad inteligente que cuida de los hombres. Al profeta Daniel, que oraba, le habló el ángel del Señor que le anunció los tiempos mesiánicos y la condena de Cristo que habría atraído el castigo divino. Ahora nos encaminamos hacia la abominación porque los sacerdotes asimilan el espíritu del mundo y destruyen la palabra de Dios. Si no nos convertimos al Señor, la desolación durará hasta el fin.
231.- Belén, la predestinada a recibir al Salvador. 30 noviembre. El Eterno Padre celebra el nacimiento del Hijo comentando un pasaje de Miqueas. Belén mereció ser el lugar de la virginal maternidad de María que fue obediente aún antes que Jesús que no exige obediencia sino adhesión amorosa. El Hijo Santísimo reinará igualmente sobre la tierra que el condenó y desechó, pues todas las estirpes fueron por Él redimidas, si bien escogerá a quienes tienen sed de Verdad. Explica María Valtorta cómo recibió el dictado precedente, terminando por decir que Jesús guió su mano.
232.- Transformación de María al ser Madre de Jesús. 1 diciembre. Desde que María se encontró unida al Hijo que llevaba en sí, quedó llena de gracia, veía todo con los ojos de Dios y sentía aumentar la potencia de sus virtudes, sobre todo el amor de su maternidad espiritual. La caridad conduce a toda otra perfección. Que María Valtorta se disponga también a cantar su "Magníficat" por las cosas grandes que el Señor hizo en ella.
233.- La felicidad del hombre disminuye al apartarse de Dios y de lo sobrenatural. 2 diciembre. Comentando al profeta Ageo, afirma el Señor que, cuando el hombre se aparte de Dios, pierde primero la felicidad sobrenatural y después el bienestar material también, como lo dan a entender los acontecimientos actuales, cuando un aparente triunfo se ha cambiado a derrota y dolor. Es preciso tornar a Dos para no errar y no cortar la efusión de la gracia en los corazones. Cuando llegue la hora, volverá el Señor a purificar la tierra del odio humano y a instaurar el reino de paz con los vivientes del espíritu tras la postrer lucha de odio satánico. Condena del racismo que es fruto de un mentido patriotismo y de una hipócrita defensa de la fe. Invitación a los sacerdotes a tornar a Cristo para no ser lámparas desprovistas de aceite y a no desprestigiar a María Valtorta que cumple una misión querida por el Señor. Si ha sido escogida, lo ha sido por su "pequeñez"; mas si quisiera llegar a ser "grande", el Señor la abandonaría. Quienes se las dan de sabios ignoran que las luces de Dios son inexhaustas. Promueva María Valtorta los intereses del Padre y se encontrará segura bajo la protección divina. Consigna en una nota la fatiga que le supone escribir el decreto acerca de los hebreos que podría guardar relación con el dictado recibido y el gozo íntimo que le proporciona la voz de María que la conforta, lamentándose de haberla amado tan poco y expone cómo varios personajes del Evangelio no la veneraron ni amaron al pronto como Madre de Dios. Lo que Ella quiere es que, al menos, su Hijo sea amado y aguarda, amando y rogando, que Jesús le lleve las almas amantes.
234.- Para MV. Es a los niños a los que habla Dios. 2 diciembre. Contenida su explicación en el tema anterior
235.- Yo soy la silenciosa. La Virgen de la espera. 2 diciembre. Id. Id.
236.- Zac. Yo soy Aquel que venció a Satanás. 3 diciembre. Iniciando a considerar algunos pasajes de Zacarías, el Señor se define vencedor de Satanás cuyo odio crece a medida que se acerca la victoria final de Cristo. El Señor nos libró del mayor de los pecados que es la desobediencia a Dios y de los demás pecados con su completa inmolación. Que los sacerdotes le imiten en el cuidado de las almas que costaron el sacrificio de Dios. Explica Jesús a María Valtorta cómo se concilian dos afirmaciones aparentemente contradictorias: la luz interior que emanaba de la Virgen Madre y su permanencia en la sombra del anonimato. María es la Virgen luminosa y la Virgen silenciosa. Es preciso amarla por su ofrenda y por su martirio de Redentora.
237.- Las dos frases más cristianas de la Tierra dichas por María. 3 diciembre. Contenida su explicación en el tema anterior.
238.- Yo soy el Oriente de Dios que lo anuncia a las gentes. 4 diciembre. Continuando el comentario sobre Zacarías, el Señor se define Oriente que ilumina y Sol que procede de Dios sin que jamás conozca ocaso, ya que con los hombres quienes interponen entre ellos y la Luz las barreras del pecado. Él fue quien levantó el nuevo templo que es la iglesia que no morirá y reedificó de la culpa el templo de nuestro espíritu, haciéndose con su muerte nuestro segundo Creador. El precio de la redención le da derecho a ser supremo Sacerdote. A Él acuden los alejados y su amor nos hace colaboradores en la edificación del Templo.
239.- No vine Yo a abolir la Ley y los Profetas. 5 diciembre. Tomando pie de la exhortación de Zacarías a la misericordia y al amor, el Señor explica cómo vino a confirmar y a perfeccionar la Ley y no a negarla, habiendo rechazado a los sacerdotes, escribas y fariseos por su falsía, impiedad y dureza. Aun hoy día se hacen plegarias y ayunos necios y sacrílegos que Dios desprecia como cosas inmundas. No hay que endurecer el corazón ni cerrar los oídos sino que es preciso escuchar a Dios y a sus voces.
240.- No puedo dejar de ser Salvador de mi pueblo. 6 diciembre. De otros pasajes de Isaías se deduce que el Señor, Salvador de las gentes, es igualmente salvador del pueblo al que pertenecía y por el que fue odiado y rechazado. Nada deja Dios de intentar para congregar a todos en el último día; mas como serán expulsados los hijos degenerados, así serán acogidos los arrepentidos del pueblo hebreo. Se dirigen a los hebreos idénticos mandatos que a los cristianos, siendo éstos, mandatos de amor y de servicio a la verdad y a la paz. Jesús, que es el mismo Dios potente y compasivo de sus Padres, aguarda a los hebreos. Breve nota de Jesús a María Valtorta sobre las fechas que se han de asignar a los dictados. El Señor le ama como esposo y querría estar hablándola de continuo. Le explica el significado de la "conversación en los Cielos" que la desligó de las fórmulas de piedad lanzándola al fuego de la oración. Es preciso obedecer siempre a la llamada del Señor y abandonarse a su amor. María le explica dos afirmaciones del evangelista Lucas. Los hombres habrían conocido la paz de haber hecho reinar al Señor que vino a librarles de Satanás con su Sangre; mas aún . El maravillarse y la comprensión en Ella y en José eran diferentes, ya que María conocía los secretos de Dios, si bien callaba para no mortificar a José a quien no le fue concedida la plenitud de la gracia. Santidad de José y revelación de la Madre tras la muerte de aquél. Es preciso saber leer el Evangelio.
241.- Eras un pajarillo trabado. 6 diciembre. Contenido explicado en el tema anterior.
242.- Lc. La Presentación en el Templo. 6 diciembre. Id. id
243.- Zac. Seréis semejantes a Dios. 7 diciembre. Volviendo a servirse de los pasajes de Zacarías, hace observar el Señor que vino a esclarecer con la palabras y con los hechos el verdadero significado de la semejanza de los hombres con Dios que Satanás había distorsionado inoculando en ellos el veneno. La humildad de su nacimiento, la modestia de su trabajo, la pobreza de su vida y el oprobio de su muerte le hicieron grande al Señor que quiso ser pequeño pueden acudir a Él quienes se encuentran marcados con dicha Sangre. María explica otras dos frases del Evangelio: una de Mateo y la otra de Lucas. Jesús reconoció en Ella a su Madre verdadera, esto es, a la que daba vida a la voluntad del Padre. De modo idéntico, la verdadera grandeza de María estriba en haber observado la palabra de Dios y afinado los sentidos de su alma con una pureza total. Plegaria a la Palabra. Jesús sugiere nuevas razones que prueban el origen divino de los dictados.
244.- Mt. Lc. Quién es mi Madre y quiénes son mis hermanos. 7 diciembre. Contenido en la explicación anterior.
245.- Prueba segura del origen extrahumano de tus escritos. 7 diciembre. Id. id.
246.- Lc. Crecía en sabiduría, en edad y en gracia. 8 diciembre. Ilustrando dos expresiones del evangelista Lucas sobre la infancia de Jesús, observa María que el divino Niño no fue un ser prodigioso e innatural sino que su perfección fue creciendo gradualmente como en todos los nacidos de mujer, y continúa seguidamente hablando de las maravillosas relaciones entre Hijo y Madre desde la infancia hasta su muerte atroz y su resurrección gloriosa. Durante la ira del viernes santo, Jesús y su Madre vivieron en el silencio –interrumpido tan sólo por las invocaciones: "¡Mamá1" e "¡Hijo!"– su desgarro, que mayor no podía ser, para redimir a los hombres, pero que no valió para que fuesen buenos. Cuando María Valtorta haya llegado a conocer la realidad viva y amorosa de María, que para ello continuará hablándole, entonces le amará en la medida que ama a su Hijo Jesús. Habla María de la piedad de Longinos que fue el primer hijo que le nació del trabajo d la cruz, dando así comienzo a su dolorosa maternidad espiritual exigida por Jesús crucificado. La palabra "Mamá" pronunciada por Jesús desde lo alto de la cruz cuando hasta el Padre habíale abandonado, hizo llover el perdón desde el Cielo y traspasó el corazón de María que volvió a oír repetir esa misma palabra en el grito gozoso de la resurrección. Al don que Dios habíale otorgado con la concepción inmaculada, correspondió María siendo la Mujer del dolor por amor de redención.
247.- Mamá, Hijo fueron las palabras en el encuentro en el camino del Gólgota. 8 diciembre. Explicado en el comentario anterior.
248.- La piedad de Longinos me permitió estar junto a la Cruz. 8 diciembre. Id. id.
249.- Apacienta mis corderos. 9 diciembre. Comentando una vez más a Zacarías, el Señor le reitera al Papa su invitación a que apaciente a sus corderos, de los que se sirven los poderosos y los corrompidos por doctrinas malditas. Sí, es necesario que el Papa dirija palabras de amor; mas también de enérgica condena y que confirme la ley de Dios aun a costa de sufrir dolor y hasta la muerte. si no ha de prevalecer la Justicia, el Señor retirará su Luz y su Verdad y vendrá el pastor ídolo a preparar el reinado del Anticristo. Citando varios pasajes de Pedro, de Pablo y de Juan, muestra el Señor cómo la profecía del fin del mundo es aparentemente errónea y contradictoria. Dichosos aquellos que creen en la palabra del Señor sin necesidad de excesivas pruebas. Nulidad de María Valtorta y prudencia en divulgar los escritos que sólo tras su muerte serán íntegramente conocidos.
250.- Se cumplen o no las profecías. 9 diciembre. Id. id.
251.- Mi iglesia conoció períodos de oscurantismo. 11 diciembre. Relacionando la profecía de Zacarías con la de Juan, afirma el Señor que el signo precursor del fin del mundo lo darán los propios errores de la Iglesia ya cometidos a lo largo de su historia cuando cedió a las pasiones humanas o se sometió al poder político. Entonces vendrá el Señor a desbaratar los ídolos de las falsas doctrinas para el último amaestramiento perfecto que brotará de sus llagas y será espada para los impenitentes y caricia para los amantes. Cesará para la Iglesia su secular trabajo, la Tierra tornará a como fue antes del Pecado y el Señor subirá con sus santos a reinar en la gloria. Jesús confirma una vez más a María Valtorta el origen divino de los dictados, la invita a superar las contrariedades, a permanecer serena y a conseguir la perfección. Dios formó la tierra de los gases del éter que, al rodar, se solidificaron y tomaron elementos derivados de otras fuentes. Por eso en la tierra existen veneros que, por más que el hombre los desconozca y no los utilice, continúan renovándose en un proceso vital. María Valtorta debe ser como uno de esos manantiales, alimentándose del Señor, sin preocuparse de si a él acuden los enfermos del espíritu sino proporcionándole a Él amor, humildad, voluntad y espíritu de sacrificio. Y de nuevo se consigna la plegaria de la Virgen al Verbo de modo que pueda ser recitada por los fieles.
252.- Me las revelado a mí que soy pequeña. 11 diciembre. Id. id.
253.- Cómo hizo mi Padre la Tierra. 11 diciembre. Id. id.
254.- El alma sujeta a las distracciones por las necesidades de la existencia. 12 diciembre. El Señor enseñó a cuidarse del alma más que del cuerpo, mas no a hacer prácticas de penitencia que no vayan acompañadas por la caridad del corazón. El verdadero maestro es el amor y los gigantes del amor son las almas víctimas. La víctima es siempre víctima del amor que la sacrifica hasta el heroísmo permitiéndola obtener todo de Jesús en el que se halla injertada; y es asimismo víctima del dolor por los pecados de los hombres y por el propio afán de alcanzar la perfección. El amor es la fuerza que rige al universo y salva al mundo; y el amor de las víctimas es el dique opuesto al ímpetu de Satanás.
255.- Salmo 34. Os hablo a vosotras, mis queridas víctimas. 13 diciembre. El Señor, comentando el Salmo 34, se dirige a las víctimas para confortarlas en los sufrimientos de la carne, que es la vestidura preciosa del espíritu, para instruirlas en las incomprensiones y ofensas del mundo, para darles ánimo en las pruebas, para invitarlas a la oración constante y al perdón, y para asegurarles la gratitud feliz de los salvados. El Señor advierte que se debe hacer un uso espiritual de la labor de María Valtorta sin corromperla con curiosidades humanas.
256.- La generosidad. 14 diciembre. María, al comentar el segundo misterio glorioso, habla del gozo de la maternidad humana y del de la otra más alta maternidad que deriva del amor total al Señor, llevado hasta el extremo de ofrecerse víctimas por el mundo. La completa heroicidad en el sacrificio se alcanza cuando la criatura renuncia hasta al consuelo de la ayuda y la presencia de Dios, como le acaeció al mismo Jesús y, tras la Ascensión del Señor, a María. Admitir esta renuncia con satisfacción ofreciéndola en favor de aquellos hermanos que no se ve ven confortados con las certezas de la fe.
257.- Micol... le despreció en su corazón. 15 diciembre. Como Micol despreció a David que danzaba delante del arca, así también los áridos y orgullosos cultivadores de la ciencia humana, no comprenden y se burlan de la alegría sobrenatural de los sencillos conocedores de Dios. Aplicando a sus predilectos un versículo del Levítico, el Señor les invita a permanecer en Él cuando vean a los hombres agitarse en la general desventura porque, si el mundo se ha de salvar, será por ellos.
258.- Los hombres dando muestra de desvarío no os asociéis a ellos. 16 diciembre. De algunos versículos del libro de los Números se extrae la enseñanza de que la obediencia a Dios es el distintivo de sus siervos, a los que el amor háceles fácil y amable la obediencia. Dios está con estos sus siervos asegurándoles la posesión de su Reino
259.- Puedo hacer o decir algo distinto de lo queme ha ordenado el Señor. 16 diciembre. Id id.
260.- La incredulidad una de las mayores plagas de este tiempo. 17 diciembre. El Deuteronomio viene a advertirnos que la incredulidad es una de las mayores plagas de nuestro tiempo, en el que se niega el milagro y el poder de Dios en los humildes. Es preciso hundir la soberbia para conseguir la elevación del espíritu, cultivando la recta intención, la ayuda de Dios y la verdadera paz. María Valtorta consigna una visión, que infunde tristeza, en la que María recoge flores en un jardín devastado. Sigue a continuación la explicación de María que aplica dicha visión al estado de las almas sacerdotales. Hay que rogar y sufrir para ayudar a los sacerdotes mártires y salvar a los sacerdotes culpables.
261.- La venida del Espíritu Santo sobre el Colegio Apostólica. 18 diciembre. Al comentar el tercer misterio glorioso, explica María que, al tiempo que la bajada del Espíritu Santo les infundió conocimiento a los apóstoles a Ella le trajo un renovado amor y un reconocimiento divino, reavivándole el deseo de poseer a Dios eternamente. Y, comentando el cuarto misterio glorioso, explica que su muerte fue un éxtasis en el que cayó por el ansia incontenible de poseer a Dios por entero; ansia que ni la Eucaristía era capaz de satisfacer cumplidamente distrayéndola de otro cualquier pensamiento por santo que fuese. Hasta la propia María Valtorta es estimulada a prescindir de todo otro deseo para poseer la inconmensurable riqueza que es Dios. María fue acogida en el Cielo como Reina cuyo cuerpo, único de todos los cuerpos mortales, conocía la beatitud de la glorificación. Y, comentando por último, el quinto misterio glorioso, explica María que su humildad no le permitió pensar siquiera que su cuerpo fuese asunto al Cielo sino que tan sólo habría de quedar exento de la corrupción. Mas Dios así lo quiso para testimoniar el pensamiento que tuvo al crear el hombre. Ante el Cielo, destellando de gozo, fue pues presentada María como la obra perfecta del Creador, hecha todavía mucho más hermosa al ser la Madre del Verbo y el testimonio del amor y del perdón de Dios hacia los hombres.
262.- La Asunción de María a los Cielos. 18 diciembre. Id. id.
263.- La Coronación de María por Reina y Señora de todo lo Creado. 18 diciembre. Id. id.
264.- El Decálogo siempre será el mismo. 19 diciembre. Mediante el Deuteronomio reafirma el Eterno Padre la perenne validez del Decálogo que Jesús vino a confirmar y perfeccionar, inaugurando con hechos más que con palabras la era de la misericordia. Mas la Ley de dios no fue enseñada por la primera autoridad que fue constituida en los primeros padres que prepararon días cada vez más tristes para la tierra que discurre entre la delincuencia y el delito. El cerco de horror en el que el hombre se está encerrando, tan sólo puede ser quebrantado con la Cruz y con el Evangelio.
265.- La teoría darviniana. 20 diciembre. El hombre que, por soberbia, no admite a Dios, se envilece todavía más al admitir la teoría darviniana que pretende hacerle derivar del mono. Mas si el hombre desciende del mono, ¿por qué no consiguen hacer un hombre del mono? Y ¿por qué, mediante experimentos repugnantes, no transforma un hombre en mono? Determinada ciencia envilece al entendimiento humano y causa horror a Dios.
266.- Otras señales de mi venida fue la Paz. 21 diciembre. El Señor nació al tiempo que en el mundo había paz entre los hombres. La guerra es odio y Dios, que es amor, no puede estar en donde reina el odio.
267.- Reconocer los beneficios recibidos es una obligación. 22 diciembre. El Señor toma pie del Deuteronomio para amonestar a los hombres que sean gratos a Dios al que ellos, por el contrario, le tildan de severidad. Es preciso orar y sufrir puesto que tan sólo el amor aplaca a Dios y reconduce al hombre por las sendas del bien. El Señor respeta nuestra libertad que nos lleva a escoger entre su bendición y su maldición con todas sus consecuencias.
268.- Vigilancia, constancia y oración. 23 diciembre. De Nehemías se extrae la enseñanza de que hay que orar por quienes, por el agobio de sus ocupaciones, no saben orar y de que es preciso obedecer a las autoridades cuando éstas reflejan la voluntad de Dios. Mas los superiores tienen la obligación de dar buen ejemplo, atraer con su bondad y vigilar con justicia.
269.- La diferencia entre el pecador y el justo. 24 diciembre. Un versículo tan sólo de un salmo nos ilustra sobre la diferencia existente entre el pecador y el justo. El pecador se nutre del trabajo espiritual de los demás sin provecho alguno por otra parte, al paso que el justo multiplica la Vida que le viene de su inserción en Cristo, estándole reservada la suerte feliz prometida por el Señor. Si el Señor se repite en sus enseñanzas es porque los hombres persisten en el error. Mas esas repeticiones del Maestro las reciben con redoblado anhelo quienes menos necesitan de ellas, al tiempo que los otros se detienen y alejan.
270.- A vuestra pertinacia en el error contrapongo la mía en enseñar. 24 diciembre. Id. id.
271.- La beatitud del éxtasis natalicio. 25 diciembre. El recuerdo del éxtasis natalicio constituyó para María la fortaleza y el consuelo de su vida desgarrada por el tormento redentor. A las siete espadas de dolor y de prueba contrapone María siete bienaventuranzas centradas en la ley y en la voluntad de Dios y en el recuerdo de los goces venidos de Él. En el día de la llegada del Amor a la Tierra, habla el Espíritu Santo para celebrar su propia obra, su propio poder y sus propias prerrogativas en la creación, en la redención y en el espíritu de los hombres. María Valtorta relata detalladamente un éxtasis en el que, estando ella rodeada de varios familiares, ve a nuestra Señora con el Niño.
272.- El Espíritu Santo. Yo soy el Amor .25 diciembre. Id. id.
273.- Pocos vieron a María dar sus cuidados al Niño Dios. 26 diciembre. María le ha mostrado a María Valtorta escenas íntimas de la Sagrada Familia para hacernos amar más a Jesús, habiéndole concedido las visiones en un orden que no guarda relación con la lógica humana sino con la sobrenatural del amor y de la conquista espiritual de las criaturas. Se presentó a María Valtorta cuando ésta se hallaba a punto de perder a su madre porque María es, ante todo, Madre y tal quiere serlo para los huérfanos que la invocan. El Señor recuerda a María Valtorta que la verdadera grandeza no le vendrá de las revelaciones sino de su sacrificio y le infunde seguridad acerca de las manifestaciones que los demás advierten en ella.
274.- No serás grande por las revelaciones sino por tu sacrificio. 26 diciembre. Id. id.
275.- Lo que se necesita para ser predilectos del Señor. 27 diciembre. El apóstol y evangelista Juan le instruye a María Valtorta sobre cómo, para ser de los predilectos, es preciso tener fidelidad, pureza y caridad absolutas. Quien posee el amor posee el espíritu de Dios. Jesús celebra la misión de sus cuatro evangelistas que le presentan al mundo en una continua e indispensable evangelización. María Valtorta se halla destinada a repetir las enseñanzas del Verbo.
276.- Los cuatro evangelistas son los que lanzan mi Voz a las gentes. 27 diciembre. Id. di.
277.- La Circuncisión del Señor. 28 diciembre. La circuncisión del Señor marcó su primer dolor y su consagración a la que se sometió para cumplir la ley por más que no estuviese sujeto a ella, pues había ya recibido la sublime consagración de Víctima. Mas los hombres de entonces, como los de ahora, no supieron reconocer a Dios en las carnes de aquel Infante. El gotear de la Sangre de Cristo llamó a otra sangre, derramada por los pequeños inocentes, a preparar el camino de la redención que después debía ser marcada por la sangre penitente derramada por el Bautista. La inocencia y la penitencia son las acompañantes de la Redención.
278.- Al Dios Desconocido. 29 diciembre. El Eterno Padre celebra el nombre del Hijo al que los cristianos no sienten la necesidad de invocar, mostrándose más paganos que los atenienses que erigieron un altar al Dios desconocido. En el Nombre de Jesús, Dios encarnado, está el templo de la indisoluble Trinidad divina y constituye el signo de salvación para los hombres que no quieren entregarse a Satanás. Que los cristianos quieran volver a esculpir en sus corazones el Nombre santo de Jesucristo al que el Padre no resiste y por el que el Espíritu derrama sus ríos de gracia santificante. Nota acerca de la fecha que ha de ponerse al dictado precedente. Dura profecía de perdición y de condena para el pueblo que fue elegido para los más altos destinos, al que se le encomendaron las perlas de la redención y de la doctrina católica, que ha visto cómo fue el difusor de la perfecta civilización de Cristo, pero que ha renegado de todo, prefriendo alimentarse de orgullo y de fango. Se le reitera al Papa la invitación a vigilar y a orar, no siendo éste el momento de morir por Cristo sino de defender y de instruir. Roe ya la llaga y muchas luces sacerdotales se han apagado o languidecen. Supla el Papa todas las deficiencias, haga resonar la doctrina de Cristo y traiga de nuevo la paz a la tierra. María Valtorta refiere haber tenido una visión de Jesús con su Madre que describe con detalle a modo de "una pintura". El amor entre ambos y la manifestación de su gozo y su dolor mientras María Valtorta ruega. Después ésta se pone muy mala hasta el punto de creer morir al querer describir la escena. El Señor le explica el modo como le fueron clavadas sus manos a la cruz.
279.- La civilización cristiana brotó de la Redención y Doctrina de Jesús. 29 diciembre. Id. id.
280.- MV ve a María y Jesús a su lado y los describe. 29 diciembre. Id. id.
281.- Las heridas de mis manos. 29 diciembre. Id. id.
282.- Aquellos que se hallan sobrecogidos de terror. 30 diciembre. Del libro de Tobías. Lo mismo que Sara, debemos tener fe en la misericordia del señor que sabe hasta qué punto puede probar a sus hijos.
283.- Lecciones sobre el modo de comportaros para triunfar. 31 diciembre. Reflexiones acerca del modo de comportarse para obtener las gracias. En su Nazaret, tan amada, Jesús no pudo obrar milagros a causa de la incredulidad de sus paisanos. También Él se siente con frecuencia extraño entre nosotros porque dudamos del poder de quien todo lo hizo y todo lo regula. Mas si bien a Dios todo le es posible, exige nuestra fe para obrar. Los apóstoles se sirvieron de medios, como el óleo, para curar a fin de no ser acusados de endemoniados y ser tenidos como empíricos. El poder de Dios aparece mermado en vosotros porque no estamos a la altura de nuestra función de ministros.
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A. M. D. G.